ESTÁBAMOS LOS DOS SOLOS, MUY SOLOS; SOLOS Y MORTALES; Y ANTE NUESTROS OJOS, AQUELLO. INTENTAMOS COGERLO Y LEVANTARLO. UN TEMPLO NO PESARÍA TANTO. DESPUÉS, SINTIENDO LA SANGRE VÁNDALA QUE CORRE POR NUESTRAS VENAS, COMENZAMOS A LANZARLE ESCOMBROS DEL MISMO CONTENEDOR EN QUE SE ENCONTRABA, ESPERANDO QUE SE ROMPIERA. LAS MANOS NOS SANGRABAN. PERO NO; ERA ALGO DE OTRO MUNDO: ¡VAYA PANTALLAZA DE ORDENADOR! SIN DUDA, LA INFORMÁTICA NOS SOBREVIVIRÁ.
Atentado por VENGANDO a las Marzo 20, 2004 01:03 PM