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Last Days

Una de las cosas que no se puede dejar de hacer cuando se está en Europa es ir al cine a ver películas que no proyectarán en Caracas o que tardarán mucho en llegar.

Este fin de semana aproveché para ver Last Days, la más reciente película de Gus Van Sant, que fue competidora de la reciente edición del Festival de Cannes. En esta ocasión, Van Sant se inspiró en Kurt Cobain para presentar la historia de Blake, una estrella de rock fuera de sí, en los últimos días de su vida.

Van Sant muestra con su cámara a un hombre luchando con sus demonios internos, desesperado por escapar de sus responsabilidades (giras, disquera, esposa, hija, desintoxicación de las drogas, ...) y todo lo que significa ser una celebridad. Al final (y no es sorpresa), escapa, pero de la manera más abrupta...

El estilo usado por el director es muy similar al de Elephant: la camara como voyeur, muchas escenas con cámaras en mano, manejo del tiempo desde la perspectiva de diversos personajes, encuadres atípicos (pero geniales), escasos diálogos.

El protagonista (Michael Pitt) para mí fue una agradable sorpresa. Su parecido físico con Kurt es significativo (el cabello lo ayuda bastante); además es músico (cantante y guitarrista de la banda Pagoda) e interpreta dos temas propios en la película. Uno de ellos (Death to Birth) es el tema que usan como fondo en el trailer de la película, que cualquiera podría pensar que es un tema inédito de Kurt interpretado con su guitarra acústica (Michael Pitt posee un tono de voz muy similar al de Kurt Cobain). El segundo tema (That Day) recrea una de las mejores escenas de la película, no tiene mucho valor escuchar la canción sin ver la escena. En esta canción, Michael toca al menos dos guitarras y la batería, además la escena es una ejecución real de los instrumentos cuya grabación fue llevada directamente al Soundtrack.

La edición Francesa del soundtrack viene en dos versiones, la tradicional y una limitada que trae un afiche de la película con una entrevista a Gus Van Sant en el reverso. Allí cuenta que desde 1997 había contactado a Michael Pitt para hacer la película y que además, Thurston Moore de Sonic Youth participó como asesor en la parte musical.

Me pareció interesante que se usara la historia de Kurt Cobain sólo como inspiración para plantear una historia ficticia, sobre todo por las dudas que rodean su muerte. La figura de la esposa (Courtney Love) sólo aparece mediante llamadas telefónicas solicitando información sobre el paradero de su esposo y las referencias a su hija son muy vagas. También es un acierto que en la banda sonora no se utilice nada relacionado ni con Nirvana ni con la hipotética banda de Blake. Al final, es a Kurt Cobain a quien dedica la película, pero queda claro que -a pesar de las similitudes- Blake no es Kurt.

Si Elephant te pareció aburrida y además no te interesa Kurt Cobain, no vayas a ver la película. En caso contrario, se puede ver.