Es todo un triunfo haber llegado hasta aquí, habida cuenta de que la constancia no figura precisamente entre mis virtudes. Pero bueno, es cierto, tal día como hoy hace un año, empezó esta cosa. Es curioso en un día tan señalado, por aquello del día del libro, que fuera entonces cuando comenzara a escribir el diario.

Conecto el messenger, y me dice Miguel que vayamos a buscar a Tecnocopla al Hostal. Oh!. Miedo, emoción!, son las 7 y media y yo en pijama!!!!. Pos nada, duxa rápida, momento-qué-me-pongo, y hala, a pillar el metro.

Llegamos al Hostal, donde diversas curiosidades, personajes entrando y saliendo cual si una telecomedia fuera. Primer copazo de la noche!.

Salimos a rodar, y primero a comer algo por ahí, pedimos una botella de vino blanco de Rueda!!!!!!! (casualidad?). Pido una tosta sin tener muxo hambre y además no me gustaba muxo. El precio de la tosta (2.30€) excesivamente caro para el tamaño de la misma. Quedamos con Apitri en la Manoli. Vamos para allá; un par de minis!, pipas y kikos reciclados!. Vamos al gris, antro de antros. Otra copa pal body!.

Tomamos un chupito en ese mítico bar en el NUNCA HAY NADIE, el Ghetto, de ahí intentamos entrar al Leather bar, no podemos, nos vamos al Medaigual, media copa ajena que me bebo.

De ahí vamos al cool, sitio ¿inclasificable?. Bueno, por el camino, Tecnocopla nos cuenta sus últimas conversaciones con Mr. Calzones, curioso personaje al que yo resulta que conozco. Ahí teneis el enlace para que veais adónde puede llegar la gente.

Momento cool, chofocientosmil regalitos ahí metidos, todos juntos. Otra copa pal cuerpo. Bailoteos diversos, me pego una hostia en la escalera (para no perder las costumbres) y deicdo irme a casa a dormir la mona un rato.

Dentro de unos días, se cumplirá un año del diario este. Como últimamente estoy un poquillo vago, pues directamente voy a poner una imagen, un poco antigua eso sí, pero que me han mandado hace poquito. Hala, por hoy ya vale.