Después de eso, pues lo de siempre, perdí el autobús y llegué tarde a recoger a migAstro. Es increíble la relación amor-odio que tenemos la línea 122 y yo. Yo vivo cerca del Parque Ferial Juan Carlos I y cada vez que hay una feria pues debe ser que cambian los horarios del autobús, porque yo no me lo explico. ¡Es que nunca pasan a la hora que deben!. Así que si algún lector trabaja en la EMT, por favor, dejen en paz los horarios de los putos autobuses.

Con todo y con eso, nos plantamos con el coche en la facultad. Atención!, hemos cambiado el disco que escuchamos en el coche: ayer pasamos de Ellos a Los Planetas. No es que hayamos ganado con el cambio (mas bien, todo lo contrario), pero bueno, hemos variado el disco que es lo importante.

Desayuno, estudio, y cigarrito a media mañana. Mientras fumábamos, nos dimos cuenta de que todo el mundo que pasaba por el pasillo llevaba un Ice Tea de Melocotón. Y claro, si pasan dos personas por el pasillo con la misma lata, pues lo normal es que ni siquiera te fijes. Pero cuando, son 15 o 16 las personas que pasan todas con la misma lata y del mismo sabor pues te mosqueas y piensas 'coño, ¿lo estarán regalando?'.

Nos pusimos a recorrer pasillos, la cafetería, salimos a la calle, dimos la vuelta a la facul y al volver a la entrada principal, efectivamente, había una chica repartiendo latitas fresquitas de Ice Tea de Melocotón. Yo que soy muy curioso leí la composición del refresco y ojo, solo llevaba un 0,38% de melocotón (o algo así), y se atreven a llamarlo 'Refresco de té frío con melocotón. Cágate lorito, si quedaría mejor 'Encuentre el melocotón perdido entre doscientas mil latas de te'.

Para comer vino con nosotros el siempre entrañable Suso. Mientras estábamos en la puerta, la chica del té me dio otra lata. Y yo encantado, la cogí.

Habían puesto una cosa de deportes y juegos en la Complutense, y fuimos a comer allí. Y nada más comprar la comida, sabéis qué nos dieron?. Pues otra lata de Té. Así que nos la llevamos. Estuvimos tirados en el césped un rato, con los bichos y tal, estudiamos más, fumamos más aún.

Y bueno, a las 8 de la tarde entró la señora de Eulen a limpiar y nos echaron de allí. Y yo pues me puse a hablar con ella un poquillo.

De regreso a casa, decidimos inaugurar el túnel nuevo que ha hecho el Sr. Álvarez 'del Peral', alias 'Tunelator', que es el todavía (aunque afortunadamente le queda muy poco)alcalde de Madrid que allí donde ve una calle vacía, construye un túnel para joder a los conductores, los vecinos, y todo bicho viviente. El túnel, uy, chulísimo. Mide dos kilómetros, tiene bombillitas en el suelo marcando los carriles, muchas farolas, las paredes pintadas de azul a ratos sí y a ratos no, está lleno de extintores y el techo es de hierro para que no se incendie. Vamos, es superguay de la muerte. Como estamos en campaña electoral, aprovecho para decir lo siguiente: Una alcaldesa para todos y todas. Vota Trinidad Jiménez. Esta te la dedico, Víctor ;)

Luego al llegar a casa me puse a ver la tele un rato, y no tenía ganas de salir así que me fui a dormir en seguida. Bueno, por hoy ya basta, nos vemos mañana. Saludos para todos, y los motoristas el casco en la cabeza y no en el codo. Ciao.