Desnuda está mi habitación, aunque bañada de cajas hasta lo topes de historias, recuerdos, momentos irrepetibles.
Desnuda es como me siento en mi nueva ciudad. Conozco sus calles, conozco algunas personas, conozco su aire matinal. Veo casi todas las mañanas las mismas caras en la parada del bus, todas añorando la cama que hace nada dejaron para ir a trabajar, a estudiar, a llevar a l@s nenes al cole.
Llego a clase y estoy 5 horas con el culo pegado a la silla, salvo la media hora del desayuno y otro descanso de unos minutos a las 13h para estirar las piernas.
Regreso a casa por distinto camino, a pie, huyendo de los atascos y del torrente de escolares, callejeando por Santa Cruz hasta llegar a casa. Almuerzo y después, toda la tarde para planificarla, organizarla y estudiar cómo aprovecharla al máximo.
Desnuda cuando me siento sola en esa inmensa Ciudad Invisible. Soy una cara más, alguien más que pisa aquellas calles, que respira cada dia el silencio.
Será que aún me queda mucho que caminar, que aprender, que compartir, que descubrir, que añorar, que ver, que observar, que sentir. Y bastante poco es lo que queda para otro cambio en mi vida, ahora algo más amortiguado.
El tiempo pasa, las personas no perduran, tampoco los sentimientos ni el pensamiento.
Desnuda y cálidamente abierta a todos los sentidos. Soy muy feliz.
Escrito por khardaia a las Enero 2, 2006 11:28 PMLo bueno de una "Ciudad Invisible" es que se puede ser anónima. Que puedes deambular por sus calles sin preocuparte de las caras que te cruzas, con ojos ciegos por su desconocimiento de esa persona que se cruzan. Una ciudad grande puede ser fría, pero ahí están tus sentimientos para llenarlos y cubrirla de colores. A todo nos terminamos adaptando si somos felices en el fondo. Que todo te vaya bien en este año que comienza. Besos.
Escrito por Itaca a las Enero 3, 2006 09:52 PM