un lugar llamado Utopía

sin título

Hoy he entrado en estado de mala leche.
He mirado mi vida y veo que no tengo nada (profesionalmente), pendo de un hilo como tod@ empresari@. Los negocios pueden irse al traste si no se les da mimo, dicen.
Sí, el negocio está aquí en este pueblecito malagueño y tengo mis clientes, pero y qué pasará cuando me vaya a esa ciudad, Sevilla, nadie me conoce. Otra vez a dar más horas de las que tiene el dia y a estabilizar el barco para que no quede en el arrecife.
Lo he pensado más detenidamente y aunque me encantaría estudiar, no es el momento.

Se que no debería ser así pero no puedo evitar en pensar en el mañana. Mi vida va a cambiar y mucho si no le pongo un remedio. Me podría ver dependiendo de Reverte y no es lo que deseo.
Cuántas empresas existirán que han caído en picado. Tengo miedo; Aún así quiero intentarlo.

Los comienzos son difíciles, lo se, pero no me quiero rendir. No hasta que todo se vuelva negro.
Pero hay que ser realista y también puedo fracasar.