En las noches ennegrecidas,
sobre la arena de oscuras aguas;
allí, bajo el canto de la triste sirena
enjaulada por ese amor inhóspito,
yace, como en la cuna,
la niña de blancas lágrimas.
Amargura en el silencio de sus sueños
esperando a ciegas,
con el corazón pendiente de su llegada.
Castillos de amapolas,
luciérnagas por farolas,
adornan y embellecen su alegría.
Canta bajo la luna
con su lindo llanto,
al amor de su amargura,
al amor de su eterna vida.
Lamentable tarea la de amar y desear,
la de esperar,
y no ver fruto en el tiempo.
Espero críticas de quienes lo lean.
¿Qué os dice?
Saludos a tod@s y besitos.