La esencia es lo que a veces nos atrapa y no nos permite ver más allá.
A veces lo bello de un paisaje no es su esencia, y así tampoco ésta es un sentimiento puro y global para todos.
Cada un@ de nosotr@s alcanza a poseerlo del modo más simple o incluso más complicado.
Todo cuanto nos rodea, contiene en su interior una belleza única y exclusiva. Vitalidad, armonía, elegancia, sabiduría, expresión, dulzura... Todo cuanto encontremos puede ser motivo de nuestra sensibilidad personal.
¿Y con lo inerte? También podemos sentir!
Todo, en la naturaleza, tiene su vida, su historia, su fuerza, su energía...