Evitar ser identificado con intenciones eróticas no es un fenómeno novedoso en la historia, ha formado parte de las estrategias y tácticas de los rituales de coqueteo y seducción desde los tiempos más remotos.
Allí están los bailes de máscaras, las cartas anónimas, el anonimato forzado de muchos autores de la literatura erótica que debieron enfrentarse a la justicia a causa de sus libros. Parecería que el anonimato siempre ha sido un recurso para la liberación de lo que Freud llamaba “pulsiones”. La vida erótica, sabemos, se potencia con el secreto, el riesgo y el misterio. El ocultamiento de las señas identitarias cobra una nueva dimensión en nuestra sociedad:
Se ha convertido en una pauta distintiva de la vida erótica virtual. El anonimato como una aspiración social es la contracara de los famosos cinco minutos de gloria televisiva, efectos de un sistema económico que favorece al mismo tiempo el cultivo del exhibicionismo y del aislamiento social. Es una cualidad que se ha convertido en el eje del proceso virtualización y globalización efectivizado a través de la tecnología. La sexualidad liberada de sus restricciones sociales tradicionales se va estructurando en el juego de los registros significantes de la comunicación en internet.
Como condición de inmersión sensible en el campo erótico-virtual, el anonimato potencia la ilusión de retorno al estado naciente de la subjetividad. Esa forma de desinformar puede enriquecer la producción de subjetividad. Al desconectarse de las normas dominantes de socialidad, el ocultamiento de datos identificatorios puede facilitar una reactivación del yo inconsciente capaz de generar nuevas aperturas vinculares: se suprime el mundo tangible para hacer comparecer nuevas modalidades de subjetivación.
Por otro lado, en tanto expresión de empobrecimiento y de renegación de las referencias identitarias, el anonimato puede constituir una forma de alienación recíproca de las subjetividades. El anonimato, como condición relacional, puede reflejar el desgarramiento del tejido social, el debilitamiento y la fragmentación de las pertenencias institucionales y la pérdida de inserción social.
lo mejor para todos
Escrito por xavier a las Julio 27, 2004 12:00 AMhola
soy de Campana busco amigod.....