El trabajo que me propongo hacer tiene que ver con cómo nos relacionamos con Internet y cuánto influye, en esta relación, el hecho de que lo podamos hacer anónimamente. Si bien a primera vista el contacto es entre el usuario y su maquina, creo que la mayoría de las personas buscan principalmente establecer comunicación con otras personas (ya sea en forma de e-mail o chat). Internet se ha convertido en la mayor red de relaciones interpersonales, rompiendo las barreras del tiempo y el espacio. Este nuevo medio, ademas de á, nos permite gozar de una identidad anónima. Esto significa que podríamos chatear con una persona X e inventar nuestra propia identidad. Podríamos decir que somos una mujer, un hombre, rubio, morocho, alto bajo, etc. Pero además la posibilidad mantenernos anónimos nos permite publicar cualquier idea que se nos pase por la cabeza, sin tener que pensar en las consecuencias que esto tendría si no fueran anónimas. Todo esto me permite imaginar que Internet se puede llegar a convertir en el espacio donde la gente se pueda comunicar sin inhibiciones y sin tapujos. Donde el más tímido se sienta extrovertido, y el mas criticado y censurado se pueda expresar de la forma en que guste.
La comunicación que se establece en Internet tiene características propios, diferentes a los de las comunicaciones cara a cara. Los condicionantes sociales acerca de como deben ser las personas y la presencia física, dejan de tener importancia y toda la comunicación se limita a lo escrito;
a raíz esto y del anonimato, una persona puede permitirse expresar aspectos de su personalidad que tenía reprimidos.
La discriminación o el encasillamiento son fenómenos que nuestra sociedad todavía no pudo resolver y por lo tanto, para mucha gente el reconocer públicamente su pertenencia a determinados grupos sociales o a determinados gustos sexuales o políticos, puede causarle muchos problemas, como la pérdida del puesto de trabajo o agresiones. Gracias a Internet estas personas pueden expresarse libremente e incluso ponerse en contacto y ayudarse mutuamente.
Los objetivos que me propongo analizar son:
¿Cuánto influye la condición del anonimato en la comunicación de internet?
¿Qué usos surgen a partir de esta condición? ¿Y estos “nuevos usos”, podrán reemplazar a los que acostumbramos hacer cara a cara? ¿Podrá ser Internet el futuro espacio de la sexología o la psicología?