El Reino del Revés no es un lugar de ensueño, con origen en la vasta imaginación de María Elena Walsh. Existe, es real, tiene una población de aprox. 40 millones de personas. Y es famoso porque sus habitantes toman ex profeso decisiciones y posturas contrarias a las que dictaría un análisis medido y coherente de las situaciones.
En este lugar verdaderamente increible no se buscan soluciones profundas a los problemas, para erradicarlos de cuajo, sino que se buscan paliativos, soluciones momentáneas que se vuelven insostenibles con el paso del tiempo. En este país fantástico los culpables no pagan por sus culpas, sino que viven en total libertad y sin preocupaciones de que algún día sean juzgados seriamente. En esta tierra fabulosa se realza a los villanos y se minimiza a los nobles, se admira al pecador y se desprecia al justo, se adora al soberbio y se maltrata al cauto. Sus habitantes son capaces tanto de la mayor de las proezas como de la peor de las bajezas.
En este país nació Diego Armando Maradona, el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos. Sus habilidades con la pelota lo erigieron prácticamente como un mito viviente, despertando la admiración y, en muchos casos, el fanatismo de una gran cantidad de personas en el mundo. Fanatismo rayano al paroxismo inexplicable e inentendible, que vá más allá de toda razón y coherencia.
Hoy Argentina perdió con Alemania 4 a 0, mostrando un fútbol muy pobre, un equipo (aunque el Diego diga que no) inconexo, una falta total de juego en conjunto, todo lo contrario a una Alemania ordenada, cuyos jugadores sabían perfectamente qué debían hacer ellos y qué estarían haciendo sus compañeros al mismo tiempo. Y el director técnico era Maradona. Todo esto me lleva a preguntarme por qué somos como somos los argentinos. Por qué tomamos las decisiciones que tomamos. Más puntualmente por qué ponemos al frente de la selección a una persona que, más allá de haber sido el mejor jugador de fútbol de la historia, no tenía ninguna credencial fiable como director técnico (con dos experiencias paupérrimas al frente de Mandiyú de Corrientes y Racing Club de Avellaneda). En qué se basó Grondona para darle un buzo de DT a Maradona? Lo recuerdo puntualmente a Verón diciendo que lo veía a Maradona "muy bien". A qué se refería con eso, a que no se drogaba más? A que ya no era un títere de los excesos? El estar "muy bien" lo habilitaba a ser el director técnico del equipo nacional? Esto no se me ocurre ahora, lo vengo diciendo desde que asumió como DT: El ser el mejor enfermero de un hospital por 20, 30 años no acredita a nadie para realizar una cirugía a corazón abierto. Simplemente no es lo mismo. Así como ser el mejor jugador de fútbol no te capacita para ser un buen DT.
En la conferencia de prensa, el mejor jugador y uno de los peores directores técnicos de todos los tiempos declaró que "el equipo jugó bien" (sic), que "...Alemania en ventaja empezó a tener ideas que no había tenido en este campeonato del mundo" y (todavía hay más) que "...ellos hicieron los goles que nosotros no pudimos concretar". Qué partido vio Maradona? La pantalla de admiración que la gente levanta a su alrededor no le permite ver las cosas como son? Está en sus cabales? O se encuentra completamente abstraído de la realidad? No, Diego, el equipo NO jugó bien. Sí, Diego, Alemania ya había tenido esas ideas. De hecho, a esas ideas se les llama "planteamiento táctico", y fue exactamente el mismo planteamiento que utilizó contra Inglaterra: marcar la diferencia, cerrarse bien atrás y jugar de contra de manera excepcional, no dejando jugadores solitarios como se los vio a Di María, Tévez, Maxi Rodriguez y otros en más de una ocasión, sin tener un compañero en quién descargar la pelota y aguantando toda la presión que el férreo (y excelente) marcaje alemán ponía sobre ellos con 2 o 3 jugadores, sino apoyando a cada contragolpe con 3 o 4 hombres (sobre todo por el medio del campo, donde a la selección argentina se la vio despoblada casi todo el partido, gracias a la poca visión de DT). Y por último, Diego, nosotros tuvimos algunas (pocas) situaciones de gol, pero fueron mucho menos que las que tuvieron ellos, por lo que el partido podría haber terminado con una goleada más amplia.
Para completarla, los periodistas presentes en la conferencia terminan por preguntarle a Maradona si va a seguir al frente del seleccionado, sin siquiera preguntarse antes si es conveniente que continúe como DT. Es aquí donde los argentinos somos tan argentinos... no hacemos una crítica analítica y severa sobre qué se hizo bien y qué no, para no volver a cometer errores. Directamente volvemos a endiosar al Diegote, admitiéndole tácitamente que está todo bien, que ya va a pasar, que lo queremos lo suficiente por lo que hizo en el '86 como para perdonarte estos gravísimos errores tácticos en el 2009/2010 (entre muchísimos otros errores de su vida). Que todavía puede dar más rienda suelta a su ego y soberbia como para no ver lo ineludible y poder terminar explicando lo inexplicable.
Los cambios del DT fueron tardíos. Maradona tardó demasiado en darse cuenta de lo despoblado del mediocampo como para poner a Pastore, ya que se vio todo el partido la falta de un acompañante (no necesariamente un enganche) por el medio que pudiera tirar una pared o habilitar en profundidad a los delanteros, sean Messi, Tévez, Higuaín, incluso Di María y Rodriguez. En los partidos anteriores del mundial le había bastado con las excelsas individualidades para marcar la diferencia y suplir la falta de un planteamiento táctico profundo. Pero al enfrentarse a un igual (quizás no en destreza individual pero sí en chapa de candidato) quedó al desnudo la carencia táctica del equipo. Y no fue la primera vez que ocurría. Se había visto en el 0-3 con Brasil en Santa Fé y en el 2-0 con Paraguay en Asunción (partido en el cual el DT hizo gala de una incomprendible pasividad para dirigir tácticamente a sus dirigidos durante todo el partido y, en especial, luego de los goles).
Obviamente, somos argentinos. Ya se los escuchó a varios hinchas en sudáfrica diciendo que con el Diego está todo bien. Ya lo escuchamos a Fernando Niembro afirmando que el "proyecto" de Maradona debería tener continuidad, postulándolo para 4 años más como director técnico de la selección, 4 años más de "Dale, dale, dale!!!" como única y exclusiva indicación técnica a los jugadores. En este momento una encuesta de Olé dicta que para casi el 50% de la gente Maradona debería seguir en su cargo. Clara como la forma de actuar y pensar que tenemos los argentinos, donde 4 abrazos a Tévez antes del partido valen mucho más que una indicación táctica directa y concisa sobre lo que tiene que hacer en el partido.
Y sí, somos argentinos. Está todo bien. Y por eso estamos como estamos, acá, en Argentina, el Reino del Revés.
En este lugar verdaderamente increible no se buscan soluciones profundas a los problemas, para erradicarlos de cuajo, sino que se buscan paliativos, soluciones momentáneas que se vuelven insostenibles con el paso del tiempo. En este país fantástico los culpables no pagan por sus culpas, sino que viven en total libertad y sin preocupaciones de que algún día sean juzgados seriamente. En esta tierra fabulosa se realza a los villanos y se minimiza a los nobles, se admira al pecador y se desprecia al justo, se adora al soberbio y se maltrata al cauto. Sus habitantes son capaces tanto de la mayor de las proezas como de la peor de las bajezas.
En este país nació Diego Armando Maradona, el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos. Sus habilidades con la pelota lo erigieron prácticamente como un mito viviente, despertando la admiración y, en muchos casos, el fanatismo de una gran cantidad de personas en el mundo. Fanatismo rayano al paroxismo inexplicable e inentendible, que vá más allá de toda razón y coherencia.
Hoy Argentina perdió con Alemania 4 a 0, mostrando un fútbol muy pobre, un equipo (aunque el Diego diga que no) inconexo, una falta total de juego en conjunto, todo lo contrario a una Alemania ordenada, cuyos jugadores sabían perfectamente qué debían hacer ellos y qué estarían haciendo sus compañeros al mismo tiempo. Y el director técnico era Maradona. Todo esto me lleva a preguntarme por qué somos como somos los argentinos. Por qué tomamos las decisiciones que tomamos. Más puntualmente por qué ponemos al frente de la selección a una persona que, más allá de haber sido el mejor jugador de fútbol de la historia, no tenía ninguna credencial fiable como director técnico (con dos experiencias paupérrimas al frente de Mandiyú de Corrientes y Racing Club de Avellaneda). En qué se basó Grondona para darle un buzo de DT a Maradona? Lo recuerdo puntualmente a Verón diciendo que lo veía a Maradona "muy bien". A qué se refería con eso, a que no se drogaba más? A que ya no era un títere de los excesos? El estar "muy bien" lo habilitaba a ser el director técnico del equipo nacional? Esto no se me ocurre ahora, lo vengo diciendo desde que asumió como DT: El ser el mejor enfermero de un hospital por 20, 30 años no acredita a nadie para realizar una cirugía a corazón abierto. Simplemente no es lo mismo. Así como ser el mejor jugador de fútbol no te capacita para ser un buen DT.
En la conferencia de prensa, el mejor jugador y uno de los peores directores técnicos de todos los tiempos declaró que "el equipo jugó bien" (sic), que "...Alemania en ventaja empezó a tener ideas que no había tenido en este campeonato del mundo" y (todavía hay más) que "...ellos hicieron los goles que nosotros no pudimos concretar". Qué partido vio Maradona? La pantalla de admiración que la gente levanta a su alrededor no le permite ver las cosas como son? Está en sus cabales? O se encuentra completamente abstraído de la realidad? No, Diego, el equipo NO jugó bien. Sí, Diego, Alemania ya había tenido esas ideas. De hecho, a esas ideas se les llama "planteamiento táctico", y fue exactamente el mismo planteamiento que utilizó contra Inglaterra: marcar la diferencia, cerrarse bien atrás y jugar de contra de manera excepcional, no dejando jugadores solitarios como se los vio a Di María, Tévez, Maxi Rodriguez y otros en más de una ocasión, sin tener un compañero en quién descargar la pelota y aguantando toda la presión que el férreo (y excelente) marcaje alemán ponía sobre ellos con 2 o 3 jugadores, sino apoyando a cada contragolpe con 3 o 4 hombres (sobre todo por el medio del campo, donde a la selección argentina se la vio despoblada casi todo el partido, gracias a la poca visión de DT). Y por último, Diego, nosotros tuvimos algunas (pocas) situaciones de gol, pero fueron mucho menos que las que tuvieron ellos, por lo que el partido podría haber terminado con una goleada más amplia.
Para completarla, los periodistas presentes en la conferencia terminan por preguntarle a Maradona si va a seguir al frente del seleccionado, sin siquiera preguntarse antes si es conveniente que continúe como DT. Es aquí donde los argentinos somos tan argentinos... no hacemos una crítica analítica y severa sobre qué se hizo bien y qué no, para no volver a cometer errores. Directamente volvemos a endiosar al Diegote, admitiéndole tácitamente que está todo bien, que ya va a pasar, que lo queremos lo suficiente por lo que hizo en el '86 como para perdonarte estos gravísimos errores tácticos en el 2009/2010 (entre muchísimos otros errores de su vida). Que todavía puede dar más rienda suelta a su ego y soberbia como para no ver lo ineludible y poder terminar explicando lo inexplicable.
Los cambios del DT fueron tardíos. Maradona tardó demasiado en darse cuenta de lo despoblado del mediocampo como para poner a Pastore, ya que se vio todo el partido la falta de un acompañante (no necesariamente un enganche) por el medio que pudiera tirar una pared o habilitar en profundidad a los delanteros, sean Messi, Tévez, Higuaín, incluso Di María y Rodriguez. En los partidos anteriores del mundial le había bastado con las excelsas individualidades para marcar la diferencia y suplir la falta de un planteamiento táctico profundo. Pero al enfrentarse a un igual (quizás no en destreza individual pero sí en chapa de candidato) quedó al desnudo la carencia táctica del equipo. Y no fue la primera vez que ocurría. Se había visto en el 0-3 con Brasil en Santa Fé y en el 2-0 con Paraguay en Asunción (partido en el cual el DT hizo gala de una incomprendible pasividad para dirigir tácticamente a sus dirigidos durante todo el partido y, en especial, luego de los goles).
Obviamente, somos argentinos. Ya se los escuchó a varios hinchas en sudáfrica diciendo que con el Diego está todo bien. Ya lo escuchamos a Fernando Niembro afirmando que el "proyecto" de Maradona debería tener continuidad, postulándolo para 4 años más como director técnico de la selección, 4 años más de "Dale, dale, dale!!!" como única y exclusiva indicación técnica a los jugadores. En este momento una encuesta de Olé dicta que para casi el 50% de la gente Maradona debería seguir en su cargo. Clara como la forma de actuar y pensar que tenemos los argentinos, donde 4 abrazos a Tévez antes del partido valen mucho más que una indicación táctica directa y concisa sobre lo que tiene que hacer en el partido.
Y sí, somos argentinos. Está todo bien. Y por eso estamos como estamos, acá, en Argentina, el Reino del Revés.