Nunca olvidare aquellas navidades donde me regalaron el lanzador de pizzas de las tortugas ninja. Y creo que nadie que haya nacido entorno a 1980 podrá olvidar a esos entrañables personajillos. Para muestra esta tortuga (rafael era mi favorita) de tortuga de cerámica en mi cuarto.
Si, lo confieso.
Empapele mi habitación con los posters de las tortugas, que regalaban con unas bolsas de patatas fritas.