Te lo dice Audrey

Bolsos: lo que no debe faltarte

Toda topwoman tiene dos enemigos inevitables: el sobrepeso y el mal maquillaje. Ello significa que algunas pobres aspirantes a megamujer más que estar a dieta, viven en un perpetuo e interminable régimen dietetico. Y eso, queridas, en determinadas circuntancias es reprochable porque no es cuestión de ir a un restaurante todo lujo, rico en viandas y manjares, y cenar una ensaladita como tampoco se trata de estar mirando las calorias de ese helado deliciosos y esos postres estupendos en tu confitería de confianza. Para eso, amigas, más vale tapiarse la boca y no salir a la calle porque, al fin y al cabo, el sobrepeso, sin dejar de ser enemigo mortal, puede ocultarse bajo sedas y gasas de importación o bien disimular aludiendo a los efectos nocivos de la cortisona, que se yo que muchas famosillas suelen escurrir el bulto de sus obvios michelines poniendo como excusa una dosis excesiva de este medicamento.

Mi amiga MariSusan que esta delgadísima como solo una anorexica de pro puede estarlo, suele mirarlas con absoluto asco, considerando poco menos que las gordas deberian estar prohibidas. Pero es que MariSusan, a la par que esqueletica es malvada como una Angela Chanin de Serrano. Yo, siempre he dicho, que hay gordas divinas, como por ejemplo Monserrat Caballé que es diva a la par que vaca y aqui no pasa nada y a ver quien es la guapa que me lo discute.

Toda topwoman, a la par que enemigos, tiene dos aliados indispensables para desenvolverse con gracia y salero por la dura jornada diaria: el estilo -no ya la clase, generalmente impostada, ni el glamour, generalmente adquirido en las mejores tiendas- y sus complementos, a saber, la pamela, el tacón y sus bolsos.

Digo sus, asi en plural, porque es impesable que se pueda tener uno solo habiendo tantas ofertas de gamas, diseños y colores, y dado que una supermujer tiene que tener un armario que no tenga nada que envidiarle al de Imelda Marcos, esta claro que por extensión es necesario una rica gama de bolsos para combinar con los trajes, vestidos, faldas, etc porque el repetir, aunque sea de bolso, es una ordinariez. Espero que todas estemos de acuerdo en este punto.

Sin embargo, tan importante es el exterior como el interior de un bolso. Al fin y al cabo el exterior lo puede tener cualquiera dando buen uso de la VISA ORO (o la American, para compras de mayor empaque internacional) así que lo que va a distingir a una topwoman de una pardilla es necesariamente el contenido.

Y este debe ser austero a la par que con tronio. Dos reglas deben regir nuestros pasos a la hora de amueblar un buen bolso: Primero, elementos útiles y practicos. Segundo, elementos de urgencia.

Por tanto ¿qué es lo que no debemos llevar? Para empezar nada de sobrepeso. Olvidense pues del money, tanto en billetes como en monedas, porque en los restaurans y discoteques que importan el pasavisas hace decenios que es norma obligada, además que calcular, previo a la salida, lo que va a gastarse una es una perdida de tiempo dado que una aspira a que un caballero de pro le invite a sus tragos predilectos y volver acompañada a casa, guarden, si acaso, unos cuantos euros en billete para el taxí, pero ni aún así porque para algo estan los cajeros. También eliminen, como no podría ser de otro modo, fotos, cuardenitos, boligrafos, etc... ¿para que esta el movil? ¿Qué les dan un número de telefono? Al movil. ¿Qué les dan una dirección? Al movil, que los mensajes de texto se pueden memorizar como borradores, nenas. Dejen en casa cruces, rosarios y demas zarandajas.

¿Qué debemos llevar? Por supuesto productos de belleza y con esto vale siempre ser generosas. Maquillaje, antiojeras, lipsticks, etc... todo lo que se les ocurra y sin olvidar meterlos todos a su vez en algun pequeño bolsito de plastico o cualquier otro material no permeable para que no nos manche nuestro mega bolso. Por supuesto, nenas, hay que llevar condones y cuanto material profilactico usen ustedes. Aqui no vale decir eso de que debe llevarlos el chico, porque queridas, una topwoman del siglo XXI tiene que ser capaz de comprar sus propios preservativos con la mejor de las sonrisas y sin por ello enrojecerse. Por supuesto, tarjetas de credito a discrección. Una topwoman sabe donde usar y cómo cada una de ellas. Un repuesto de medias (si se usan), y cualquier cosa de belleza que se les pueda ocurrir. Tampax, compresas y demas, obligadas, claro, no es cuestión de soltar el tomate sobre una silla estilo Louis XVI color crême.

Para las más adictas, es indispensable una pitillera elegante, una petaca divina pero discreta y, como no, para las más viciosas tu propio kit dispensador de rayas, que ya de nadie se puede fiar una. Esposas, dildos, cámaras de fotos, etc... a elección de cada cual siempre que no tengan un excesivo peso y en función de lo putiperra que sea cada cual.

Recuerden siempren que hablamos de lo indispensable, se trata de salir de cena, al teatro o que se yo, a una cita con tu amante de temporada, no de ir de expedición a Africa con el machete a lo Paula Vazquez despues de su enesima operación.

Porque, queridas, una topwoman debe caracterizarse siempre por su precisión a la hora de predecir incovenientes y escapar de ellos con la mejor sonrisa. Porque en esto siempre se nota la distinción y la inteligencia de una y por eso, el bolso no solo es un arma de seducción, antes bien, muestra todos los recursos de los que dispone en cada momento una verdadera supermujer.