Pues si...el arte se transforma en una opción para el ingreso de dinero a los bolsillos y para la liberación del alma oprimida con tanta rutina y consumismo obsesivo. Se me ocurrió distraerme dejándome llevar por colores y sueños ...y ahora otros comparten y admiran mi oficio de tardes junto a la estufa, contemplando el quehacer domestico de mi familia y arrastrada a una dimension de dulces alegrias juntos a mis maderas, yesos y pinturas...es grato tener estos espacios..ojala otros puedan tambien disfrutarlos...les invito.