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Repaso a Oasis (IV)

Si algunos se tiraban de los pelos con el notable bajón de calidad en las canciones de "Be here now" con respecto a los dos primeros álbumes de Oasis, el cuarto álbum de estudio de la banda de Manchester, "Standing on the shoulder of giants" (Febrero 2000), supuso para muchos el punto final de una brillante carrera musical, el último clavo del ataúd de los Gallagher y su britpop.

Cierto es que "Standing..." (me referiré a este disco así en lo sucesivo) es, para mí, el peor disco de los seis de estudio que tiene la banda publicados, pero eso no impide que, aún con todo, tenga algunos pocos momentos bastante aceptables.

Ya, de entrada, la portada es bastante fea, en contraposición con las tres anteriores del grupo. ¿Qué narices pinta esa vista del skyline de Nueva York en un disco de (supuestamente) britpop? La tipografía pega un giro radical con respecto a los tres primeros álbumes, y aquí se emplea una bastante horrible, muy lejos de la "clásica" de Oasis, recuadrada y en B/N, a la que ya nos habíamos acostumbrado y de la que algunos teníamos varias camisetas incluso.

El disco se abre con "Fuckin' in the bushes", una especie de intro casi instrumental, que podría encajar en un directo, como presentación del grupo o algo así, pero que en un disco de estudio no pega ni haciendo un esfuerzo. Mal comienzo. El segundo corte nos presenta la que fue primer single del disco, la tarareable "Go let it out", para la mí la mejor canción del disco, y es que esta vez si acertaron con la elección del primer single (con versión de "Helter Skelter" como cara B). La voz de Liam aparece (por primera vez en este disco, y por primera vez desde el 97), extremadamente forzada, especialmente a la hora de entonar el estribillo, con esa voz rasgada tan característica suya, y que a mí me recuerda mucho al Lennon de "Abbey road" o "Let it be" (en "Heathen chemistry" será aún más notorio).

"Who feels love?" fue seleccionada como segundo single del álbum (con un horrible vídeo que a mí me recordaba un poco a la estética de "The Joshua Tree", pero que no recuerdo muy bien). La canción queda apañada dentro del conjunto del disco, no es brillante, como no lo es ninguna en este LP, pero tampoco es de las peores. La canción fue grabada en Tailandia, durante una breve etapa en la que Noel se trasladó allí a vivir cansado del ajetreo de Londres, y en palabras del propio Noel, tiene ciertas reminiscencias de la Beta Band. Pues habrá que creerle. El cuarto corte del disco, es el coñazo de "Put yer money where yer mouth is", canción de la que no me ruborizo al decir que no hay por dónde agarrar. Una letra pueril, en la que se repite hasta la extenuación esa frase de "put yer money where yer mouth is/ yer mama sez that you was so real", y en la que toda la canción parece un estribillo en sí, en el peor de los sentidos. Se comenta que surgió como una demo en una de las sesiones de grabación, y que al final (imagino yo que ante la ausencia de mejor material) se decidió incluirla en el tracklist final.

"Little James", primera canción íntegramente compuesta por Liam, dedicada al hijo de Patsy Kensit, por aquel entonces pareja de Liam, lo que hace que suene aún más grotesca la historia. El Liam arrogante y prepotente escribiendo ñoñerías para su hijastro, menudo encoñamiento. La letra es bastante tonta, eso de "you live for your toys/even though they make noise", o "I'm singing this song for you and your mum, that's all" suena un poco a redacción de parvulario. "Gas Panic" es un tema que gusta bastante a un buen número de fans de Oasis (a nuestro colega The Thief, entre otros, que el otro día nos comentaba que es su canción post "What's the story" preferida del grupo). Pues a mí no me gusta nada. Además de tener una cadencia muy rara, un tanto atípica, siguen jugando con los sonidos y los efectos del demonio: sirenas, reactores, acoples de micros..., y con unos instrumentos un tanto extraños para una formación rock-pop clásica, como Oasis: flauta, armónica... Más sencillez, ésa era la clave.

"Where did it all go wrong", con el cambio a la voz de Noel por primera vez en el disco, es auténtico rock para estadios. Una canción que no dice absolutamente nada, y a que a mí me recuerda a alguna de esas espantosas canciones de Red Hot Chili Peppers, o algún grupo norteamericano del estilo. Cierto es que, en este caso al menos, la voz de Noel no ayuda en absoluto. Como anécdota, éste iba a ser el título del disco en un principio, que iba a compartir título con la canción. Sorprende que en los foros de Oasis que he leído últimamente, es una canción que está muy bien considerada, junto a la ya mencionada "Gas Panic". La balada del disco por excelencia es "Sunday morning call", tercer single, una buena canción, por fin. Otra vez es Noel el que coge el micro, en una canción que le va mucho mejor a su manera de cantar que la anterior (aquí Noel canta mucho mejor, o puede que sea una sensación mía). Probablemente mi segunda canción en orden de preferencias en el disco.

La dupla final del álbum comienza con "I can see a liar", un tema puramente rock, con estribillo agresivo ("I can see a liar/Sitting by the fire") y que a mí me recuerda a los Sex Pistols, especialmente por esa manera de vocalizar tan particular de Liam en esta canción. Para despedir el disco, "Roll it over", una canción lenta, volviendo a la sección de "rock para grandes estadios". Quizás sea salvable ese estribillo, cantado de esa manera tan épica, de "Does it make it all right?", pero la canción en sí no tiene mucho gancho, le falta algo, a pesar de ser la canción favorita de Noel de todas las que componen "Standing...".

El fenómeno fan hizo presa en mí ante la salida de este disco, y aprovechando que la misma semana que se ponía a la venta en todo el mundo (concretamente el 29 de Febrero de 2000), estaba pasando unos días en Londres con mis amigos (Juggler lo recordará bien), hice cola en Tower Records de Piccadilly, como buen fan, para poder comprar el disco el día 29 a primera hora, bien rodeado de hooligans. Luego, ante la escucha del disco, me arrepentí un poco de haber hecho la cola como un idiota, pero bueno.