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Television - Marquee Moon

La escena musical de Nueva York vuelve a estar de moda, así que no está de más recordar uno los mejores discos que se han grabado en la gran manzana, el Marquee Moon de Television. Publicado por la mítica Elektra a mediados de los 70, fue el primer álbum de un grupo que a pesar de lo fugaz de su carrera (tres elepés), es una referencia fundamental en el ámbito de la música independiente.

La historia de Television comienza cuando Tom Miller y Richard Meyers, orihundos de Delaware, deciden trasladarse a Nueva York a finales de los 60, adoptando respectivamente los nombres artísticos de Verlaine y Hell y junto a Billy Ficca, forman un grupo llamado The Neon Boys. Posteriormente se une a ellos Richard Lloyd como segunda guitarra y se rebautizan como Television.

Comienzan a tocar muy influenciados por Lou Reed y David Bowie y entran en contacto con la emergente escena del East Village de NY. Su debut en directo se produce en el CBGB, colaboran en el primer single de Patty Smith y graban junto a Brian Eno su primera maqueta. Son los años de la eclosión del punk y Television se hace un hueco en la vanguardia musical.

En el seno del grupo se producen divergencias en cuanto al estilo que deben adoptar. Hell, que antes de llegar a Nueva York no sabía utilizar ningún instrumento y ha aprendido a tocar el bajo sobre la marcha, es partidario de una actitud más improvisada y expresionista, Verlaine, guitarrista de tradición rockera, prefiere mantener un sonido de banda más clásico. Finalmente Hell termina abandonando el grupo y es sustituido por el bajista Fred Smith. Verlaine ha impuesto su criterio y el álbum de debut del grupo, aunque no olvide la influencia de Hell, lo reflejará.

El Marquee Moon se publica en 1977 y aunque pasa desapercibido en las listas de ventas, recibe el alago unánime de la crítica especializada. En el Reino Unido el NME los define como el "furuto del rock" y su estética sirve de inspiración para la imagen que Malcolm Maclaren busca para los Sex Pistols.

Por la extensión de las canciones y por la serena sinuosidad de las guitarras, el sonido del Marquee Moon puede ser definido clásico y recuerda a Neil Young o los Birds. Sin embargo, prescinde de cualquier reflejo de blues y añade elementos novedosos para el rock grabado hasta la fecha como la distorsión, el ritmo áspero y una voz descarnada.

El trabajo de Television no pasa desapercibido, y toda la generación punk que en ese momento está naciendo toma su sonido como referencia inevitable, desarrollando hasta sus últimas consecuencias el camino iniciado por los newyorkinos.

El duelo en las guitarras entre Verlaine y Lloyd que vertebra todo el disco, el surrealismo delirante de las letras, y la frescura descarnada del sonido, hacen del Marquee Moon un disco recomendadísimo para quien no haya tenido la oportunidad de escucharlo.