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Hablando de Maximilian

Pues eso, que como os comentaba ayer (y es que de alguna manera tenía que hacer frente ante mi automarginación con el tema de los ChyCha estos, o como se llamen), esta semana he estado escuchando bastante concienzudamente el nuevo LP del berlinés Maximilian Hecker, de título "Lady sleep".

Resulta ser, que el chaval ya tenía dos LPs editados ("Infinite Love Songs" y "Rose" -este nombre me persigue, Dios-), que pasaron por aquí sin pena ni gloria, la verdad, pero con este "Lady sleep" (Kitty-Yo/PIAS, 2005), está consiguiendo el éxito que se le negó con sus anteriores trabajos.

La cálida y melosa voz de Maxi, acompañada por un piano muy marcado y presente a lo largo de cada uno de los once temas que forman el disco, se desliza suavemente, consiguiendo que sea imposible parar el reproductor sin antes haber escuchado el álbum al completo.

Menos exagerado e histriónico que Jay-Jay Johanson y más elegante que Tom Waits, me atrevo a afirmar a estas alturas, que Maximilian Hecker ha firmado uno de los mejores discos de lo que llevamos de este año 2005.

Como temas más destacados del conjunto del disco, y aunque me sea difícil destacar alguno en concreto, "Anaesthesia" (we hid in deeper forest, and fainted in the dark), "Daze of nothing" (the first time in my life/I am dead/The first time in my life/I'm not sad), o la preciosa "Dying" (I'm dying, única letra de todo el tema, repetida con lastimera y angustiosa voz). La alegría no inunda sus letras, precisamente.

En otro orden de cosas, ayer por la tarde, al salir del despacho, me fui hasta casa dando un agradable paseo, aprovechando para hacer algunas fotos, por Uribitarte-Guggenheim-Abandoibarra (mientras escuchaba "Lady sleep", por supuesto), y descubrí un extraño artefacto en las cercanías del Guggenheim, en el que curiosamente no había reparado hasta ahora.

Este aparato, es capaz de grabar un vídeo en archivo informático de 15 segundos, con el sujeto interesado posando frente al Guggenheim, y enviarlo a 3 direcciones de email, desde el propio aparato, por el módico precio de 1 €uro. En el rato que anduve por ahí tirando fotos, no vi a nadie que lo utilizara, pero a mí me hizo bastante gracia, y lo encontré bastante útil y original.

Además, sirve para hacerse estúpidos autorretratos...