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Devuélveme la espada láser o te demando/mato

Desde hace un par de año, los juegos de ordenador on-line como forma de ocio, están haciendo furor en muchos países del mundo.

Básicamente y simplificando mucho el tema, se pueden clasificar en tres categorías, los shothemup tipo Doom, Quake, Unreal o Counter Strike y demás mods del Half-Life, los de estrategia (Starcarft, Age of Empires, Close Combat), y los llamados MMORPG, los juegos de rol masivos on-line como Ultima Online, SIMS o Everquest.

Los primeros, los shothemup, no tienen mucho misterio, son arcades más o menos realistas en los que los jugadores se pueden pegar espadazos o tiros ya se en solitario o en equipo. Las partidas suelen degenerar en aburridas melés, pero en ocasiones algún jugador destaca por su velocidad o por emplear ciertas dosis de táctica.

Los juegos de estrategia son simuladores que permiten al jugador ponerse al frente de un país, una civilización, un ejército o lo que fuere, y en los que tiene que utilizar sus dotes para la táctica, la planificación, la anticipación y la estrategia para ganar. Hay muchos tipos (a tiempo real, a turnos...), y normalmente están basados en acontencimientos históricos reales.

Por último, los juegos de rol on-line son los más curiosos. Son videojuegos que construyen auténticos mundos paralelos en los que el jugador se sumerge adoptando un personaje, que le permite interactuar con el resto de jugadores conectados a esa dimensión fantástica a través de internet. Normalmente están ambientados en títulos literarios de fantasía épica de corte medioval, aunque cada vez hay más variedad, y alguno como el SIMS, es un verdadero simulador de nuestra realidad contemporánea.

El grado de detalle y las posibildades de interactuación que han logrados son tremendo, el personaje debe y puede hacer prácticamente lo mismo que una persona en la realidad. Además, los avances del jugador se conservan, así que el personaje que representa puede ir mejorando o empeorando sus habilidades y equipamiento, llegando en ocasiones a conseguir objetos deseados por otros jugadores.

En Estados Unidos, Corea o Shanghai, el éxito de este tipo de juegos está siendo brutal y algún jugador está comenzando a perder la noción de la realidad.

Por ejemplo, ciertos objetos virtuales, (espadas, ármaduras, pócimas...) que se utilizan en estos juegos, se comercializan ya en el mundo real y se compran y se venden off-line entre los jugadores como si fueran propiedades reales. Los precios son sorprendentes, se han llegado a pagar más de 600 euros por una espada virtual.

Al ser objetos cotizados, aunque realmente no sean más que creaciones virtuales de un programador, ya se han producido robos on-line de este tipo de objetos y a los tribunales de Estados Unidos o Shanghai, les ha tocado decidir si los "bienes virtuales", merecen protección jurídica.

Los tribunales chinos por ejemplo, fallaron a favor de un joven de 23 años que denunció al proveedor de juegos en línea Arctic Ice Technology, de Pekín, porque sus armas y puntos acumulados durante meses con el juego 'Luna Roja' habían sido robados.

Para algún jugador fanático, parece que los tribunales no han sido protección suficiente. El mes pasado en Shanghai, un tal Qiu Chengwei, de 41 años, denunció a Zhu Caoyuan por el robo de un "sable de dragón" en el juego "La Leyenda de Mir III". Como la policía no le debió hacer mucho caso, se plantó en la casa del tal Zhu y lo mató, pero en la vida real, no en el juego.