Ayer el Deportivo de La Coruña hizo historia en el fútbol mundial al remontarle 3 goles al campeón de Europa en Riazor. Pero lo mejor no fue la remontada, sino a superioridad demostrada sobre un equipo que en el partido de ida dio una lección de fútbol que no se había visto en mucho tiempo.
La verdad es que yo no tenía mucha confianza en ellos, y de hecho me conformaba con que hubiese emoción hasta el final, cosa que no pasó, porque con el 4-0 el Depor dominó el partido, pero sobre todo sentí una alegría inmensa con el gol de Luque en el 45.
Pero como decía mi hermano, yo las eliminatorias las prefiero asi, de esto que no te lo esperas y al final te llevas la alegría de tu vida, ¿o no? :)
Ayer el Depor no tenía nada que perder, tras el partido de ida y el juego del Milan nadie les hubiese dicho nada por quedar eliminados, así que saltaron al campo dispuestos a darlo todo esperando que se obrase el milagro.
Y el milagro legó, vaya que si llegó, ni los propios jugadores, ni los gallegos más optimistas podían soñar con la transformación de la remontada en la primera parte y la absoluta anulación del Milan, que aparte de algunas ocasiones al principio de la 1ª parte bien solventadas por Molina no dio muchos más quebraderos de cabeza.
Ayer el Depor hizo historia y desde aquí queda mi reconocimiento a su esfuerzo y mi gratitud por haber conseguido que haya representación española en las semifinales de la champions.