Mentiría si digo que estoy muy ocupada (que no quite a que me estrese tontamente y casi por nada), y si digo que mi vida es tan deprimente que no me da ni para escribir (que en parte sí, en parte no) o que me altero fácilmente (eso dermatológicamente probado)... Estoy perruna, por si a mis cuatro pequelectores no les había quedado claro. Y con un examen colgado por allá, mil prácticas por entregar por allá y con una obligación capital (voluntaria, pero bueno) que requiere ir de traje, ser educada y saber inglés y francés oral.
Hoy estaré haciendo de panoli. Atention please. Trajeada, sin piercings, peinada (back in black, nada de pelo al viento, ni tintes cantones, ouch!), con zapatos... vamos, de Señora Respetable por una vez. Y todo ello hasta las 9 de la noche (13 horas en la universidad, guau!). Es traumatizante. Bueno, por un lado alaban lo buena que estoy (los dos sexos) e incluso me han invitado formalmente a retirarnos a concebir niños. No está nada mal para ser la primera vez. [Nota mental: trajearme más a menudo]
Y eso. Esperando a que fluyan las ideas anti-todo (remember the times...) de nuevo a mí. Pero tanto catolicismo en el último mes conseguirá pararme los pies a este paso. Sed fuertes con ello! Pasando de mi conocimiento en temas de actualidad (que para algo me fusilan a bases de exámenes de eso) seguiré utilizando este blog para soltar esporádicamente mis chorradas. He dicho. Nada de lagrimitas.
PD: Ayer fue 20 de abril y no hubo canciones dedicadas para mí