La visita pornocultural a Madrid fue muy bodita. Nos paseamos como guiris de aquí para allá, hicimos el gilipollas delante de los ministerios, pateamos como unas desgraciadas, alquilamos una barquita en el microestanque de El Retiro la cual no pudimos casi ni sacar del embarcadero, se rieron de nosotras, hicimos millones de fotos de las glorias imperiales y no nos cansamos de preguntar al gurú los porqueses de todo lo que nos rodeaba. Unas tías coñazo que te cagas. Y un poco ignorantes jiji.
Total, procedamos al listado (que es mucho más visual y bonito) de todo lo acontecido digno de recordar:
- El zozobreo de la minibarquita mientras intentaba por una parte subirme los pantalones, encenderme un cigarrillo, mientras otra se ponía a hacer fotos tumbada como un marajá y otra saltaba. Grrr,
- La maldita gitana zorroputa que me deseó algo como "mala suerte tengas toda la vida, zorra" tras no acceder a darle un euro por pretender leerme la mano a tirones o comprarle una ramita de romero.
- El paseíto por #(qué coño de calle era, jacobito?... sólo sé que desembocaba en Puerta del Sol)# al estilo César con una coronita hecha de ramitas de gitana.
- Una amiga mía confundida por el ajetreo llamando Joshua al gurú
- El jueguecito gilipollas inventado tras esperar al mentado gurú durante una hora. Consistía en ir diciendo palabras "ingeniosas" que te vinieran a la mente que estuvieran relacionadas. Un vicio y una guarrada a la vez. Una amiga pervertida nos grabó incluso.
- Dos borrachos in the middle of the night preguntándome que qué opinaba yo del conflicto entre catalanes y valencianos.
- El conductor del autobusete que se excitaba cantando Los Sencillos a todo trapo a las 4 de la mañana.
- Momento vergonzoso: Metro de Madrid. Gurú sentado en el metro, yo de pie cogida de la barra. Tras hacer el capullo y negarme a rendirme ante los pies del gurú, empecé a descargar mi odio dando pataditas a la barra del metro. Pero, qué coño?! La barra no terminaba en el suelo. Total, me tiré un minutito dando patadas en el pie a una mesetaria que no paraba de descojonarse. Como dije en su momento: Merezco la muerte
- Haciéndome pasar por alemana en Chueca ante presión masculina (oh! hetero!). El tío capullo me dijo que tenía más pinta de ser de Badajoz que otra cosa. Chisss.
- Un amable kioskero hijo de perra al cual recordamos con mucho cariño. Tras decirle que éramos catalanas, nos dijo "Sí, ya os he oído ladrar" y prosiguió con una retahíla de gilipolleces imperiales. Su hijo al menos se reía de él. Y yo.
- (Esta va para ti, Zeros! Yuju!) Las cuatro hostias que le tuve que endiñar a Jake para que se despertara de su estado zombie habitual.
- Ella era una jove i solitària cowgirl...
- Nuestro papi en el albergue, que nos calentaba la leche, nos ponía bizcocho en la cocina y nos preguntaba al abrirnos la puerta que qué tal nos había ido el día. Un solete de hombre.
- La italiana cachonda voyeurista a la que le encantaba mirarme mientras me desvestía, su puta madre.
- El fantástico Museo del Prado. Tiziano... y la cafetería. Mmmm. Y que se la endiñen a Durero.
- Un viejo verde que enmedio de un metro vacío se fue a sentar estrechamente al ladito de Jake, mientras le lanzaba miraditas pestañeando lindamente y cruzando las piernas. Sólo puedo decir que era espeluznante de ver. Más espeluznante era el jeto del menda lerenda. Jijiji (...Sé de uno que me matará por decir esto... )
- Ayyy... y finalmente en plan bonito: La profunda paciencia de Jakob Superstar, que no sólo me aguantó a mí, sino a tres putarracas más durante tres días ni más ni menos. Y las risas que nos metimos, leñe!
--- (Jake): Cuando estábamos tirados por la Plaza de España y se nos acercó el hombretón ese raro y nos empezó a contar no se qué de que el suelo de Madrid blablabla y te preguntó si sabías qué era realmente la Puerta del Sol y tú le respondiste "una puerta?" y él te dijo "coño, es que todo son puertas!". (y de cómo tuvimos que dar una vuelta a la manzana enorme para escapar de sus garras por no tener que aguantar una conversación coñazo de 4 de la mañana hasta las 8. Fiu)
No soy tan amnésica como pensaba. Jake, cuando vuelva de Niu Llorc, añada su momentito Zen a la lista!
Pese a llegar a las 7 de la mañana a casa habiendo pasado 7 horas y media despierta en un autobús infestado de gilipollas, y tras haber pasado un día verdaderamente triste en Capital City.. debo confesar que volvería sin dudarlo, a la de ya. Esto me pasa por ignorante. Me encuentro fatal, no tengo voz, tengo hambre y estoy sola en casa e incomunicada. Visteis?
PD: Fotos y anécdotas en otro episodio. O no.
Esto es un poco penosopatético. Estoy preparando una crónica sobre el primer aniversario de lo innombrable y me estoy muriendo de asco. Sí, los medios de comunicación hoy están que revuelven la bilis. No debe hacer ni puta gracia que a los que lo han vivido de muy cerca se lo hagan rememorar tan pomposamente. Ni tanto, ni tan poco, las cosas bien medidas son mejores. No tengo ni voz ni voto en esto, pero apesta. Con sólo ver el 20Minutos de hoy hay suficiente. Y si por si acaso mis palabras son demasiado ambiguas: no debemos olvidar. Y punto.
Esta mañana iba yo contentísima tras un día redondo en la universidad de vuelta a casa... Pero, oh, desgracia. Comienzo por perder el bus, cosa que me hace perder mil metros, así como el tren de después que me viene justito para poder coger otro bus para llegar a casa (que pasa cada media hora el mamón).
Pues la historia de hoy se ha quedado justo en la RENFE, que era un cachondeo de viaje, que entre retrasos, gente con la bici y hostias, y yo de pie con el tocho de carpeta y el tocho de libro... parecía una broma. Y ese trayecto de 20 minutos ha acabado durando una hora. Había una avería y llevábamos parados entre la estación de mi pueblo y otra, y nos tenían ahí haciendo el panoli y sin informar por megafonía ni mierdas.
Al fin nos informan de que volveremos tres estaciones atrás, para que nos puteen más. Las 16:30 y yo sin comer. Grooaaar.
Hasta que nos hemos puesto pijopunks rebeldes y hemos decidido asaltar las vías! Todos! Sí, sí, la gente ha empezado a saltar de los vagones y yo me he unido a La Gran Marcha para llegar hasta mi puta estación. Caminando por desniveles, por entre las vías y con esas malditas piedras que casi te obligan a caerte al suelo; de mientras, pasaban los trenes en la otra dirección y nos dejaban sordos con el maldito pitido. Éramos refugiados de guerra chechenos. Una vez allí, no había ni equipo de salvamento, ni cámaras de TV, ni aperitivos. Debería haber estado ahí TV3 cubriendo el evento, tampoco sé si han acabado arrollando a alguien.
Total tras caminar un ratito, por fin llego a comer (más tarde que la hostia) a casa de una amiga, donde me ha regala sus cuidados más exhaustivos para la desiracundización del alma.
PD: I hate RENFE! I hate mirones!
PD2: He considerado también como leitmotiv del día, a parte de la de Leño, la canción de Exodus de Bob Marley... exodus, movement of jah people!. Estupenda.