Febrero 22, 2005

Enemigos Públicos

· [Este post era del domingo, pero lleva en Borrador desde entonces.. dork!]
· [Siguiendo al gran gurú: Jake Hates y Jake Hates once again...]

Estoy irascible. Grooooooaaaaarrr! De muy mala uva retraída. Y es que hoy he ido al cine. Ya me lo tiene dicho mi hermano mayor, que mejor ver una peli sólo en casa antes que aguantar a unos cuantos gilipollas. Y cuánta sabiduría.

Esto que yo estaba viendo relajadamente con mi cuba gigantesca de palomitas y mi turbo Sprite Descubriendo Nunca Jamás, empieza la película y cuando aparece la cara del fogoso Johnny Depp (en la peli un poco más remilgado) notó un tirón en mis reteñidos pelos. Me giró y me encuentro los ojitos dulces de un vástago de Lucifer. Un crío de unos 3 años hiperactivo y con un subidón de azúcar impresionante y su hermana no mucho más mayor que él que también me mira con esa cara de Reagan que tanto odio... Niños putos!

Total, me relajo, aunque yo no tengo la culpa de que unos padres ociosos metan a sus hijos de 3 años en un cine a ver una peli que no es precisamente de dibujos. Empiezo a oir chillidos revolucionarios, esos niños se están manifestando porque se mean. Cállense, coño! Continua la película, calma aporfavor. Ahora no son sólo los niños, sino también la mamacita pelopolla que se ríe en voz alta con su marido el chapero. Malditos. Sacudo la cabeza y me relajo de nuevo... "relax don't do it..."

Oh no. Luego traen palomitas y bolsas de chucherías consigo. Una puta bolsa de plástico que supondrá el leitmotiv de la película. Crec-crec-crec... Dicho y hecho. Y luego se dedican a romper con deleite la caja de cartón de las palomitas cachito a cachito.

Total. El final me lo perdí. Estaban de cachondeo y hablando entre ellos. Pero cuando cuando se encienderon las luces y le dije no sé si con mucha educación o no (me hervía la sangre) a la putarraca que "por favor, la próxima vez no liara tanto follón". Ni me miró a la cara. E incluso tuve que decirle "me estás escuchando?" para que asentiera entre risitas. Esta gente se lleva el sobrenombre de desgraciados, básicamente. Y pobres hijos los suyos, preferería tener que educarlos yo con un látigo que no esa mujer tan irrespetuosa.

No negaré que me quedé esperando en la puerta para (en serio) darle cuatro hostias. Pero me rajé, una gilipollez.

Yo que soy una niñata de 18 años puedo demostrar un tanto más de respeto y educación que una flácida supuestamente madura que echó dos malos polvos en su vida.



Relax don’t do it
When you want to go to it
Relax don’t do it
When you wanna cum

Azid | Permalink | 01:30 PM | Comentarios (4)
Comments

Yo recuerdo que al ir al cine no parabas de hablar!!

Jake | Febrero 22, 2005 04:50 PM

...use your fist... si la putana te negó inkluso la palabra.. use your fist, y si es en presencia de los niños mejor, así aprenderán algo y estarán preparados...

and not your mputh...

hoy no tengo el dia, luna llena y me ha bajao la mala leshe...

kuidáos

Aethyr | Febrero 22, 2005 06:51 PM

La entiendo. Yo hace mucho que he dejado de ir al cine los domingos por la tarde: es cuando van las "familias". Pero claro, los días de diario tienes cosas que hacer, así que ir los miércoles, pues es difícil. La solución es ir a un cine sin niñatos: el Urgell está bastante bien.

Y la entiendo perféctamente, hay escoria que no tiene educación. Pero piénselo de esta manera: dejarán de reir cuando a fin de mes, abran el sobre del pago mensual de la hipoteca. Entonces se hundirán en la miseria. Y por muchas pollas en la boca que le metan, seguirá triste. Hala.

Zeros Metallium | Febrero 23, 2005 12:17 PM

JAKE: Errr...!! Te recuerdo que en esa sala, a parte de algunos viejetes, éramos unas 15 personas como muchas y muy dispersadas. Mi tono de voz era el adecuado, y me callé cuando me pusiste la navaja suiza en la yugular.

AETHYR: Antes que el fist y not my mouth, prefiero una buena AK47.

ZERITOS: Me pensaré lo del Urgell. Aunque prefiero evitar Barcelona los fines de semana, y ya sabe, el putísimo transporte.
Que coño, dejarán de reir cuando ella se vuelva menopáusica y frígida, y él un impotente perdido por culpa de la cocaína que se metía. Al igual que los niños, que también tomaban coca con leche en sus biberones de hijos de satán. Sí.

Azid | Febrero 23, 2005 11:29 PM
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