Gente que va a conciertos... y Extremoduro!

• Concierto de Extremoduro - 1 de Octubre de 2004 •

Creo que aquí se sabe algo de la devoción de una por Extremoduro

Ayer acabé harta del mundo, en el Pavelló Olímpic de Badalona, éramos unos tropocientos mil, según mis chivatos de confianza ahí cabían 10.000 personas, y sinceramente, eso estaba a rebosar. Fue impresionante, sólo faltaba la gente descolgándose de las gradas para meter palizas a la gente, como en el Camp Nou. Y acabé harta especialmente de una persona muy apestosa, pero entre otras, me encontré con estos amiguitos:

El modelo Roca: Y no por los cuartos de baño, no, sino porque es capaz de mantenerse impasible en su gran sitio conseguido, es decir, justo delante de tu cara, idóneo para asegurarte un concierto de puta pena. El Sr. Roca suele llevar alguna sudadera de doble forro con capucha, y mantenerse estoico con ella durante 3 horas a unos 40º. Además, el joputa siempre es muy alto, pero por suerte su nuca queda a la altura de la boca con lo cual se le puede llenar de escupitajos-protesta.

La groupie pija: Quién no ha visto alguna vez al típico bacalilla que de golpe se ha vuelto “guarro” ¬¬, o la típica pija que cuando tiene que hacer el papelón, pues lo hace, y deja el Ralph Lauren en el armario para ponerse la camiseta molona de ‘Okupar es tu derecho’. De esas, está el mundo lleno. De fin de semana se vuelven proletarias y concienciadas. Y creo que ya dejé alguna vez que otra qué opino de ese tipo de concienciados. También les mola quejarse del sudor, “però quin fasticcc tiiaaaa”. La groupie pija nunca se deja en casa sus pinchitos y su mochila para meter al mayordomo de la casa. La niña suele ser bastante saltarina y te acaba masturbando con su mochilita en un vaivén bastante asqueroso.

Los exhaltados descamisados: Este especimen es el que más asco suele dar, y al que te encanta empujar en momentazos cañeros, sí, empujarlo hacia su puta casa. Suficiente tenemos con aguantar las camisetillas húmedas que se te rozan de vez en cuando, que no contento con eso se te refriega con la espalda sudorosa. No sé porqué lo harán, quizás les mole el rollo stripper u obrero y sean cortados. Además, la falta de camiseta provoca que los demás nos percatemos más de la peste si tenemos la suerte de encontrarnos cara a cara con el sobaquillo del sujeto. Puaj. Es conveniente ducharse después de pasar una bonita velada con ellos o corremos el peligro de convertirnos en una bola de mierda.

Los Georgie Dann: El simpático amiguete de delante que se dedica a menearse como si estuviese en un sarao de Marbella. Te baila el “Baile del pañuelo” y lo mezcla con la coreografía de “La Barbacoa”. Suele estar a un palmo de tu cara, y con él delante nunca verás un pijo.

Azid tuvo a todos los grupos y neutralizó al Pokémon Roca gracias a mis gorilas personalizados que con una miradita y un gesto de “chucho ataca” me quitaban a los pelmas de encima. La Digimon Pija necesitaba ceniza en su mochila de ska así como unas Caras de Desprecio Azidpatentadas TM. Los Descamisados de Fraggel Rock no sé si les di una alegría o una penita mu grande, pero a base de empujarlos y enviarles al carajo, conseguí una colocación de futa madre. A Georgie Dann no pude hacerle nada, era tan entrañable.

¿Qué faltó desde el gran punto de vista azidiano? Bri, bri, bli, bli (En el más sucio rincón de mi negro corazón), La Hoguera, El Día de la Bestia, Cerca del Suelo, Me Estoy Quitando y Hoy te la Meto hasta las Orejas XDD

En general, todos brutales, emepzaron con Cabezabajo, primero el batería (Cantera), luego el bajista (Miguel), el Uoho con la guitarra, y finalmente el Robe con el pareo de mi madre a la altura de los sobacos. En dos palabras: im-presionante, por lo menos a mí ya se me metieron en los bolsillos. Y luego al seguir con Golfa y La Vereda de la Puerta de Atrás ya fue el colmo de la devoción groupie en mí misma.

Grandes momentos: un Deltoya frenético; un Jesucristo García cantado dos veces: una por el público, y otra por don Roberto; Standby con la iluminación romántica con mecheros al estilo “hoy te la meto hasta las orejas”; Pepe Botika con mi acompañante hiperactivo y un Puta demandado por la audiencia con el que finalmente perdí la voz. Al estilo “Iros todos a tomar por culo”, no pudo faltar un cierre con Ama, ama y ensancha el alma con el guitarra con un deje borrachuzo de anís del mono no se aguantaba en pie pero seguía tocando de puta madre y repitió el final como 200 veces. Qué concierto más chuli, lunnis!

Y tal, que me voy a celebrar mi cumpleaños (sí, ya pasó un mes, tengo la agenda muy apretada.)