CONSULTA Nº9 TRES
Dice Adela:
Si, regresamos y no sabíamos realmente donde nos metíamos, ó mejor dicho donde me metía yo que fui el conejillo de indias, porque este,(este es Juan que la mira con cara de yo no fui), con una pajilla de vez en cuando para ver como seguían sus bichitos ya pasaba.
Lo único bueno fue cuando entramos en la consulta; la cara que se le puso a este,(Juan). Nos recibe la momia de la enfermera, que cada vez que íbamos parecía mas momia, y cuando entramos, yo con los ojos entrecerrados para soportar la visión del medico, que ya con la enfermera era un trago, y cual no fue mi sorpresa, y la de este,(Juan), cuando nos recibe un tío alto, rubio, con unos ojazos azules de esos que parece que te están haciendo una radiografía, vamos que daba gusto el cambio, a este medico le enseñaba yo lo que hiciera falta, pensé yo, y desde luego que se lo enseñe, se lo enseñe por dentro, por fuera, por delante, por detrás, pelao con pelo, a el, al momia que la consulta la llevaban los dos, y a medio hospital contando las enfermeras que entraban y salían mientras yo esteba con las patas abiertas, y el susto que se llevaron mas de un estudiante cuando los pusieron delante de lo mío. Porque en tres años que estuvimos en la consulta nueve de los cojones, no veas la de veces que enseñe yo el chichi, ya llegaba y me despatarraba sola.
Total nos recibió el rubio y después de mirar las pruebas de este,( Juan), nos dice que lo de el estaba bien y lo mío también, pero que yo tenia que seguir haciéndome pruebas y que todo el proceso seria muy pesado, que desde luego lo fue, pero sabes, lo peor fue que teníamos que hacer sexo programado, programado por el señor ojino, me hice uña y carne del termómetro, y este, (Juan). que siempre esta a la que salta, aguantándose hasta que el señor ojino decía que estaba ovulando, y ala... tres días de no parar, después un mes de descanso que este, (Juan), tenia que guardar la mayor cantidad de bichitos posible, pero ni por esa niño, todo esto entre pruebas y pinchazos de hormonas y no se que de cosas mas, que estábamos todas las semanas en el hospital, y tenia mas pinchazos que una yonki. Y el chichi tol día al aire.
Y después de tres años y un bigotazo que me salió con las hormonas que no me lo quito ni con el láser ese, lo buena que eran las hormonas pal pelo, porque pa quedarme preña na, pues después de tres años nos cansamos que ya era hora.