un segurata en apuros

Ley de vida.

Es una especie de refrán que decían los viejos para referirse a una muerte, y la verdad es que es cierto, es algo hacia lo que nos dirigimos sin remedio a lo largo de nuestra vida, y es que todos vamos directos hacia la muerte, y que pocos estamos preparados para algo que es inevitable.

En el mundo pocas sociedades preparan para la muerte, mas bien al contrario, nos meten tanto miedo en el cuerpo que en ocasiones no queremos ni estar cerca de un moribundo o un cadáver, para no pensar que ese es el fin de nuestro camino.

Pocos familiares quedan indemnes después de la muerte de un ser querido, sobre todo si la muerte se produce por un accidente o repentinamente, siempre queda esa pena y ese sentimiento de conversación inacabada, de miles de cosas que quedaran por decir sin remedio.

Pero no se si hoy en día son aun peor, esas largas agonías que sufren muchos porque con los modernos fármacos y adelantos en medicina los médicos son capaces de prolongar algo parecido a la vida durante todo el tiempo que ellos quieran, aunque de esto ni los familiares ni el afectado saquen ningún provecho, mas bien al contrario. Al ver estas largas agonías que en ocasiones duran meses, acabamos deseando morir de pronto en un accidente o de algún ataque fulminante, porque si mal lo pasan los moribundo, peor es ver como los familiares van desmoronándose poco a poco, como a causa de algún familiar cuya enfermedad dura mas de lo que debería, las familias se deshacen y surgen diferentes roces y atranques, donde todo tendría que ser apoyo y consuelo. Como personas que fueron modelos a seguir se degradan y mueren moral y mentalmente antes de abandonar su cuerpo, quedando en los que los rodean pena y desasosiego, cuando tendría que quedar recuerdos y tristezas.
Muchos hechan de menos esas muertes de antes donde la gente moria en su casa y en su cama, rodeados de sus seres queridos, ayudándolos, consolándolos y consolándose mutuamente en un trance con el que los antiguos estaban mas familiarizados y preparados de lo que estaremos en estos tiempos, de hospitales y asilos, impersonales y frios, por donde la muerte pasa como por un gran centro comercial tomando lo que viene a buscar de abitaciones blancas e impersonales............