un segurata en apuros

En cuanto le puso la vista encima pensó que aquel tío güenorro tenía que ser para ella. Alto, moreno, ni gordo ni flaco, simpático, y con un paquete y un culito que, ya, ya.

Después de unos meses saliendo ya conocía todas sus virtudes y defectos, muchos defectos según ella, pero estaba tan enamorada que seguro que conseguía cambiarlo para que se acomodara mas a lo que ella quería que fuese.

Con el tiempo se casaron, aunque no había logrado cambiar a su amor en lo mas mínimo, y cada vez la exasperaba mas que el no se amoldara a lo que ella quería.

Tras unos años, dos hijos y muchas discusiones, sobre todo en los últimos meses, ella se convenció que al fin y al cabo no era este el hombre que ella quería, y se separaron, porque el nunca fue romántico, ni tenia memoria para las fechas, siempre fue desordenado, y después de muchas broncas por tonterías se busco a una mas joven y complaciente.

¿No es esta la historia de muchas parejas?

Nunca entendí por que en las parejas sobre todo las mujeres imaginan que pueden hacer cambiar a un hombre a su gusto, cuando se meten en nuestras vidas y comienzan a formar parte importante de ella, o incluso antes, cuando aun persiguen a la persona que les gusta, pasan a querer modificarlas, y si no cambiamos como ellas esperan, se molestan, porque todas saben exactamente como tienen que ser las vidas de sus parejas, aunque no tienen una idea clara de cómo tienen que vivir las suyas.

Si se enamoraron de una persona, porque no la aceptan tal y como es, ¿es completamente necesario cambiarlo?, y si no llegaba a las expectativas de lo que para ellas debe ser una pareja, ¿Por qué se casan con ellos?

Peor aun es cuando logran que la pareja, realmente enamorados de ellas, acceden a sus demandas de cambio. Porque ellas nunca encuentran en ellos la perfección que tanto buscan, y acaban haciendo que el hombre por muy enamorado que este se canse y busque otra cosa.

También existen hombres que intentan cambiar a las mujeres en estos aspectos, pero las mujeres igual que la mayoría de los hombres no se dejan.

En fin otra vuelta de tuerca con el tema…………..