un segurata en apuros

Por estos ojos seria capaz de matar y entregar mi vida.

Cuando apareció en el mundo hace ocho años, y me miro desde la incubadora, toda llena de grasa, muy negra, muy fea, (como todos los recién nacidos digan lo que digan), pero con aquellos ojazos negros que lo observaban todo a través del cristal como si comprendiera que ese que la miraba era el TONTO que le daría todo lo que pidiese,( o uno de ellos), el que no comprendía lo que se le venia encima era yo, aunque ya desde la primera noche tendría que haber comprendido que esa forma de llorar en la cuna, y callarse en cuanto la cogían en los brazos, fueron sus primeros tanteos en el arte de manipulación de padres por parte de los hijos.

Y es que nuca recordamos lo que hacíamos con los nuestros cuando fuimos niños.

Hoy después de ocho años esa manipulacion a llegado a una forma de sofisticación que nos deja a la madre y a mí ¨con las patas colgando¨, como se dice por acá.
Y ya comenzamos con la etapa en la que intentan emanciparse lo mas posible de los padres, quiere ir sola al cole, a comprar el pan, a casa de los amigos, a la piscina, ¡quiere un perro!,(socorro), y que no entremos en su cuarto cuando esta su amigo Rafa, (el amigonovionoseque), con el que es posible que este dándose piquitos por que todas sus amigas ya lo hacen, o cuando esta con su amiga Maria con la que ya comienza a conspirar y repartirse a los niños mas guapos del barrio.

Y todavía le falta para la adolescencia que si mal no recuerdo la mía, fue un periodo complicado, (como salga al padre estamos aviaos), como salga a la madre mejor me pierdo.