un segurata en apuros

Uno de los grandes problemas de los vigilantes de seguridad, según mi punto de vista, es lo que podríamos llamar desarraigo empresarial. Las empresas de seguridad sueltan a dos, tres, o cuatro vigilantes en un servicio, y si no se producen problemas importantes solo tratan con la empresa y los vigilantes, para cobrar y pagar, y son los vigilantes los que con el día a día, tratan y solucionan los problemas cotidianos con los responsables de la empresa que contrato los servicios. Lo que hace que estos vigilantes se sientan mas parte de esta empresa, que de la suya propia, en algunos casos llega a ser cierto, e incluso cuando un empresa rompe relaciones con la otra, normalmente los vigilantes quedan subrogados a la empresa que se haga cargo del servicio, continuando algunos durante, años y años en los mismos puestos, con lo que realmente llegan a ser mas del servicio, que incluso algunos directivos, aunque siempre están con un pie fuera, y nuca llegan a pertenecer a ningún sitio.

Estas situaciones provocan que estos vigilantes no participen en los verdaderos problemas de los que en realidad son sus compañeros, y miren los problemas de sus empresas desde una distancia, en la que este espejismo los hace sentirse seguros. Pero lo cierto es que realmente nunca llegan a pertenecer ni a una ni a otra empresa y llegado el momento de prescindir de ellos, la caída es dura y solitaria pues no pueden reclamar ni siquiera la comprensión de sus verdaderos compañeros, a los que por otra parte ellos no comprendieron, y abandonaron.

Esto aunque parezca una tontería causa grandes problemas a la hora de reclamar nuestros derechos, porque esta gran parte de compañeros están fuera del juego, de los tira y afloja entre empresas y vigilantes.

Quizás es un post solo interesara a los vigilantes pero ya sabéis que en principio mi intención fue dar a conocer algunos de los problemas de nuestro oficio, (necesidad de justificación y reconocimiento quizás), pero bueno de vez en cuando os soltare uno de estos, je......