un segurata en apuros

En las ferias ya se sabe que se ve de todo, por eso se llaman ferias creo yo.

En las de los pueblos de Andalucía, quizás mas que en otros, y algunos momentos son surrealistas.

Gentes que en pleno verano con treinta y cinco grados de mínima nocturna, pasean por el real, asfaltado con el dichoso albero, emperifollados como para una fiesta en el palacio real.

Reinas de las fiestas que por tener el padre un negocio prospero cree adquirir con el dinero la belleza, y podría en realidad ser la reina de los sapos.

Mujeres con el traje de flamenca, que tienen que ser como una cascada de sudor, (claro que esto adelgaza para la playa).

Multitudes agolpadas en una caseta donde casi nos se puede respirar, para ver a un cantante famosillo, que después de llegar una hora tarde, canta dos canciones, y como no es tonto, se pira porque hace un calor de muerte. Y es que no se por que se empeñan en que las ferias sean en pleno verano.

Y el otro día vi lo mejor, la caseta llamada: LA BARCA, donde un letrero rezaba que pertenecía a la asociación de ALCOHOLICOS REHABILITADOS, con la barra llena de gente tomando chupitos de tequila, que estaba de promoción......