un segurata en apuros

En mi entorno cada vez se separa mas gente por hacer lo que creen es lo correcto, ó lo que nos enseñaron que era lo correcto.

Porque en realidad no se puede culpar a ninguno de los que forman la pareja de que hagan algo incorrecto, en muchos de estos casos no existe tercera persona.

Lo que esta ocurriendo es que, lo que parece que es lo correcto en el matrimonio, o la convivencia de las parejas, actualmente, no es lo que nuestros padres nos enseñaron, trabajar todo lo posible para que la familia pueda vivir bien, ser un hombre, ser una mujer, comportarte como tal, ser padres, mantener a tus hijos y vivir solo para ellos, conseguir una casa para la familia. Y se suponía que con esto ya estábamos realizando la tarea para la que vinimos al mundo.

Aguantar lo inaguantable, uno de otro, y llegar a un equilibrio precario, llegando a vivir juntos por costumbre o inercia.

Pues no hoy día con estas cosas no se mantiene una pareja, ni siquiera con amor, (no estamos hablando de sentimientos sino de las acciones cotidianas). Hoy día las parejas necesitan más cosas, o menos. Tengo visto parejas que se separaron porque al tener un hijo les cambio tanto la vida que no lograron superarlo, o trabajadores, (tanto el como ella), insuperables que trabajaban todo lo que podían, que encontraron en el trabajo algo que no lograban conseguir en sus casas, personas que después de sufrir para tener su propia casa se dieron cuenta que no merecía la pena el sufrimiento.

Familias que absorben tanto que es imposible soportarlas.

Porque hoy queremos una vida distinta y los valores que nuestros padres creían las metas a alcanzar, nos damos cuenta que están obsoletas. Preferimos unos buenos amigos, tener un sitio donde parar sin muchas pretensiones, no compartir tus cosas mas que con el compañero esporádico que solo esta junto a ti el tiempo suficiente, y se marchara cuando queráis, diversión sin ataduras, libertad en todos los sentidos, tanto material como espiritual, y rodearse de las menos complicaciones posibles.

Nos sobran los hijos que siempre necesitan mas, nos sobran las hipotecas, y las parejas que piden mucho y dan poco, nos sobran las familias que siempre están descontentas por todo.

El amor ya no es un vínculo pues sabemos que es un sentimiento que con el tiempo pasa y muy poca gente encuentra un amor para toda la vida.

Tenemos que cambiar todo lo que nos enseñaron para lograr por fin encontrar un nuevo camino y una nueva verdad para vivir una nueva era, que naturalmente no sea inamovible, sino cambiante como es el ser humano. Hay que cambiar nuestra forma de vivir y de valorar la vida.

CEDRIK