un segurata en apuros

Querido y amado patrón. La presente es para recordarle algunos puntos de nuestra relación patrón empleado que parece no hemos podido poner en claro a lo largo de nuestra larga relación.

Primero: Que las negociaciones del convenio colectivo no son para tratar de lo que a usted le conviene hacer durante este año sino para conciliar lo que usted y nosotros, sus humildes trabajadores necesitamos.

Segundo: Que sus trabajadores y sobre todo los que tenemos familia necesitamos dormir y convivir con las mismas algunas horas al mes.

Tercero. Le recuerdo también que los sueldos los tenemos congelados desde hace cinco años y aunque poco, todavía tenemos que comer para sobrevivir, y seguir trabajando para usted.

Cuarto: Las cenas, comidas, corridas de toros, viajes, ropa, prestamos a amigotes y demás gastos personales no se pueden cargar a gastos de promoción de la empresa, que ya lo a cogido dos veces hacienda.

Quinto: Procure pagar a sus directivos, sobre todo si manejan dinero, que después se largan con cinco o seis millones, como le ocurrió en alguna ocasión y se atrasa después en los pagos a los demás por falta de liquido.

Sexto: Que el día diez del mes es el que se escribe con un uno y un cero detrás y que es el día de pago, el 1 y el ,0, 10, no el 2 y el ,8, 28, este es el veintiocho; recuerda?.

Séptimo: Recuerde que los vehículos, emisoras, teléfonos, uniformes y demás herramientas de trabajo con el paso de los años se gastan y tienen que renovarlas, usted y no el vigilante.

Octavo: Sobre todo recuerde que desde hace algunos siglos la esclavitud fue abolida de este país, sobre todo por los buenos cristianos como usted.

Con mucho mas que decirle pero sin ganas por el momento se despide de usted un humilde y cansado trabajador?