un segurata en apuros

El sábado lleve a mi hijo a una fiesta infantil patrocinada por un conocido programa de la televisión regional.
La promoción enganchaba, anunciaba grandes cosas, estupendas atracciones, y actividades, magnificas actuaciones en directo, (y todo gratis, ja).
El sitio donde la magna fiesta se celebraría, también estupendo, un gran pabellón del noventa y dos.
En fin la promoción enganchaba a niños y padres por igual.
Salimos de casa a las doce con idea de ver algo y comer en un parque cercano, pues la fiesta duraría todo el día,(primer error).
Antes de llegar; atasco monumental, el aparcamiento muy lejos,(casi lo dejo en la puerta de casa).cuando después de andar unos tres kilómetros, nos topamos con una cola de personas, casi de otros tres para entrar.
En estas viendo la situación, la madre y yo comenzamos operación lavado de cerebro, con el niño. Niño nos vamos al parque –no-, niño nos vamos al Mac a comer –No-, niño nos vamos al cine-No, no, y , no-.
Tres horas de reloj en la cola, los bocadillos nos los comimos de pie, entre empujones y apretujamientos,(en la cara de los padres se adivinaba una plegaria a Herodes, ¡herodes baja un ratito!).
Por fin a las cuatro y cinco conseguimos pasar la reja, y , ¡O, O!, sorpresa, y las atracciones?, (unos castillos inchables), y ¿las actividades?, (durante algún momento de la mañana terminaron), y ¿las actuaciones en directo?, (colas kilométricas para entrar en un espacio reducido donde tenían instalado un enorme escenario), y los grupos de pasacalles,(estarían entre la gente pero habíamos tanta que dudo que se pudieran mover).
En fin vimos un elefante, un par de camellos,(de verdad, que de los otros también habría alguno), y lo mejor la actuación de unos titiriteros ambulantes que vimos en la calle al salir del gran evento, (le dimos incluso una moneda).
Lo bueno es que el niño venia tan agotado de las colas y empujones que se durmió muy temprano.
Después vimos el reportaje en la televisión, mi mujer y yo nos preguntábamos si nosotros estuvimos allí, o en otro sitio?. Pero nos dimos cuenta que si, si, era el mismo sitio.

Reconocimos al camello cuando salió.

CEDRIK.