Cayo la noche. Nuevamente llegaste a mi. Me encontrastes acostado, me besastes repetidas veces, yo acostado, tu de pie ][Que fascinación con los besos verdad?, pero ya van a ser 9 meses que otros labios no se hayan depositado amorosamente en los mios, bueno en realidad, simplemente depositado][ Suavemente te colocaste a mi lado, estirastes tu cuerpo y lo acercaste ahun más a mi. Un suave movimiento empezo que como otras veces nos condujo de manera cada vez más rapida al paraiso.
Cansada pero sonriente te acostate a mi lado y nuestros cuerpos quedaron como sabanas blancas despues de hacer el amor. Y así nos fuimos durmiendo.
De manera que cuando desperte sorprendido me encontre de que solo un espacio vacio habia, y nunca en realidad llegaste tu. Dormido a un lado me hice y mi mano coloque por debajo de ti y asi fue como desperte sintiendo la mano dolorosamente ligera. Nuevamente un profundo dolor se instalo en mi corazón.
La luz de la mañana entra por la ventana y lo que ilumina es vacio. Confio que donde estes tus mañanas sean más placenteras. Realmente lo deseo.
Ocurrio: La madrugada del Domingo 23.
Escrito por J Lo a las Mayo 31, 2004 04:14 PM | TrackBack