Hoy platiqué con una amiga la cual canta en un grupo desde hace un tiempo ya, entre la charla salió el cómo es que le está yendo en estos días de fiestas y pachangas con su grupo, y me comentó que mal, que el año pasado para estas fechas ya tenían confirmados unos treinta eventos, pero que hasta ahora sólo han logrado confirmar diez. Mi respuesta fue: "Es que ya somos muchos". Y es cierto, actualmente rondan cientos, si no miles de grupos, bandas, mariachis, incluso solista que te arman una fiesta por menos de lo que compras un cartón de cervezas, aun cuando lo que pagan es lo que obtienen, un show que va de mediocre a malísimo con la misma calidad en la música, pero que nada importa mientras se oigan los tamborazos y se logre entender que está "cubiando" algo (si no es que ahora toca "durenguense"). Sí, pues lo más fácil para tocar es o cumbia o duranguense, incluso aprenderte una salsa que le darás vueltas y vueltas en diferente tono, pero que no pasa de ser el mismo sonsonete una y otra vez, con una letra burda y sin sentido, pero que a la gente tanto le gusta.
Y es que actualmente es bien fácil hacerse músico, ya no requieres saber de solfeo o rítmica, mucho menos de una academía (y me refiero a una academía de música, no al show televisivo que presenta a otros semejantes que de afinación saben nada, pero que pasan el casting mientras chillen y tengan algún problema familiar o mental). Es bien sabido que estilos como el bolero, el blues o el jazz tuvieron sus inicios en personas que apenas lograban hacer sonar un instrumento, pero que, a diferencia de ahora, se dedicaban a buscar un estilo propio y que en su día a día se enriqueciera melódica y armónicamente, hasta llegar al virtuosísmo. Actualmente se requiere hacer lo que ahora les cuento que ví en una de mis tantas pegadas de nariz a los aparadores de las tiendas de instrumentos musicales. Entró un señor "X" a esta tienda y ya que dio varias vueltas buscando algo que al parecer no encontró, tuvo que llegar con el dependiente y preguntar "¿Tiene de los teclados que tocan solitos?". Así es, ahora sólo con presionar un botón, el teclado tocará desde un vals a una polca, o de una ranchera a una salsa. Tengo que decir en defensa de esta tecnología que está pensada originalmente en crear tus canciones de manera fácil y compacta, pues tienes en un sólo aparato toda una banda, más estos señores usan la tecnología para bajarse las pistas y "hacer que tocan" mientras que sólo acarician las teclas, pues no son ni para aprenderse una canción en teclado. O peor aun, tienen el teclado y las pistas ahora las reproducen desde un iPod, haciendo la mímica de estar tocando el teclado. Eso sí, si el evento es bien pagado, llevan baterista, bajista, guitarrista y metales, que de igual manera que el "líder" no requieren conocimientos musicales, pues sólo están ahí para hacer bulto, pues todo ya va grabado.
Cabe aclarar que no sólo los "músicos" son los culpables, pues el público con tal de no gastar mucho en su fiesta, acepta contratar ese servicio (..............)
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