Un diván para rita

Re: Post insulso (Angua)

Cuando me dibujo, siempre parezco pensativa, mirando al vacío y últimamente con gafas. Cuando me escribo lo hago en sofás, paradas de bus y ahorrando tiempo o perdiéndolo. Creo que parezco algo así como la antítesis a Momo. Angua se queja de que la dibujan con coletas (y seguramente con calcetines de colores y mil rayas), ella es muy Amelie (aunque ésta no lleve coletas), pero sólo de un perfil. Del otro es algo más guerrera (de las de toda la vida), pero ese no se lo veo mucho.

Sin embargo en las fotos salgo sonriendo y creo que Angua se pone seria. Que cosas más raras, pero me gusta esta chica, me gusta como utiliza su parte libre. Esa zona que hemos conseguido proteger mientras perdemos la inocencia. No sé si la que guardo yo es pequeña o grande, pero lo importante es saber utilizarla, saber disfrutarla, porque en esos momentos somos capaces (muy fugazmente) de sentir la ilusión del niño, la fascinación y hasta esa risa pícara que se escapa justo en la provocación, justo antes de empezar a correr esperando las cosquillas que van a por ti.

gris oscuro

Estos tiempos muertos que ofrece de vez en cuando la vida, -o que otorga el alma cansada de sobresaltarse con los brincos anímicos- no están del todo mal, (encuentras la línea de puntos y la sigues). Aunque no me acostumbro del todo a ellos, parece ser que la causa de que terminen de sopetón es un despertar ansioso de mis inquietudes.

-Eh tu! Que la vida pasa. ¿Te has fijado en esas ojeras que luces hoy? A que vienen? Si tu vida es aburrida, persona mediocre!!
[La mediocridad me asusta y lo sabe, no tengo muy claro su significado, por más que lo lea y relea; mediocre: 1. adj. De calidad media. 2. adj. De poco mérito, tirando a malo. Parece que no significa sencillez, menos mal, porque ésta me gusta y sería muy complicado huir de una sin perder la otra.]

Me lo suelta cuando estoy en el sofá gris, con la vista perdida entre las grises cortinas, que dejan entrever una obra más, otro bloque de pisos más. Lo habitarán pronto personas hipotecadas. Igual alguien mediocre sentado en su sofá estampado, (que no gris, –pocos aburridos se decoran como tales-) perderá su vista entre las cortinas y cruzaremos sin saberlo una mirada triste.

Como nada tiene mucho sentido, decido que para mi lo tienen esos saltitos, (pequeños en mi caso, cobardes los llamo siempre) así que, cuando la calma anímica me cubre, ahí estoy yo! dándome por saco. Obligándome a arruinar la felicidad simple del “ir tirando”. Llamándome mediocre y aburrida, entristeciendo y en el fondo: siguiendo igual.

PD.
- Que coño hacemos celebrando un charquito de agua congelada en el puto planeta rojo, cuando éste planeta lleno de vida se está yendo al puñetero carajo.
- Porque no puedo hacer absolutamente nada para impedir que la SGAE me cobre un cannon por los cds que uso para guardar MIS propios trabajos y encima pretendan hacer lo mismo con los discos duros.
- La televisión cada día da más asco y siguen diciendo que lo merecemos porque el pueblo es lo que quiere. Quiero que cambie, ¿a quien se lo digo?

soy toda mia

Tengo la sensación que hoy es fiesta y nadie me lo ha dicho. Y yo aquí sola en la oficina esperando al becario para fumar con él, -el cigarro primero de los seis del día-. Fumar sola en la galería me deprime un poco, pero mucho menos que currar sola. Tendré que comprar una radio, porque mientras trabajo, si pongo el winamp a veces me peta todo, y paso de arriesgarme, que si hay algo que me putea más que fumar sola en la galería o trabajar sola toda la mañana es el tener que repetir sola algo que jamás quedará igual de bien. Tampoco puedo enchufarme al lector de mp3 que me acompaña en el bus, porque si llaman al teléfono y no me entero, a ver quien le dice al Sr. interlocutor que aquí no hay ni dios. La minicentralita ésta no tiene vibrador. Así que aquí estoy sola, en silencio y con mono de nicotina.

... Acabo de recordar que tengo el móvil descargado ...
]---- lo enchufo a la batería ---------...---------* mañana voy al médico. El becário. *

... voy a fumar.

Estoy grabando un cd y me descubro con la vista en frente, reflejada en el cristal que es pared y que separa dos despachos. No se cuantos minutos llevo así sin saberlo, sin verme, sin reflejo. Cuando me descubro espiándome no me gusta mi cara, no me gusta la parte inferior de mi cara, colgando de los pómulos y de la nariz, abusando de las partes que parecen mantener su sitio. Igual es que hablo mucho y por eso mi miniboca ha forzado ya todo su entorno, dejando pliegues que enfatizan la sonrisa o en este caso la dejadez más inconsciente. Si tuviera una boca más grande y unos labios carnosos igual no me importaría.
Estoy escribiendo en mi vieja agenda del 2003, porque tengo la mayoría de páginas en blanco. Mi jefe cada 3 meses aproximadamente me recuerda que use una agenda, (cuando cree que la he pifiado en algo), pero, no sé porque, desde que trabajo aquí no me interesan las agendas. He encontrado un par de folios doblados en su interior, es gracioso, porque antes, -cuando no disponía del diván-, y tenia un día bajo o estúpido, me dedicaba a hacer tests (estúpidos también), o a leer las predicciones de mi horóscopo, ¿necesidad de auto reafirmación? pues no sé. Esto que tengo en las manos tiene que ver con la numerología (o eso parece). Aquí pone que mi número del destino según mi nombre es el 6 que quiere decir cosas como “Es el número del equilibrio entre el pensamiento y el sentimiento. Busca amor, amistad y compañía. No le gusta estar solo, y disfruta con los debates aunque aboga por la paz.(…)” No le gusta estar solo, No le gusta estar solo, lo veis?, no es bueno para mi que me abandonéis aquí en este silencio, yo ya lo vengo diciendo desde hace mucho, pero ni caso, que si, que abogo por la paz, pero es que una tiene un límite y al final me voy a hartar, y a empezar de nuevo que últimamente tampoco me asusta tanto.

de trapo y de colores

Este ha sido un finde intenso. Me doy cuenta de que cuando una vive casi programada durante 48 horas, todo cunde mucho más. A priori parecía que no lo iba a conseguir, estaba segura que alguna de las cosas iba a quedar relegada por culpa del apatismo que me sobreviene cada viernes; el mismo que me obliga a retozar en mi sofá, mirando como se acumulan los platos o como las sábanas empiezan a tener un color sospechosamente insalubre. Pero yo, vacilona, levanto la barbilla y en un tono inflexible acallo sus súplicas a la orden de: necesito descansar!. Lo tengo tan estudiado que últimamente consigo pasar sábado y domingo sin pegar ni golpe. Pero es que un 30 cumpleaños, la celebración de un primer año de vida, la inauguración de un piso y el regreso de G. de su “casi luna de miel” son cosas demasiado importantes para perdérmelas.
Lo de los 30 años de Sergi, era necesario, tenía que verle disfrutar para irme preparando, queria ver lo bien que le sientan y lo bien que me van a sentar a mi... espero... aunque no se puede comparar, claro, porque él los celebra desde hace un par de años de jueves a domingo, vaya, que hasta los camareros del Ámbar le habían preparado por sorpresa un pastel de chocolate y cava para todos. A mi como no me prepare Héctor una partida homenaje y nos lleve al Pony Pisador, no se de dónde voy a sacar tanto ambiente, eso sí las galletas de chocolate de Marta, o los gofres de Jam, superan a cualquier pastel.
Un añito es lo que cumplió la hija de mi jefe, y como es el único bebé que he visto crecer, pues me hace ilusión verle la carita y los bailoteos que se pega con todo lo que le cantes. El día del sorteo de navidad tendríais que haberla visto con aquello de los miiiiil eeeeuuurosss, una monada cuando son de los demás, oiga.
El nidito de amor de Jamfris y Angua está muy logrado y eso que, cuando le dicen a una que van a pintar el comedor color “arena de plaza de toros” pues, vaya, que no confías mucho en el tema, porque además, es un color “arena de la ostia de intenso”. Pero es que hay que ser valiente, joder, si ya lo digo yo (a ver si se me pega algo) porque el resultado es acogedor y alegre -chulísimo-, como ellos, vamos.
El domingo iba a ser más tranquilo, porque aunque zoe me había prometido quedar por la tarde e incluso me había amenazado con presentarse a comer, ...esto, a ver, como os lo diría..., quien conoce a zoe sabe que, aunque es la que siempre tiene interés en vernos y se emociona con cualquier propuesta, acaba por tener una resaca del quince o la regla o una migraña de caballo y por todo ello, no pudiendo venir, y evidentemente menos un domingo. Así que tampoco preparas comida, y si viene pues eso, que de camino pille un pollo al ast. Al final llama G. que ha vuelto de Portugal y el pollo se convierte en dos pollos, patatas fritas y chocolate con melindros. Rematamos con una sesión de fotos digitales enchufadas a la tele, de esas que cuando son verticales, tienes que girar la cabeza porque la cámara, aunque muy moderna toda ella, no es el photoshop y no tiene el rotate canvas. Al final, mientras zoe se dedica a estrujarme un cojín en la cara y G. se parte la caja en cada tentativa de verme estampada contra el “artefacto juguete” de la koala, miramos los dvds de Spike Jonze, Michael Gondry y Chris Cunningham y flipamos con los videos musicales de esta gente. Los remordimientos de Speety, que está de exámenes, ponen punto y final a una tarde, -como siempre que estoy con ellas-, entrañable y divertida.

Todo pasa factura, y en estas celebraciones hay siempre un punto en común: la comida. Aunque desde el sábado por la tarde supe que iba camino del empacho, no pude resistirme y siempre quedaba el eterno lunes y el “me portaré bien”. Que se han traducido en un jartón inhumano desde anoche, que no puedo más que comer arroz hervido y beber mucha agüita... en fin, pese a todo, no cambio nada de esto por un finde de sofá.

en blanco

Ya tengo las fotos del pasado domingo. Ya casi no me duele nada, pero la de músculos que una descubre que tiene después de pasarse el día ostiándose y sobretodo levantándose. Resulta que la cabeza pesa lo suyo, porque tengo el cuello jodidísimo de tanto incorporarla. En fin, que hoy toca post visual, no hay ganas de más.

.01 .02 .03 .04 .05 .06 .07

con nocturnidad y alevosía

A mí me pasa, y sé que a la Speety también porque lo hemos hablado. A los demás no sé, pero como me considero bastante normal, he de suponer que alguna vez os ha pasado. De repente un día, por la cara, -mi teoría, es que al corazón, le es vital y si no hay más remedio pues se lo inventa- por una cosa o por lo que sea (amantes del psicoanálisis ilumínenme), sueñas con alguien. Basta una sola noche para que el resto del día lo pases con esa flojera, tontita tontita, enamorada hasta darte asco a ti misma, de alguien en quien ni te habías fijado; de un profesor, un compañero, un jefe, un amigo, o el summum de la gilipollez como me ha pasado a mi hoy, de alguien a quien no has visto en tu vida, y cuando lo has hecho ha sido en una pantalla interpretando a un personaje que ni siquiera es de tu mundo. Vale que si hubiese sido Orlando Bloom, pues que sí, que reconozco que algún día (o unos cuantos) he comentado que el tipo está que se sale, sobretodo cuando hace esas chuladas que todos sabéis interpretando al elfo. Pero no; ha sido con Elijah Wood. Menos mal que era el actor y no el personaje, porque no me imagino esos pies grandes y peludos en una escena tierna sin que me entre como mínimo la risa. Con todo el patetismo que conlleva estar confesando tal memez, acepto –todo sea por la salud del corazón- que durante el día de hoy este chico me mole, (hasta me he mirado algunas fotos para recrearme en su mirada, aisssss) no se qué años tendrá, y casi mejor no saberlo que el chaval tiene la piel muy fina, y eso (aunque el hombrecillo verde dijo que no era delito, porque tan tan joven no será) a algunos parece que les ofende.

Lo más triste del tema, es que por una vez que tenía algo interesante que contar, (ayer probé el snow y me harté de comer nieve, hasta me hicieron alguna foto), me pongo a hablar de mi ficticia, breve e intensa relación postadolescente con Frodo Bolsón de La Comarca. Si tenia alguna mínima reputación, acabo de cargármela y pisotearla, sin garbo alguno, de manera que mi primer propósito público para este nuevo año, es, por necesidad y porque sí, empezar a esforzarme en mi vida, para que deje de parecerme tan lamentable que un acto reflejo como soñar sea lo único que consiga hacerme perder los papeles.