12 Noviembre, 2004

El taxi

Con sólo abrir la puerta una bofetada olfativa se me estampa en las narices. Pero es tarde, y a decir verdad no soy muy dada a quejarme y hasta no saber con quien me encontraré, tampoco me arriesgo a hacer un feo y cerrar la maldita puerta. Subo e intento no respirar mucho. Pero cuanto menos intento respirar más aire me falta y necesito bocanadas mayores. Me muero del asco porque es un olor intenso de esos que llevan tiempo fermentando en el pequeño microentorno del coche. Creo que es algo de las tripas del susodicho pisapedales. No me atrevo ni a mirarlo, me da tirria. Podría sentir pena por él, pero no, no, definitivamente es repulsivo. Está bebiendo no se que cosa y tomando unas bolitas directamente de una caja. Se que son bolitas porque las oigo corretear mientras se zambullen –las pobres- en su bocaza, directas a lo peor. Sigo intentando no respirar y me doy cuenta de que me he acostumbrado un poco, entonces todavía me da más asco. No llevo la braga así que no puedo taparme la nariz, mierda. Como siempre, está a petar de coches. Parados en un semáforo me fijo en el tipo que anda limpiando los cristales, no van a los taxis, creo que hay una especie de pacto secreto o algo así, pero no van. Sin embargo el taxista lo mira, lo mira raro y no muy bien, aunque no podría asegurarlo porque el tipo parece psicópata todo el rato. Lo sigue mirando, lo persigue con la mirada volviendo la cabeza y todo… que susto me ha dado el cabrón, he visto clarísimo que está fatalín y se me han erizado los pelos, por suerte no dice nada, esos vapores que me ahorro.
Ya faltan sólo unos metros. Le digo “antes de cruzar a mano derecha”, pago mis 4 euros, “gracias, adiós” ¡¡¡por fin!!!, cierro la puerta y disfruto como nunca de la contaminación de mi ciudad mientras un escalofrío me recorre el cuerpo.

Posteado por rita el 12 Noviembre de 2004 a las 17:21
Comentarios

Eso me recuerda que creo que una señora muy peripuesta hoy en el autobús se ha tirado un pedo. Y ha sido ella, estoy segura de que los otros 15.673 pasajeros no han sido. Qué cerda.

Posteado por: Irene el 12 Noviembre de 2004 a las 20:40

Sielos, no se me ocurre que decir a parte de... ¡tremendo!

Posteado por: Garuda el 12 Noviembre de 2004 a las 22:33

A mí me sientan peor los que llevan el rosario colgando del retrovisor e intentan iniciar una conversación poco afortunada...

Posteado por: Germán el 13 Noviembre de 2004 a las 01:09
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