Diciembre 31, 2003
Carta del Jefe Indio Seattle
Quería desearos el tradicional próspero porom pompero, pero me he inclinado por enviar una de las más bellas cartas que he leído jamás. Un canto a la tierra, a la vida, que bien merece una oportunidad con esta humanidad, guarrota donde las haya.
Feliz 2004...
El Jefe Seattle, Jefe de los Indios Suquamish escribió al Gobierno Americano en 1800.
CARTA DEL JEFE SEATTLE
"El Presidente en Washington envía palabras de deseo de comprar nuestra tierra. ¿Pero como puedes comprar o vender el cielo? ¿La tierra? La idea es extraña para nosotros. ¿Si nosotros no poseemos la frescura del aire y el centelleo del agua, ¿cómo podemos comprarlo?
Cada parte de la tierra es sagrada para mi gente. Cada aguja brillante del pino, cada orilla arenosa, cada neblina en el bosque oscuro, cada prado, cada insecto canturreante. Todo es santo en la memoria y experiencia de mi gente.
Nosotros también conocemos la savia que fluye a través de los árboles como conocemos la sangre que fluye a través de nuestras venas. Nosotros formamos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las perfumadas flores son nuestras hermanas. El oso, el ciervo, el gran águila, son nuestros hermanos. Las crestas rocosas, el rocío en la pradera, el cuerpo caliente del pony, y el hombre todos pertenecen a la misma familia.
El agua brillante que se mueve en las corrientes y ríos no es solamente agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si nosotros le vendemos nuestra tierra, usted debe recordar que es sagrada. Cada lustroso reflejo en las aguas claras de los lagos cuentan los hechos y memorias en la vida de mi gente. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.
Los ríos son nuestros hermanos. Ellos apagan nuestra sed. Ellos transportan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Por lo tanto usted debe dar a los ríos la bondad que daría a cualquier hermano.
Si les vendemos nuestra tierra, recordé que el aire es precioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con toda la vida que apoya. El viento que les dio a nuestros abuelos su primer aliento también recibió su último suspiro. El viento también da el espíritu de la vida a nuestros niños. Por lo tanto, si le vendemos nuestra tierra, usted debe mantenerla apartada y sagrada, como un lugar donde el hombre pueda ir para saborear el viento que es endulzado por las flores del prado.
¿Enseñará a sus niños lo qué nosotros hemos enseñado a los nuestros? ¿Que la tierra es nuestra madre? Lo que acontece a la tierra acontece a todos los hijos de la tierra.
Esto sabemos: La tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra. Todas las cosas están unidas como la sangre que nos une. El hombre no teje la telaraña de la vida, él es meramente un hilo en ella. Cualquier cosa que él haga a la telaraña, se la hace a él mismo.
Una cosa sabemos: Nuestro Dios es también su Dios. La tierra es preciosa para él y herir la tierra es despreciar a su creador.
Su destino es un misterio para nosotros. ¿Qué pasará cuando todos los búfalos sean masacrados? ¿Los caballos salvajes domados? ¿Qué pasará cuando las esquinas secretas del bosque sean pisadas con el andar de muchos hombres y la vista de las colinas emborronada con alambres que hablan? ¿Dónde estará la maleza ¡Se fue! ¿Dónde estará el águila? ¡Se fue! ¿Y qué es despedirse del veloz pony y luego de la caza? El fin de la vida y el comienzo de la supervivencia.
Cuando el último hombre rojo haya desaparecido en este desierto, y su memoria sea solamente la sombra de una nube móvil a través la pradera, ¿Estarán esta tierra y bosques todavía aquí? ¿Permanecerá el espíritu de mi gente?
Nosotros amamos esta tierra como un recién nacido ama los latidos de su madre. Por lo tanto, si nosotros le vendemos nuestra tierra, ámela como nosotros la hemos amado. Cuídela como nosotros la hemos cuidado. Tenga en su mente el recuerdo de la tierra como es cuando usted la recibe. Preserve la tierra para todos los niños, y ámela, como Dios nos ama.
Así como nosotros formamos parte de la tierra, usted es parte de ella también. Esta tierra es preciosa para nosotros. Es también preciosa para usted.
Una cosa conocemos: Hay solamente un Dios. Ningún hombre, sea hombre Rojo u hombre Blanco, puede estar separado. Después de todo somos hermanos."
Diciembre 30, 2003
Frases que se autoliquidan
Me entusiasma las frases que se autoeliminan. Las utilizo cuando quiero desconcertar a alguien en el momento oportuno. Es curioso observar la reacción que producen. Una de mis favoritas es la de Luís Buñuel 'Soy ateo gracias a Dios' que utilizo cuando intentan pararme en la calle esos chicos tan altos y elegantes que dicen ser mormones. Pero las hay de todos los tipos y colores. Algunas:
-No creo en la astrología porque soy Géminis.
-Antes de empezar a hablar, hay algo que me gustaría decir.
-Soy un gran optimista porque sin optimismo, ¿qué nos quedaría?
-La mitad de las mentiras que dicen de mí son ciertas.
-Al haber perdido la vista nuestro objetivo, hemos de doblar nuestro esfuerzos.
-¡Le he concecido un presupuesto ilimitado y ya lo ha agotado!
-Esta especie siempre ha estado extinguida.
-¡Prohibido aparcamiento autorizado!
-¡Si no estás predispuesto, sencillamente no entiendes!
-La inflación es un mecanismo económico según cada persona gana más que la siguiente.
-La superstición trae mala suerte.
-Te has superado a ti mismo como siempre.
-Cada poco nunca deja de llover.
Diciembre 29, 2003
Olor a nardos
Hay gente que nunca ha visto el mar. No sabe de la seducción que despliega una onda que empieza a avanzar y con brazos amplios llega hasta la playa, con prisa de muchacha.
Una mañana de febrero, bajamos hasta la orilla. Iba conversando con mis amigos.
El mar esa tarde era más mar que nunca. Mar de tarjeta postal.
Nuestro amigo Juan, de pronto, se queda parado frente a frente. Mira, alza su mano y señala el blancor de la ola rompiendo.
-¿Qué es? ¿Son nardos, acaso?
Y el mar esa tarde empezó a oler a nardos.
Diciembre 28, 2003
Mucho por nada
Amasa barro para hacer una vasija. Luego adapta la nada que queda dentro de ella a tu propósito, y tendrás el uso de la vasija. Haz una habitación -un cubo hueco con puertas y ventanas-. Adapta el vacío que queda dentro para tus fines, y tendrás el fin de la habitación. Así, lo que hacemos es Algo, pero es en virtud de Nada que podemos usarlo para un fin útil. |
Diciembre 27, 2003
Microcuento de Navidad
Hacía mucho frío, y mi mano mantenía una dura lucha con el cristal que se empeñaba en no dejarme ver. Era ya de noche, y los centelleos de las luces del árbol teñían la casa de verde y rojo, dándole un aspecto irreal. En la casa de enfrente otro árbol parecía estar conversando con el mío, con sus interminables juegos de luces. Un niño estaba sentado de espaldas debajo del árbol, rodeado de papeles de regalo abiertos, abrazando a un muñeco casi tan grande como él. En la habitación contigua pude distinguir en la penumbra una pareja, eran jóvenes y estaban discutiendo acaloradamente. El niño parecía abrazar cada vez con más fuerza al muñeco, y observé cómo se reflejaban las luces del árbol en sus ojos inertes. Aún hoy dudo al recordarlo, pero juraría que vi una gota deslizarse lentamente por su mejilla de plástico.
Diciembre 26, 2003
Me gustan los trenes
Cuando era pequeño quería ser maquinista de locomotoras y así se lo ha hacía saber a mis amiguitos, mis padres o a cualquiera que se pusiera por delante mío. Recuerdo con nostalgia aquellos días en que mi padre me llevaba agarrado de la mano a la estación de RENFE para ver pasar a los trenes. Puede que sea cuestión de la edad, pero con el paso de los años cada vez me gustan más los trenes, lo mismo que los barcos, casi nada los autobuses, los aviones es otro cantar. El ritmo de la marcha del tren, el traqueteo que notas bajo tus pies, tienen mucho de humano: la tierra escapa debajo de tu cuerpo y tú la sientes pasar como una materia dura; pero, al mismo tiempo, vas viéndola correr al otro lado de la ventanilla tan hermosa en los inviernos como en las primaveras. ¡Qué bello es vivir!, reza el título de una película que ganó un Oscar de Hollywood. ¡Y qué bello es vivir la vida desde el asiento de un tren!, podría añadir.
Todos los niños de mi generación jugábamos al tren, pero en las generaciones de hoy en día no he visto a ningún crío jugar a otra cosa que no sea mirar a una pantallita con dibujitos. ¿Y qué decir de los trenes eléctricos que me regalaban alguna vez en la noche de Reyes Magos? Cuando yo era niño, el día anterior al 6 de enero quitaba las figurillas del Belén y dejaba aquellos campos de serrín y montañas de corcho listos para poner el tren.
Ahora cruzas campos yermos y luego junto a trigales rubios, y después bordeando un precipicio, y luego un mar, y más adelante ríos y también las orillas de los mares, y viajas por las caderas de montañas luminosas y ves caer el sol y admiras amaneceres rojos como un campo de batalla, y te ciega la nieve o el sol de los desiertos. Y encima la gente de tu compartimento se enrolla a hablar contigo: descubres vidas, haces amigos que dejarán de serlo en unas horas. Y el viaje, en ese mágico deslizar, se te hace hondo, tremendamente humano, profundamente vivo, y tu corazón se alegra de ser hombre y galopar sobre la Tierra.
Lugares erróneos
Casi todos los lugares erróneos son lugares donde se está, donde alguien se queda o, en el mejor de los casos, tiende a quedarse. Por eso, cuando uno advierte que alguien tiende a quedarse en algún lugar lo primero que debe hacer es recomendarle que se vaya. Esos son los lugares a evitar.
Se puede reconocerlos precisamente por eso, porque uno tiende a quedarse en ellos, ya sea porque su movimiento sólo es circular o pendular, pero en todo caso no progresivo. Y los lugares verdaderos, habitables, son sólo aquellos por los que se transita, no aquellos donde se está. De ahí la gran dificultad que presenta la descripción de los lugares más deseables. Y por eso mientras la topografía es en realidad una patología, la verdadera ciencia a que debemos aspirar es la topología.
Diciembre 25, 2003
Perlas
En sus sueños conoció a una chica sorprendente. No era por su dulce mirada cargada de ternura con destellos de miel. Ni la expresividad de sus labios rozando el algodón de las nubes. Ni tan siquiera, los reflejos dorados del Sol sobre su pelo, jugueteando con el viento. Era por las diminutas perlas brillantes que cubrían sutilmente sus brazos.
Nunca supo lo que eran hasta que se marchó. Entonces comprendió que eran gotas de mar que habían ido quedando sobre su piel mientras nadaba, y creeme, lo había hecho durante mucho tiempo porque, aunque nunca la volvió a ver, jamás podrá olvidar que una vez conoció a una sirena.
Diciembre 24, 2003
Churchill matemático
Una vez tuve un sentimiento acerca de la matemática: que la veía toda. Las capas más y más profundas se me revelaban, la cima y el abismo. Vi -como uno puede ver el paso de Venus o aun el gran espectáculo celestial- un número atravensado el infinito y cambiando su signo de más a menos. Vi exactamente por qué ello ocurría y por qué la transformación era inevitable pero fue después de la cena y lo dejé pasar.
Diciembre 23, 2003
Polvo de estrellas
Una vez un hombre miró el sol que se escondía tras el horizonte, pero por primera vez en mucho tiempo no se sintió solo. Observó las estrellas que empezaban a titilar suavemente en el cielo, y después, la hierba, aún verde, el árbol hermoso, y el agua cristalina y pura y leve que corría alegre por el arroyo. Mas aquella tarde no se sintió solo, porque comprendió que todas las cosas -el sol, el cielo, el horizonte, la verde hierba y el árbol hermoso, el agua transparente y fresca- eran una sola y misma cosa : polvo de estrellas. Y él también era polvo de estrellas.
Sin embargo, a pesar de ser todos una misma cosa, el árbol era árbol, la hierba, hierba, y el agua, agua; y él, hombre. Vio que el árbol tenía todo cuanto necesitaba a su alrededor para ser árbol, lo mismo que la hierba para ser verde o que el agua para ser líquida y fresca. Entonces aquel hombre comprendió en lo más profundo de su ser que la Naturaleza siempre le proporcionaría todo lo que le fuese necesario para ser Hombre.
Diciembre 22, 2003
Espíritu navideño
Acabamos de colocar los adornos navideños. El nacimiento, con figuritas de porcelana, el adorno de la puerta de Casa. Supongo que ya me he creído que estábamos en Navidad. Todo lleva adornado y encendido un mes, pero la Navidad no llega hasta la lotería :-) Sé que a mucha gente estas fiestas les sientan mal, que critican el consumismo, que les deprime, que echan de menos a los que ya no están. Personalmente, me pregunto si no les echan de menos también en verano, mientras toman el sol en la costa levantina. Supongo que yo tengo suerte. Me gustan estas fiestas. Me gusta salir a comprar regalos, aunque sean puros caprichitos... pero casi tiene más gracia: comprar cosas chulas y con algún significado, aunque sólo sea un detalle. Me agobia, como todo el mundo, la típica tarde en la que no se puede dar un paso por el centro. Por eso voy temprano... y me encanta volver con cosas que envolver. Y procurar seguir las pequeñas tradiciones familiares. Para cada uno la Navidad tiene un significado. Eso es indiscutible. En cualquier caso, hoy si que sí... |
Diciembre 21, 2003
Playlist para un solsticio de invierno
1. Ave Mundi -Rodrigo Leao-
2. By the river -Brian Eno-
3. Dome Epais -Dúo de las Flores de Lakme-
4. Snow is lightly falling -Nightnoise-
5. Summer 78 -Yann Tiersen / Soundtrack 'Good bye Lenin'-
6. Zarabanda -Handel-
7. Hotel California -Gipsy King-
8. When the snow melts -Phil Cunnigham & Mánus Lunny-
9. Cyrano de Bergerac -Jean Claude Petit-
10. O mio Babbino caro -Puccini-
11. All love can be -James Horner / Soundtrack 'A beautiful mind'-
12. Alma Mater -Rodrigo Leao-
13. My mother's eyes -Nordar-
14. Chanonry Point -Phil Cunnigham & Mánus Lunny-
15. Always with me -Joe Hisaishi / Soundtrack 'Spirited Away'-
16. Our town -Iris Dement-
¿Cómo podría definir tal inquietud?
Cuando viajo y me quedo mirando fijamente el paisaje que hay detrás del cristal, allí todo es algo más que hermoso: los campos rociados por el sol, los árboles de alborotado follaje en primavera, las nubes desdibujadas en un firmamento azul. Es ese mundo donde el amarillo, el verde, el azul cobran sentido y color deja de ser un nombre. Pero a veces, como hoy, la vista se pierde por detrás de tal esplendor. El tiempo pasa pero algo me inquieta. Ya queda menos, pero el tiempo parece escaparse. Es en esos momentos cuando uno siente que a cada segundo se consume más ese sueño profundo que la velocidad arrastra hacia la nada. Esos segundos en los que sabes que estás perdiendo algo que es tuyo, que es tú. ¿Cómo podría definir tal inquietud?
Diciembre 20, 2003
Un día revitalizante
Hace un día precioso por estos lares, claro, fresco, revitalizante. La temperatura es de -3 grado centígrado; algo durillo en esta vieja tierra.
¿Mi apetencia de hoy? Pasar todo el tiempo que pueda bajo una manta... y mejor aun si se tiene ocasión de compartirla con alguien especial ;)
He estado pensando en un famoso koan que dice: ¿Cuál es el sonido de una mano que aplaude? Yo opino que ninguno. Si no hay dos manos no hay aplauso. Es muy simple. Estrellas, galaxias, aplausos. ¿Qué quiere decir? Quiere decir que todos necesitamos a alguien. Seas una constelación o un protón, un yin o un yan, todos relacionados con todos. Como Rometo y Julieta, el pescado y las patatas, Tom y Jerry, Epi y Blas, caballo y vaqueros, Marco Antonio y Cleopatra.
Diciembre 19, 2003
Tan sólo una ilusión
Los fenómenos ocurren porque hay una causa y un transcurrir del tiempo, es decir, existe una unidireccionalidad e irreversibilidad en todos nuestro actos que inevitablemente conducen a un resultado. Dejamos caer un vaso y se rompe, y ya podemos esperar un buen rato si confiamos a ver cómo los pedazos del suelo vuelven a juntarse y saltan de nuevo hacia nuestra mano en forma de vaso. Visto de esta manera la cosa parece obvia y muchos de vosotros diríais que se trata de la entropía, la tendencia de un sistema ordenado hacia el desorden. Pero si somos curiosos y osamos dar un paso adelante preguntándonos por qué ocurre así y no al contrario, tendremos que arremangarnos la camisa y meternos de lleno en el apasionante mundo de la física.
Para la física la naturaleza es tremendamente simétrica, lo verdaderamente notable de distinguir entre derecha e izquierda es que solamente lo podemos hacer mediante un efecto muy débil, la llamada desintegración beta. Lo que representa el 99,99 por ciento de los casos. Se trata de un misterio sobre el que nadie tiene todavía la más remota idea.
Otra cuestión que trae de cabeza a los físicos es la distinción entre pasado y futuro. A pesar que nuestra conciencia describe una hecho tan obvio y tan profundo como la diferencia entre pasado y futuro. Recordamos el pasado y no recordamos el futuro. Nuestra conciencia de lo que puede ocurrir es de índole distinta de nuestra conciencia sobre lo que probablemente haya ocurrido. Desde un punto de vista psicológico el pasado y el futuro resultan completamente distintos, con conceptos tales como memoria y aparente libre albedrío, en el sentido de que creemos que algo podemos hacer para influir sobre los acontecimientos futuros, mientras que nadie, o casi nadie, cree que pueda hacerse algo que afecte al pasado. Remordimiento y esperanza son palabras que distinguen perfectamente el pasado del futuro.
Ahora bien, si la naturaleza está hecha de átomos y nosotros mismos estamos hechos de átomos que obedecen las leyes de la física, la interpretación más obvia de esta evidente distinción entre pasado y futuro sería que algunas leyes, algunas de la leyes del movimiento de los átomos, fueran en un solo sentido y no en ambos. Es decir, que en los entresijos existiera algún tipo de principio por el cual de un coso sale una cosa, pero nunca a la inversa, con lo que el mundo iría siempre de coso a cosa, y que esta orientación unidireccional fuera la causa de que los hechos parezcan moverse en un solo sentido.
Pero todavía no hemos descubierto ningún principio parecido. Es decir, en todas las leyes de la física descubiertas hasta el presente, no parece que exista distinción alguna entre el pasado y el futuro. La película debería ser igualmente razonable en ambos sentidos.
En la correspondencia entre Einstein y su viejo amigo Besso y en sus últimos años, Besso insiste constantemente en la cuestión del tiempo. ¿Qué es el tiempo, qué es la irreversibilidad? Einstein, paciente, no se cansa de contestarle, la irreversibilidad es una ilusión, una impresión subjetiva, producto de condiciones iniciales excepcionales.
La correspondencia quedaría interrumpida por la muerte de Besso, unos meses antes que Einstein. Al producirse el óbito, Einstein escribió en una emotiva carta a la hermana y al hijo de Besso: 'Michele se me ha adelantado en dejar este extraño mundo. Es algo sin importancia. Para nosotros, físicos convencidos, la distinción entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión, por persistente que ésta sea.'
Diciembre 18, 2003
Luz de luna
Sería a causa de la luz lunar, que todo en distancia se vuelve irreal, pero al ver la figura alada posada aquella noche en la cornisa de la ventana, lo primero que pensé era que un ángel venía a mí. Un poco más tarde, ya calmado y procurando mirar con atención, me di cuenta de que el difuso brillo lunar sólo iluminaba mi alma que huía. |
Diciembre 17, 2003
Paraísos perdidos
Esta mañana me dio por pensar en paraísos perdidos. Aquellos lugares de ensoñación donde todos nuestros deseos se hacen realidad, donde la gente vive feliz y en pura armonía... Es lógico pensar que cada uno tiene en mente su paraíso particular, dependiendo exclusivamente de las pretensiones de cada uno... La mayoría de estos lugares son pura utopía. Sitios imposibles de conjugarse en la realidad. Muchos escritores han recreado algunos de estos lugares idílicos, como Gabriel García Márquez en su Macondo de 'Cien años de soledad', Innisfree en la cultura celta, Cicely, etc...
Pero existe un lugar en el mundo que se acerca a ese ideal de paraíso perdido. Es más, en aquel lugar se rodó la magnífica película 'Mediterráneo'. Se trata de la pequeña isla griega Kastellorizon, una isla de románticos, enamorados y escritores... El escritor y periodista Javier Reverte en conversación con la chipriota Helena, dice lo siguiente:
'-¿Y qué ve de especial en Kastellorizon? -pregunté.
-No me diga que no lo nota. Es un lugar donde la gente es feliz. Y eso, en estos días, es casi un milagro.
-¿Está segura de que todo el mundo es feliz aquí? He visto algunos tipos malhumorados.
-Esos son los que no quieren que vengan extranjeros. Pero sonríen cuando no les miramos. ¿Es feliz la gente de su país?
-Unos sí y otro no.
-Como en Chipre. Yo me pregunto por qué la gente no aprende a ser feliz. Es muy fácil. Si tu ciudad no te gusta, te vas a otra. Si tu empleo te aburre, te buscas uno que te divierta. Si una comida la aborreces, pues no vuelves a probarla. Y si no estás enamorada de tu marido, le dejas y todo arreglado. Fácil, ya lo ve.
-¿Usted es feliz, Helena?
-Trato de serlo. Pero tengo seis hijas y esos supone que tengo que hacer de vez en cuando algunas concesiones al aburrimiento. Mi marido, por ejemplo, me cansa de vez en cuando. Pero es el padre de mis hijas, ¿comprende? De todas formas, me tomo unas vacaciones cada año y me relajo un poco del matrimonio. ¿Está usted enamorado de su mujer?
-Desde luego.
-Yo a mi marido le quiero mucho, aunque ya no es lo mismo que antes. Va demasiado a las tabernas..., para mi gusto. Pero tiene unos bigotes preciosos. Yo siempre he pensado que...'
Diciembre 16, 2003
Un par de labios
Un par de labios empezaron a hablar. Se dijeron cosas que yo no pude escuchar. Un par de labios se empezaron a tocar, lentamente, torpemente...
Un par de labios se estrecharon en una caricia íntima, carnosos y húmedos, como rosas abiertas. Una lengua se abrazó a la otra, una lengua se enroscó en la otra. La saliva de una boca empezó a ser la de la otra. Un par de labios se separaron. Un par de labios se dijeron adiós para siempre. Un par de labios se conocieron aquella tarde. Ya sé lo que se dijeron al principio: "Dame un beso", sólo eso, ¿para qué más?
Diciembre 15, 2003
Belum
En Indonesia existe una palabra de uso común que va retorciéndose como un alambre finamente a la necesidad de la existencia de blancos o de negros.
Tal palabra es 'belum' y significa algo así como 'no mucho todavía'.
Precioso concepto que significa la posibilidad de continuar. '¿Hablas chino?' 'Belum.' 'No mucho todavía.' '¿Tienes algún niño?' 'Belum.' '¿Conoces el sentido de la vida?' 'Belum.' Se considera inadecuado y cínico contestar 'no' a secas. Este estado de cosas conduce a situaciones graciosísimas. '¿Se está quemando el taxi?' 'Belum.' No mucho todavía.
Se trata de una actitud parecida a la que se encuentra en el fondo de aquel viejo chiste de espectáculo de variedades: '¿Tocas el violín?' 'No sé, no lo he intentado nunca.' Quizás. Puede ser. Posiblemente. Ni sí ni no, sino dentro del reino de lo posible. En esta larga travesía en autobús por la aventura humana se aceptan los márgenes flexibles.
¿Es éste el mejor de los mundos posibles? Belum.
¿Vamos caminando hacia el fin del mundo? Belum.
¿Viviremos felices eternamente? Belum.
¿Podemos funcionar sin armas de guerra?
No sé, no lo hemos intentado nunca.
¿Es posible creer que seríamos capaces?
Belum. Todavía no.
Primer recuerdo
A veces me da por recordar los días de mi infancia. Muchas cosas aparecen en mi memoria como breves fotogramas, momentos fugaces. Supongo que es cierto que muchos días ves, oyes, vives cosas que te gustaría guardar intactas para siempre pero que al cabo del tiempo se olvidan o se recuerdan vagamente.
Yo creo que aunque dejes de escuchar el tono de aquella voz, el color de aquel paisaje o el olor de la casa de tus abuelos, hay sensaciones que siempre quedan. Puede que no sean recuerdos exactos, y puede que creas que ya no los tienes, pero de repente suena una canción en la radio y todo viene a la cabeza o hueles el PVC del balón hinchable de Nivea y todos los veranos con los primos y con todas las anécdotas parece que fueron ayer.
Tiene su lado bueno. También las cosas horribles se recuerdan con menos intensidad y se van de la cabeza al cabo del tiempo.
¿Cuál es el primer recuerdo que tienes? Es decir, ¿qué es lo primero que recuerdas de tu vida? ¿qué es lo primero que no has olvidado?...
Yo recuerdo muchas cosas de cuando era pequeño y gracias a mi madre he logrado saber cual de todos esos recuerdos ocurrió primero... aún no había cumplido dos años... era en cuna... sólo recuerdo una cuna que era toda de metal y cuyo colchón tenía dibujado dibujitos de críos jugando con la pelota... también recuerdo la boda de mi tía y el pantaloncito marrón que no me gustaba nada... :) En fin... como divagación del día ya está bien.
Diciembre 14, 2003
Domingo
Domingo. Después de depositar delicadamente dos docenas de dalias donde Diana dormía, Daniel decidió dejarla. Dos dedos delgados, deliciosos, de Diana, descansaban detrás del drapeado dosel.
'Dick dice disparates -discurrió-. Duerme, dulce Diana. Dentro de diez días descubrirás dónde debí dirigirme.' Dolorido, desesperado, Daniel deambuló dejando Detroit. Diana despertó.
Desperezándose, dijo: '¿Dalias? ¡Doscientos dólares debió dejarme!
¡Degenerado!' Destapó dos damajuanas dietéticas, deglutió diez damascos, deshojó doce dalias... Disparó... Detroit dormía.
Diciembre 13, 2003
Sábado
Sábado. Siniestros sonidos surcaban sombríamente Salamanca.
Sintiéndose solitario, Sergio, sentado sobre su suntuoso sofá, suspiró, sopló, salpicó saliva.
Saltó súbitamente. Sordos silbidos sonaban. Susurro sigiloso: 'Soy Silvia'.
'Salve', silabeó Sergio. 'Sonsacaré sus secretos.' Silvia saludó, se sacó su saco satinado, soltó sus sandalias, se sentó.
Sergio sirvió sendos sakes; salchichones, saladitos, surubíes sin sal, selectas sardinas sancochadas. Silvia, sonrojada, sorbió su sake sin sonreír; sólo sentenció: 'Soy solamente suya, Sergio. Suspenda sus sibaríticos servicios.' Silencio. Sahumerios sutiles soplaban serenamente.
Soltó Sergio sus sentimiento.
'Soy sincero, Silvia. Suelo soñar sus sensual sonrisa, sus sonoros suspiros, sus semejantes senos salmantinos, símil sandías...' 'Soso, soy sueca.' 'Silvia, siento singular sinsabor. Solemnemente suplico su sanción.' 'Subestimé su sensiblería. ¡Suélteme, sátiro senil, sanguijuela sarnosa, sapo sobrealimentado!' Salió Silvia subrepticia. Sergio se suicidó silenciosamente.
Salu2
Diciembre 12, 2003
La afición de Niels Bohr
Niels Bohr fue uno de los físicos más geniales de este siglo; estableció, entre otras cosas, la estructura del átomo.
George Gamow, discípulo de Niels Bohr, en su libro 'Biografía de la Física' publicado por Alianza Editorial, escribe lo siguiente de Niels Bohr.
Es prácticamente imposible describir a Niels Bohr a una persona que nunca haya trabajado con él, para que ésta se haga una cabal idea del profesor.
Probablemente su cualidad más característica era la lentitud de su pensamiento y comprensión.
Al atardecer, cuando un grupo de discípulos de Bohr 'trabajaban' en el Instituto Paa Blegdamsvejen, discutiendo los últimos problemas de la teoría de los cuantos o jugando al ping-pong en la mesa de la biblioteca, con tazas de café en ella para hacer más difícil el juego, aparecía Bohr diciendo estar muy cansado y que le gustaría 'hacer algo'. Hacer algo significaba, indefectiblemente, ir al cine, y las únicas películas que le gustaban eran las tituladas 'Lucha a tiros en el rancho Lazy Gee' o 'El jinete solitario y una muchacha sioux'. Pero era penoso ir con Bohr al cine. No podía seguir el argumento y nos preguntaba constantemente, con gran enojo del resto del público, cosas como ésta: '¿Es ésta la hermana del vaquero que mató de un tiro al indio que trataba de robar el ganado que pertenecía a su cuñado?' La misma lentitud de reacción mostraba en las reuniones científicas. Muchas veces, un joven físico visitante hablaba brillantemente de sus recientes cálculos sobre algún intrincado problema de la teoría cuántica; todo el mundo comprendía claramente el razonamiento, menos Bohr. Todos empezaban entonces a explicarle la sencilla cuestión que no había entendido y en medio de la barahúnda acababa todo el mundo por no entender nada. Por último, después de mucho tiempo, Bohr comenzaba a comprender y resultaba que lo que él había comprendido sobre el problema presentado por el visitante era absolutamente distinto de lo que éste pensaba y su interpretación era la correcta, mientras que la del visitante estaba equivocada.
La afición de Bohr a las películas del Oeste se tradujo en una teoría desconocida para todos, excepto para sus compañeros de cine en aquel tiempo.
Todo el mundo sabe que en todas las películas del Oeste (al menos en el estilo de Hollywood) el 'malo' siempre dispara en seguida, pero el héroe es más rápido y siempre mata al bribón. Niels Bohr atribuyó este fenómeno a la diferencia entre acciones deliberadas y acciones condicionadas. El bribón ha de decidir cuándo ha de echar mano de la pistola, lo que retrasa su acción, mientras que el héroe dispara más rápidamente porque actúa sin pensar cuando ve al bribón intentar sacar la pistola. Todos discrepamos de la teoría y a la mañana siguiente el autor se fue a una tienda de juguetes para comprar un par de pistolas de cow-boy. Nosotros disparábamos sobre Bohr, que hacía de héroe, pero él nos mató a todos.
Otro ejemplo de la lentitud de pensamiento de Bohr era su poca habilidad para encontrar una rápida solución a los crucigramas. Una tarde el autor fue a la casa de campo de Bohr (al norte de Jutlandia), donde Bohr había estado trabajando todo el día con su ayudante, León Rosenfeld, en un importante trabajo sobre las relaciones de incertidumbre. Ambos, Bohr y Rosenfeld, estaban completamente agotados por el trabajo del día y, después de cenar, Bohr indicó, para descansar, resolver un crucigrama de alguna revista inglesa. La cosa no marchó muy bien y, una hora más tarde, fru Bohr ('fru' significa en danés señora) sugirió que debíamos irnos todos a dormir. Quién sabe a qué hora de la noche. Rosenfeld y yo, que compartíamos la habitación de invitados en el piso superior, fuimos despertados por unos golpes en la puerta. Saltamos de la cama preguntando: '¿Qué hay? ¿Qué ocurre?' Entonces oímos una voz apagada a través de la puerta: 'Soy yo, Bohr. No quiero perturbarles, pero quiero decirles que la ciudad industrial inglesa con siete letras, que termina en ich, es Ipswich.'
Diciembre 11, 2003
Crepúsculo
El otro día, gracias a que los días se acortan hasta el solsticio de invierno, tuve la oportunidad de realizar, al atardecer, un trayecto que habitualmente recorro de día o de noche. Es curioso como puede cambiar un paisaje dependiendo de donde le dé la luz.
Aparecen rincones que antes parecían no estar ahí, nuevos lugares adquieren el protagonismo, y otros lugares muy evidentes (o emblemáticos, como dicen los que gustan de poner etiquetas a las cosas) pasan a segundo plano o incluso se desvanecen.
Haz la prueba. Sitios que por los que discurres al mediodía o al amanecer, contémplalos en otro momento del día. Puede ser que los descubras de nuevo.
A mí me encanta el atardecer cuando el cielo está cubierto. La luz es tenue, gris, pero suficiente. Los colores se apagan y todo parece tener mayor contraste, como en una película en blanco y negro. Todo parece menos real y más parecido a la imaginación.
¿Nunca te has encontrado a última hora de la tarde, con el cielo totalmente encapotado excepto por una brecha hacia el oeste por el que se filtra el sol? Un sol rojo, enorme, pero que no hace daño al mirarlo. Todo está iluminado por una luz ambarina, con un fondo de nubes gris plomo. Una combinación de colores extraña e inquietante, pero maravillosa.
Un conocido mexicano me dijo: 'Cuando llegué a España, lo que más me sorprendió fue el crepúsculo. En México amanece y anochece siempre a la misma hora y de improviso. Está en la calle y... ¡blaf! Ya es de noche. En cambio aquí, en primavera y otoño, es distinto. Tienes un rato misterioso en que no es ni de día ni de noche. Al principio no sabia que hacer. Era desconcertante.'
¿Por qué cada momento del día tiene asociado un estado de ánimo? El
amanecer sugiere el nuevo comienzo, la segunda oportunidad después del
fracaso. El mediodía es la vitalidad y la alegría. El atardecer es la
tristeza. El crepúsculo es la melancolía, y la noche simboliza la pérdida.
Le dije que no estaba de acuerdo con esa teoría.
A mí dame el crepúsculo con su confusión y su misterio. ;)
Diciembre 10, 2003
Bonito día para escalar montañas
"-Bonito día para escalar la montaña, Baedecker.
-Muy bonito día. Aunque no sé si llegaré a la cima.
El indio se encogió de hombros.
-Hace mucho que vivo aquí y jamás he estado en la cima. No siempre es necesario."
Este párrafo de 'Fases de gravedad' de Dan Simmons me ha ayudado a recordar que cuando te marcas una meta no siempre es necesario ni bueno conseguirla... a veces, el tener la mirada fija en algo que en un principio considerabas importante hace que te olvides, o no repares, en la existencia de lo que de bueno tiene nuestro día a día.
Esas pequeñas cosas que nos ocurren y nos rodean a cada momento y que no les damos importancia: el sonido del viento meciendo las hojas de ese árbol que siempre ves cuando vas hacia el trabajo, el ver ponerse la luna sobre un cielo azul turquesa mientras esperas en la parada del autobús, la elegancia del vuelo de los cada vez más escasos pájaros mientras caminas por las calles de la ciudad, ...
"Cuando sea mayor, quiero ser: feliz..." :-D
Diciembre 09, 2003
Humo
Nunca te has preguntado cuál es el misterioso mecanismo que hace funcionar a las cosas, que las anima, que las dota de vida. Más aún, nunca te has preguntado por qué una máquina mostraba cabezonería o reluctancia a funcionar, o por qué lo hacía caprichosamente, o por qué te ignoraba, o por qué parecía que actuaba por su cuenta.
Bien, vale, me da igual que nunca lo hayas hecho, era una pregunta retórica. Lo que tenias que responder era "Sí, ciertamente, me lo pregunto a menudo. De hecho es una de las grandes cuestiones de mi vida y no quiero abandonarla sin al menos haber atisbado un ápice de la solución a tamaña cuestión metafísica. Por favor, Oh fuente infinita de sabiduría, sacia mi sed de conocimiento, ilumíname con la claridad de tus brillantes explicaciones, ..."
Hay una razón muy sencilla para ese comportamiento de las máquinas: Los aparatos eléctricos y mecánicos, como todos los demás seres animados, tienen alma. Sí, sí, como lo lees. Se enfadan, se alegran, se cansan... Porque tienen alma.
Pero, te preguntarás también con tu infinita curiosidad, como unos objetos hechos por el hombre, que a fin de cuentas sólo trata con materia material, valga la redundancia, puedan tener alma.
Te lo diré:
Cuando se construye un aparato se encierra en su interior una cierta cantidad de un fluido especial: Este fluido permanece dentro de la máquina y es lo que la hace funcionar, la anima, le da vida. Es el espíritu de la máquina (Deux Ex Machina). Si tal fluido se escapa, la máquina pierde su alma y deja de funcionar, se detiene... Muere.
Este fluido es 'El Humo'. Los dispositivos mecánicos, como los automóviles, las grúas, etcétera, lo van expulsando por el escape según van envejeciendo y consumiéndose. Cuando alguna de las partes de un aparato electrónico es sometida a un sufrimiento extremo deja que su 'Humo' se eleve hacia lo alto, en forma de nubecilla gris, antes de detenerse.
Si alguien te cuenta que hay una explicación lógica y racional de por qué funcionan las máquinas, no le escuches. Es un materialista y no ve la auténtica profundidad de las cosas. Lo que hace funcionar las máquinas es el humo. Cuando el humo se escapa, la máquina muere.
Así pues, la próxima vez que veas que tras un chispazo una máquina deja de funcionar y expulsa un poco de humo, ya sabrás lo que en realidad está ocurriendo.
Diciembre 08, 2003
Estación: claridad, vamos llegando
De un tema de Lito Vitale...
No hay túnel que dure cien años, mi vida. Mira
como se arruga la tiniebla, la procesión de pálidas
se desbarranca, los funcionarios inauguran ruinas.
Y vos y yo fundamos aires buenos.
Dónde estará la plata de mi río, sólo barro y olitas
de minué. En los camalotes cantan sirenas, pero
Ulises camionero no las oye, sólo escucha la radio.
Llueve liquen en los decrépitos televisores, buenas
noches a todos, mariposas y difuntos. Transmiten
en cadena las cadenas.
El cemento se cansa de ser cobija de la Pampa. Por
los baches asoma la luz mala, resucitan cardos y
maíces, abran paso las luciérnagas curiosas que
verán.
Viento sur, olor a transparencia, silbo de la
calandria, madrecita cantora del primer rayo de la
aurora.
La sopa de los pobres llega al centro, y su vapor
al reino de los cielos.
Ventolina que barre tormentas, lavadero del alma,
nos deja serenitos, reciclando la pena en vasto
amor. Silbo de la calandria y vidalita de la
esperanza.
Darle cuerda al amanecer, empujar un poco al Sol,
al buen día meterlo en casa. Silba la calandria y
nos sorprende en vela, amuchados, con ganas de
seguir.
Estación claridad vamos llegando.