Coleccionar cualquier cosa
Tengo un terrible defecto. Puede que sea una virtud, quizá para unas cosas sea una virtud y para otras sea un gran defecto. Guardo cosas... lo guardo todo. No, no es que vaya por ahí recogiendo cosas de los contenedores. La "boutique de noche" que llama un amigo mío. Pasa uno toda la vida guardando cosas. Acumulándolas. Libros, discos, apuntes, fotos, ropa, revistas... un montón de cosas que lo ocupan todo y parecen muy importantes. Llevo muchos años introduciendo registros en una base de datos hecha para tal propósito: mi colección de discos, libros, sellos, etiquetándolo todo, y...
¿Recuerdas la época en la que coleccionabas recortes de cine? o ¿pegatinas? o ¿cualquier cosa como el más preciado tesoro? y años más tarde, un día, te pones por cualquier motivo a sacarlo todo, a embalarlo, y descubres que todo eso no es importante, que lo que hace que te de un vuelco el corazón es un trocito de papel con unas palabras escritas cuando eras crío, o un collar hecho de semillas de aquel verano hace tantos años, o una postal que te envió un amigo desde Praga.
Si tuviera que salir corriendo porque mi casa ardiera, cogería a... no lo sé. Y las cosas que echaría de menos, mis cosas favoritas serían esas pequeñas cosas irremplazables y lo demás lo tiraría gustoso preferiblemente con una catapulta.
Escrito por Ricardo B. en Enero 15, 2004 07:26 PM
Me gusta,
Guardar el pasado en pequeñeces, para luego un día cualquiera volver a recordarlo; guardas todo dices, pro al fin y al cabo guardas tu todo; en cositas insignificantes.
TODO EN NADA,
Espléndido e
Atentamente, Electra
Por cierto; ¿que decías q era la felicidad?