Silencio
Súbitamente un silencio absoluto cubrió la tierra. Un hombre sentado en la hierba verde se encontró de pronto con unas realidades a las que hacía oídos sordos. Nunca se había fijado en la belleza del mundo. Vio el colorido y esplendor del día, de los árboles y de las aves. La hierba humilde le pareció un cojín más valioso que los usados por los reyes más ricos del planeta. El calor de la tarde lo hizo temblar y por primera vez sintió el pavor de las esferas cuando se desbocan hacia el infinito. Un grito se confundió con otros que como ecos repercutían quebrando el silencio establecido. Un suspiro devolvió la tranquilidad al hombre acostumbrado a los timbales y platillos.
Escrito por Ricardo B. en Enero 3, 2004 04:40 PM