No mas puedo soportar
Como crisálida, pues
Liberar quiero pero
Escapar no puedo
El deber me llama
Y el placer acalla.
Fuertes son los barrotes
De tu poder
Y fuerte es la fuerza de
Mi conductor
Albaricoques revolotean y
Su jugo ofrecen
Oh! Señor, ayúdame
La granada me llama
no se si debo
la duda me inhunda
SI EL DEBER ES LA FELICIDAD
HAZMELO SABER, HAZMELO!
Dame tu sabiduría
Una y otra vez
Pues si sus labios no puedo besar
Los tuyos aspiro a saborear
Los ángulos de la perfección
Entrelazados con mis discreta
Dualidad, oculta tras
Carcasa sensata
Revuelta y agujereada
Por la daga del placer
Amargura placentera
Recorriendo los puros recovecos
De su ser
Mareas incesantes por
Llantos y avaricia
Ciega búsqueda
Búsqueda de la preciada
Claridad
Claridad perfecta y dulce
Reafirmante de mis
Sentidos, de mis saltos hacia ti
Túneles sin salida
Ocultos y sombríos
Que con suaves gemidos
Reclaman mi húmeda presencia
En un alto se en encuentran
Rosáceas.
Con una suave
Brisa
Sus dorados brotes se entre mezclan
Vociferando mi nombre
En busca de un gozo eterno
Y reconfortante
En busca de un limbo
Oculto tras las cargadas sabanas del Señor
Definitiva es mi decisión, amor
Detrás dejo el deber,
Un salto y me planto ante ti
A demostrar lo que es el verdadero querer