el calor me aplasta, me condena, me convierte en un conjunto de huesos, musculos y pelos incapaz de hacer algo util, ni siquiera pensar.... me derrito delante del teclado, necesito algo fresco, pero nada parece ser lo suficientemente fresco.... necesito algo que me quiete esta sensación de la piel... ni siquiera la ducha me deja mejor, pues en cuanto salgo empiezo otra vez a sudar....
necesito irme al polo....