Jueves 19 de Agosto del 2004

RETIREN EL BLOQUEO

Imaginemos por un instante que alguien tenga la idea de bloquear el acceso a internet en una pc utilizada como servidor. Imaginemos que también bloquee el acceso a la carpeta donde uno pueda guardar el instalador de un navegador alternativo. Imaginemos que dicha carpeta contenga, causalmente, todos los archivos necesarios para la realización de un trabajo. Imaginemos que uno llegue el día "X" y se encuentre con la novedad de que no tiene acceso a sus cosas.
Imaginemos que el aspecto que presenta "Mi PC" es el siguiente:

El problema

Imaginemos el desconcierto, la bronca, la furia, la búsqueda de una solución, la consulta a los que teóricamente saben del tema... Imaginemos, en fin, lo inútil de buscarle empecinadamente la vuelta al asunto.

Ahora hagamos un salto hacia el día después. Imaginemos un tren desplazándose por sobre los rieles. Imaginemos un diskette en el bolsillo de la campera. Imaginemos una idea, una iluminación. Imaginemos la llegada ante una pc cualquiera. Imaginemos un acceso directo al disco D: de esa pc cualquiera. Imaginemos el acceso directo copiado en el diskette. Imaginemos el diskette descargando el acceso directo al escritorio de la pc utilizada como servidor. Imaginemos que el escritorio nos muestre, acertadamente, la indetectable solución:

La solución

Imaginemos, por último, mi cara de satisfacción. =P

Miércoles 18 de Agosto del 2004

SALA DE ESPERA


Sala de espera

Puedo decir, a la luz de los hechos acontecidos la última semana, que la sala de espera de los hospitales se está convirtiendo en mi hábitat natural. Y si la racha sigue así, me parece que los que me quieren (son poquitos) terminarán esperándome en uno de esos no-lugares.

Ah... una duda cuya respuesta no sé, sinceramente: ¿En la morgue hay sala de espera? O_o

Martes 10 de Agosto del 2004

¿...?

Ya lo dijo Charly García:

Por ahí, admitir que estoy loco es más fácil que entrar a discutir que los locos son ellos.

Primero, volqué el café con leche frío antes de meterlo al microondas. Después, se me cayeron unas gotas de café sobre la alfombra, tras chocarme con la pared. Más tarde, en vez de tomar el subte en su trayecto Bulnes - Congreso de Tucumán, lo hice en dirección a Catedral. Por suerte, ahí estaba Pueyrredón y su andén único, para que me bajara y viajara en la dirección correcta.
Pero lo de hoy supera todo lo imaginable. ¿Dicen que ignoré e-mails que ni siquiera recibí? ¡¡¡Mon Dieu!!!
Está bien, está bien, todo lo que quieras. Soy culpable, estoy loco y etc.
Mami, cierro el blog, el e-mail y el MSN. Necesito vacaciones.

Miércoles 21 de Julio del 2004

SIEMPRE ES HOY

Hacia aquíViajo en tren, subterráneo, colectivo. Generalmente, evito mirar las caras de la gente. Pero anoche, y esta mañana, por el contrario, me dediqué a clavar los ojos en alguna fisonomía al azar. En muchas fisonomías al azar.
Y lo que vi (rostros cansados, gestos resignados, pensamientos que piden a gritos ser expresados, preocupaciones reprimidas y un largo etcétera) no me es ajeno. Pero, como te dije, me es difícil pensar en un futuro lejano, cuando lo real, lo tangible, es el hoy. Y cuando no sé si mañana, o dentro de unas horas, seguiré estando sobre la faz de la tierra.
Pero, ¿qué importa? Lo que deba pasar, pasará. Y, ¿sabés? Siempre, el futuro es hoy. Por eso, a pesar de que a veces sientas que la inseguridad te invade; a pesar de que a veces veas el futuro como inexistente; a pesar de la idea de frustración...
Carpe diem. =)

Domingo 11 de Julio del 2004

POR LA JUSTICIA III

Ellos son inocentesUna buena noticia. El 6 de Julio fue liberado Epigmenio León Martínez, escritor y weblogger mexicano al que acusaron de robar espejitos retrovisores de un auto abandonado. Un mes antes, Gerardo Sifuentes Marín también había recuperado su libertad.
Por fin. =)

Autor: J.E.L.
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Viernes 25 de Junio del 2004

RESEÑA Y AMONESTACIÓN

El cuchillo de la entrada precedente tilda al mundo digital de mentira, huida ilusoria que nos pretende cerca cuando en verdad estamos lejos. Nada más cierto. A lo mejor es por eso que algunos buscamos, en el fondo, el contacto cara a cara; darle, a esa sumatoria de palabras e imagenes en la que se escuda el autor de un weblog, unos rasgos físicos identificables; convencernos de que, tras esa fachada de unos y ceros, hay una persona de carne y hueso... un poco como uno, ¿no?
A lo mejor, también, es por eso que, después de leer las lamentaciones (en los comentarios) de quienes se quedaron afuera del anterior encuentro, me decidí, junto con Horacio, a organizar un nuevo meetup. Cuidadosamente buscamos respetar la semana propuesta, sondeamos los ánimos webloggers en general, a ver si la iniciativa tenía aceptación, y las respuestas fueron positivas. En consecuencia, sólo restaba decidirse y anunciar el evento. Así lo hicimos, a través de posts y e-mails.
¿La fecha? El viernes 18 de Junio, desde las 19.30 hs. ¿El lugar? Un gallo para Esculapio, pleno barrio de Palermo. ¿Los asistentes? En riguroso orden de llegada: yo, Fabio, Arkhos, C@ttel, Sergio, Dolores, Pattyce, Lady God-Diva, Mariano, Jaco y Sioux.

¿Para qué les voy a mentir? El día había empezado mal, porque Horacio me avisó que, lamentablemente, él y Leticia, su señora, no podrían ir (razones de fuerza mayor que no vienen al caso). En fin, habría que remar, de todas formas. Y así fue.
La segunda mala noticia (de la cual ya tenía un anticipo) era que la librería que estaba en el primer piso, y que la vez anterior nos diera un marco imponente para la reunión, había cerrado dos semanas atrás. Así que podía tranquilamente olvidarme de llegar más temprano para curiosear por los estantes y las mesas.
De hecho, lo único que había para curiosear eran algunos ejemplares de la revista Cosmopolitan, que Fabio, Arkhos y C@ttel (h)ojearon toda la velada, sin hacerles asco. =P
Bien, ya se sabe: un rejunte de webloggers es igual a cervezas + maníes + gaseosas + cafés + tragos varios + bollitos de servilletas de papel + alguna que otra copa tirada por ahí + papas fritas o batatas fritas + sandwichitos + chicles + caramelos + pastillitas de menta + hojas de papel + biromes + dibujitos + palabritas + garabatos + planilla de asistencia ayudamemoria + charlas cruzadas + gritos + susurros + bla, bla, bla... hasta que ya no damos más.
¿Para qué voy a hacer un inventario de los temas que se trataron en la reunión? Considero que las charlas que hubo, las situaciones que se dieron, las risas que se compartieron es mejor atesorarlas en la memoria gris de cada uno, como un bonito momento compartido cara a cara con esas personas que, de alguna manera, se convierten en parte de tu vida, aunque sea por un ratito.
Baste decir que conseguimos salir del antro a medianoche, que afuera hacía un frío tremendo (lo que no es raro en Buenos Aires, por estas épocas), que la pasamos muy bien y que nos prometimos repetir el encuentro.

No sé los demás, pero por lo menos yo, no extrañé a los que no asistieron. Y al respecto, me gustaría decir un par de cosas.
Yo puedo entender que la gente tiene responsabilidades y obligaciones; que el tiempo es dinero; que no toda la vida de una persona pasa por el weblog, la blogosfera y los bloggers; juro que lo entiendo. Lo que no termino de entender, y me rompe soberanamente las pelotas, es que lloriqueen por ahí, que se lamenten de no haber ido al anterior, que imploren, supliquen, exijan un nuevo rejunte... y que, cuando tienen la oportunidad, simplemente hagan mutis por el foro y no asomen la nariz. Es... no sé, asqueroso, por decirlo de alguna manera suave.
Lo mismo me provocan las actitudes de vedettismo, ese "mirá, yo la tengo más larga" que se da por parte de unos cuantos webloggers últimamente. Miran desde un pedestal, ebrios de soberbia y narcisismo. No se dan cuenta de que son tan pusilánimes como cualquier otro, sólo que en una medida mayor.

Pero no importa. Gracias a Dios, cuando ves llegar a gente como los Fabios, Dolores, Sergios; cuando comprobás que se van sumando nuevas camadas de webloggers; cuando sentís lo agradable que es compartir un rato con ellos, y cuando los ves contentos, despojados de unos y ceros... ahí, entonces, te das cuenta de que a pesar de toda la mierda falluta que anda dando vueltas, todavía queda gente que vale la pena.
Y por ellos es que seguirás adelante con el cara a cara, sí señor.

Jueves 24 de Junio del 2004

CUCHILLO DE PALABRAS

La mentira del mundo digital sólo sirve para que sintamos culpa por la distancia que nuestros caminos han tomado, porque tenemos la ilusión de que podría haber un contacto fluido a través de la red casi como si viviésemos uno al lado del otro. Todo eso es falso y no debe llevarnos a engaños.

J.C.C.G.
La distancia física produce desfasajes en el tiempo, en las estaciones, en los centros de atención. Poco a poco, queramos o no, nos van absorbiendo cuestiones distintas que difícilmente podamos compartir como antaño: antes éramos dos estudiantes de la misma carrera, en la misma facultad, que íbamos al mismo taller de cuentos, que escribíamos cuentos y la misma novela, que nos interesábamos por los mismos aspectos de la cultura... No sé, había muchas cosas en común, como Tolkien, L7D, Eco, Ray Bradbury, Lovecraft, el lado oscuro del mundo. Pero ahora las cosas van cambiando.

Ya no somos, a nuestros respectivos 26 años, los semiadolescentes irresponsables y tontines que se vanagloriaban de sus chistes malos. O al menos dejaremos de serlo en breve. Vamos creciendo y enfrentándonos a responsabilidades más o menos pesadas, a los nubarrones de la incertidumbre. Se acabó la época de los sueños grandilocuentes y nos estampamos de frente con la calle. La necesidad de subsistir (nada más antiguo, nada más animal) se impone a todo delirio y nos viste de mediocridad, de cyborg, de autómata pre-programado para funcionar al servicio de una maquinaria más grande que, en el fondo, carece de todo objetivo y sentido. ¿Pesimismo? Sí, no, tal vez, quizás, no exactamente. Cansancio moral, diría yo. No obstante, abandonar una “franja generacional”, como dice Ud., no es en sí algo malo. Ahora se notarán primero que nada las privaciones, lo que ya NO podemos hacer, pero pronto descubriremos las ventajas de ser “maduros”. Desconozco la cantidad y el alcance de dichas ventajas, pero las hay. Ganaremos algo de respeto por parte del resto de la sociedad, y tendremos una versión de la realidad más ajustada al “ser” que al “deber ser”: dejaremos de ver una “injusticia” o algo “malo” allí donde sólo habita la verdadera esencia del ser humano. Perderemos fe en ideas disparatadas y encontraremos valor a aquellas cosas que nuestros padres intentaron advertirnos a tiempo que las tenían. No lo sé, me niego a decir que seremos más “realistas”, porque no se trata de eso. Pero sí lograremos centrar mucho más nuestro radio de acción y nuestros objetivos, por miserables que parezcan.

Autor: J.E.L.
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Miércoles 16 de Junio del 2004

LOOP

Hace 24 horas que una pregunta me da vueltas, vueltas y más vueltas en la cabeza. Como si me hubiera quedado bloqueado pensando la respuesta infinita a la cinta de Moebius.
Definitivamente, es proyectual...

Cryptic writings...

Miércoles 02 de Junio del 2004

HORROR VACUI

El famoso temor a la página en blanco. El miedo que asalta a todo el que, en mayor o menor medida, dedica algunos minutos de su insulso día, o de su gris vida, a escribir.
La necesidad de llenar esa hoja, esos renglones, ese espacio insoportablemente vacío; llenarlo con palabras, con dibujos, con garabatos, con algo que oponga su presencia a la ausencia, a esa nada que extiende sus tentáculos como buscando apoderarse de la existencia de uno mismo.
¿A quién no le sucedió alguna vez? Tu cerebro bulle en ideas que piden a gritos ser formalizadas en el papel, pero la lapicera descansa mansita junto a esa hoja. Y vos la mirás, como si de un objeto extraterrestre se tratara: con una mezcla de curiosidad, fascinación y miedo...

Dante, Jonathan, Edgar, Howard, León, Ernest, Roberto, Julio, Osvaldo, Martín y tantos otros. ¿Cuál de ellos, en medio de su genialidad, podría atestiguar que no sufrió el horror vacui alguna vez? ¿Quién puede jurar sobre la Biblia que jamás tuvo complicaciones a la hora de poner una idea por escrito?

Y nosotros, autores sin pasado, que aspiramos secretamente a que nuestro weblog se convierta, algún día, en nuestra obra maestra, nuestro legado a esa humanidad tan deshumanizada; nosotros, simples autores "sin prestigio académico ni autoridad alguna"; nosotros, advenedizos con ínfulas de grandeza; nosotros, los despreciados por esa masa amorfa de aprendices que se limitan a coincidir con un autor cuyo apellido no son capaces de citar correctamente; nosotros, ¿qué podemos decir al respecto? ¿Cómo nos sentimos cuando abrimos el Notepad con la idea de plasmar una idea y nos damos cuenta de que no tenemos idea de cómo transcribir esa idea con palabras que reflejen fielmente la idea? ¿Acaso no nos invade la desesperación? ¿Acaso no sufrimos el bloqueo? ¿Acaso no nos ponemos nerviosos? ¿Acaso no llamamos a gritos a alguna musa inspiradora que nos dicte alguna insignificancia ingeniosa, salvadora, que nos proporcione la ilusión ilusoria de que los minutos no fueron desperdiciados?

¿Y si este post fuera precisamente eso, un truco de prestidigitador para decir algo cuando no hay nada que decir? ¿Y si ahora vos, lector, te sentís engañado? ¿Y si considerás que te hice desperdiciar valiosos minutos de tu tiempo? ¿De ese tiempo que le quitás al trabajo? ¿De ese tiempo que le robás al estudio? ¿De ese tiempo que le robás a la educación de tu hij@? ¿No te provoca odio, y horror, darte cuenta de que todo el tiempo estuviste mirando lo mismo, una página en blanco? ¿No sentís la comezón en la boca del estómago, el miedo, la culpa, el horror de comprobar que tu propia existencia se transforma? ¿Que tu propia existencia pasa de ese monótono tinte grisáceo al blanco de la más pura nada? Ojalá eso te de la tranquilidad de saberte muerto, lector. Porque eso sí que es algo.

Viernes 07 de Mayo del 2004

IL GATTO

El fin de semana pasado estàbamos en la cocina, y Patty me dijo, en un momento, que dejara de gruñir. Me extrañaron sus palabras, ya que yo no habìa notado nada. Entonces, me sugiriò que colocara la mano en mi garganta mientras estaba silencioso. Lo hice, y me di cuenta de que, casi inconscientemente, cuando callo emito un ronco gruñido, como si ronroneara.
Y hoy le comentè el episodio a mi madre. Ella me lo confirmò: siempre ronroneo, como si en lugar de una persona fuera un gato.
¿Curioso, yo? Y, sì, esa es otra de las caracterìsticas que, al parecer, comparto con los adorables michifuces: la curiosidad. Y lo mejor de todo es que puedo dar fe de que la frasecita popular que dice "La curiosidad matò al gato" es una falacia. Llevo 26 años indagando, curioseando, inquiriendo, importunando casi, y sigo vivito y coleando. =P

Martes 13 de Abril del 2004

DÍA GRIS

Hoy es un día gris...

De repente, te sentís solo. ¿Y quién vendrá a hacerte compañía?

Sábado 03 de Abril del 2004

TEMORES

La suma de todos los miedosUno es de sorprenderse con el descubrimiento, casi casual, de algunas cosillas propias que felizmente ignoraba. Sin embargo, la "revelación" no siempre es adversa, hay que decirlo. Así, por ejemplo, acabo de enterarme, leyendo el weblog de Mini-D, de que fui / soy el feliz ¿ejecutor? de las siguientes fobias:

Aeronausifobia y/o Emetofobia: Miedo a vomitar. Más que miedo, asco al vómito. La sensación que me dio, las pocas veces que me ha sucedido, fue repugnante. =S
Chorofobia: Miedo a bailar. En realidad, no le encuentro ni pies ni cabeza a esa acción, para ser honesto. No sé, soy de los que piensan que la música, cualquiera que sea, fue creada para que uno la disfrute cómodamente instalado en un sillón. =)
Dipsofobia: Miedo a beber. De esa fobia me curó, a fuerza de insistencia, mi amigo Franco. Desde luego, a la primera borrachera realmente memorable que me agarré, me di cuenta de que no me gustaba para nada, así que volví a la recta vía, como diría el Dante. =$
Glossofobia: Miedo a los discursos en público o a intentar hablar. No, no. Sucede más bien que uno es observador, y prefiere mantenerse al margen. Además, vamos, reconozcámoslo, uno se expresa mucho mejor por escrito. Y que conste que de esto último no presumo yo, sino que me lo dijeron. ;)
Heliofobia: Miedo al sol. ¡Carajo, apáguenlo, que pica como el peor! =@
Hylefobia: Miedo al materialismo. No sé, che. Uno es espiritista, más bien. Eso de consumir, adquirir, acaparar cosas, objetos, cachivaches... no, no va conmigo. A menos, claro, que se trate de libros (sí, una excepción tenía que haber). =)
Iatrofobia: Miedo a ir al doctor o a los doctores. No, no es miedo. Es que me embola ir al doctor cada vez que me golpeo la rodilla con la mesa, o cuando le acierto con la cabeza al marco de una puerta, o al comer diez alfajores de dulce de leche y sufrir los consecuentes malestares estomacales... =(
Ochlofobia: Miedo a las muchedumbres o multitudes. Ah, soy miembo vitalicio del Club de Ochlofóbicos, hay que decirlo. Me enferman los amuchamientos, che. =S
Paralipofobia: Miedo a descuidar un deber o responsabilidad. Y, sí. Uno es un tantito obsesivo en ese sentido. Pero lo ¿malo? no es el miedo "a descuidar", sino que muchas veces me siento tan convencido de que mi manera de hacer las cosas es la correcta que no delego. ;)
Sociofobia: Miedo a la sociedad o la gente en general. Hummm... más que cuiqui, timidez. Sí, sí, un poquitito... =$
Thalassofobia: Miedo al mar. Asco a la playa, diría yo. A los amontonamientos de carnes variopintas con pretensiones de humanidad en un pedazo de arena. =S
Trypanofobia: Miedo a las inyecciones. ¡Argh! ¡Rajá, rata, llevate lejos-lejos-lejos de mí esa agujita del or...! =(

En fin... me sumo al pedido de Mini-D, y los invito a contar cuáles son sus fobias particularísimas. =)

Miércoles 24 de Marzo del 2004

POR LA JUSTICIA II

A través de Asakhira, me entero de que este Viernes 26 se dictará sentencia en el caso de los webloggers mexicanos encarcelados, Epigmenio León y Gerardo Sifuentes. Es de esperar, si todavía hay justicia, que dean puestos en libertad.
Poir medio de una carta manuscrita entregada a su novia, Gerardo actualizó su weblog.

Asimismo, me entero de que Morcillo los visitó en la cárcel. Como su weblog carece de permalinks, citaré su post acá:

el sábado 20 de marzo fui a ver a gerardo sifuentes al ReNo aventura. hacía años que no pisaba un reclusorio. la última vez fue hace 13, cuando yo tenía 18 y salía del reclusorio Barrientos. después he viajado en decenas de patrullas y cagado y meado en varias celdas de algunas delegaciones más por beber y orinar en la calle que por otra cosa. así que sé de lo que hablo.

gerardo sifuentes (ya posteó) y epigmenio león no son culpables de lo que se les acusa, aunque tampoco son inocentes palomitas. no quieren perdones ni exculpaciones. simplemente se sepa la verdad, pero tampoco son ingenuos, alegar inocencia o demencia o un modus vivendi "decente" no asegura el salir del tambo.

adentro hay más casos de insólito que injusticias. ya no se hable de los casos de quienes sí han cometido delitos, nadie se da baños de pureza, no hay lugar para ello. en ese lugar es imposible siquiera un buen baño.

la cárcel enseña, definitivamente enseña y un chingo. si a mí unos cuantos días me sirvieron, a sifuentes y epigmenio un mes ya es casi su maestría aunque dudan que se queden para cumplir el doctorado

estar dentro de esos muros y alambres de púas no es placentero. lo es, en cambio, el comer con los amigos en una mesa rentada y sentados en varias sillas y bancos también rentados o bien tirados sobre un par de sucias cobijas, también rentadas, para no ensuciarse los pantalones. hacerlo, el comer y convivir aleja los muros, los empequeñece por un rato.

el aire es fresco, el sol quemante, la vista en el ReNo alcanza para mirar miles de casuchas que parecen cosecharse sólo en esos cerros pelones que rodean al lugar, casa grises y cerros pelones color café pálido. tepetate puro y duro, tabique gris y unas torres altas y de fierro pintado de rojo, con luces que brillan en la punta cada varios segundos, gracias a las cuales los chilangos pueden ver el futbol y las telenovelas. hacen falta las cervezas, esas jodidas cervezas que todo el mundo ahí dentro añora.

algunos presos fuman mota y crack, claro que no a la vista, otros hacen deporte, unos más reciben las visitas de sus familiares. casi todos tienen una mirada penetrante, algunos otros criminal y unos cuantos más perdida. los más, aún mantienen la esperanza y el brillo comienza a apagárseles poco a poco, pero es brillo al fin

comemos, charlamos. nos reimos. mucho.

pagamos por todo, como en todos lados y como debe ser.

el aire comienza a enfriar y los custodios recorren los patios. ha terminado la visita. son las 5 de la tarde. no quiero salir de ahí, no son mis amigos.

asi que les propongo que si muy amigos muy amigos, todos nos rolemos un mes hasta que el pedo acabe. soltamos la carcajada y salgo con la propuesta pendejona, ja.

les dejo unos fanzines y libros y periodico y papel y papel, todo al final servirá para limpiarse el culo. nos despedimos con la promesa de que la próxima vez que nos veamos será frente a una buena dosis de cervezas. pero eso sí, ahora nadie saldrá a la calle a mentarle la madre a la tira, no por lo menos ebrios, ya crudos, crudos es otra cosa..

En Placebo, los antecedentes del caso están en la entrada POR LA JUSTICIA.

Autor: J.E.L.
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Lunes 15 de Marzo del 2004

CÍRCULO EN "Y"

sadboy.gifY de alguna manera, hoy tengo un día así. Medio inocentón. Con una mirada como de asombro infantil. Y no dejan de sorprenderme ciertas cosas. Y tengo una sonrisa mínima dibujada en la cara. Y el cabello revuelto. Y una remera manga larga. Y hoy vi un árbol con las hojas secas. Y saqué de mi mochila "Veinte mil leguas de viaje submarino" (novela - Julio Verne) color azul mar. Y también "Madame Bovary" (novela - Gustave Flaubert) color rojo sangre. Y me fui a leer el diario de un país que se llama NuncaJamás. Y me acordé de la palabra Savannah. Y de la medianoche en el jardín del bien y del mal. Y entonces también me acordé de que anoche vimos Río Místico. Y cuando salimos del cine pensaba: "Todos somos miserables, en el fondo". Y sin embargo, todavía hay cosas bonitas. Y es que hoy tengo un día así. Medio inocentón... etc.

Miércoles 03 de Marzo del 2004

GÉNESIS

PLACEBOEn el principio, todo era construcción. Un experimento grupal, literario, pseudointelectual; un ente, un personaje, un nombre, una matriz, una personalidad paradójicamente impersonal, con tendencias filosóficas, inquisitivas, dogmáticas, omnicomprensivas.
En el principio, era un laboratorio. Donde los lectores se utilizaban a guisa de ratas para indagar en los efectos de ese placebo llamado comunicación. Causas y efectos, acciones y reacciones, escritura, opiniones, comentarios, feedback.
En el principio era excitante, pero llegó el después.

Y el después tenía el nombre del tiempo. De la experiencia, de los cambios y de la inevitable evolución que conllevaban. Evolución de conocimientos, que indicaron, con un veredicto inapelable: "Son predecibles, casi humanos. Tal vez por eso, hasta cierto punto queribles".
El después dictó el rumbo que fue tomando ese espacio. Lenta, pero constantemente, sin pausa, dejó de ser una fachada fría y distante para dejar resquicios por los que comenzó a colarse la humanidad que, en última instancia, también me conforma. Y el placebo, entonces, se volvió un espacio acotadamente personal. Y adquirió la calidez e intimidad del propio hogar.
Me doy cuenta de que Placebo ha cambiado en estos catorce meses que lleva en línea. Y yo he acompañado ese cambio. Hoy, ya no es la construcción Matrix quien escribe; ya no es el personaje quien dicta el tono y la temática de los posteos, no. Ahora soy yo, J.E.L., la persona detrás de la máscara, quien decide qué, cómo y cuándo se publica. Y estoy contento, pues siento que he crecido, sí.
Puede parecer un acto trivial, pero desde hoy firmo mis notas con mi nombre real. Destierro al personaje, Matrix; doy la bienvenida al hombre, Jonathan Emanuel Lewenhaupt.
Estoy en casa.

Autor: J.E.L.
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Martes 24 de Febrero del 2004

POR LA JUSTICIA

POST EN SIMULTÁNEO CON H.A.G. BLOG

Ellos son inocentesPodría decir muchas cosas. Muy variadas. Podría gritar, despotricar, colocar el dedo en la llaga. Podría insultar, vilipendiar, maldecir...
No sucede en mi país, Argentina. Ocurre en México. Está sucediendo en este momento, mientras vos leés este texto.
Epigmenio León Martínez y Gerardo Sifuentes Marín, dos webloggers, dos trabajadores, dos intelectuales respetables, están en la cárcel bajo cargos falsos e insostenibles.
Asakhira da cuenta de los hechos y su evolución en estos posts: 1, 2, 3, 4.

Este es el texto de la carta a la opinión pública que, se les solicita a todas las personas de buena voluntad, firmen en el foro:

México, D.F., a 21 de febrero de 2004.

A la opinión pública

El 12 de febrero de 2004, aproximadamente a las 03:00 hrs, Gerardo Sifuentes Marín (escritor y becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, FONCA) y Epigmenio León Martínez (escritor y jefe del Departamento de Difusión de Tierra Adentro) fueron detenidos por dos elementos de la policía preventiva del D.F., a diez metros del domicilio de Sifuentes. Sin otra justificación que la de tener aliento alcohólico, fueron conducidos ilegalmente a las oficinas del Ministerio Público # 3 de la delegación Cuauhtémoc. Unas horas después, esos mismos policías los acusaron de haberse robado dos espejos retrovisores.
Desde noviembre de 2003, no existe fianza para el delito de robo de autopartes, por lo que su consignación fue “automática”. Con este argumento, se les retuvo en el Ministerio Público por casi 48 horas, hasta que la noche del viernes 13 fueron trasladados al Reclusorio Norte. El viernes 20, la jueza Julia Ortiz Leandro, del juzgado 42 del Reclusorio Norte, pese a contar con pruebas testimoniales y periciales del atropello, les dictó auto de formal prisión por robo agravado.
La impunidad y corrupción de la policía preventiva es la única causa razonable de esta injusticia, pues existe un sistema de recompensas que le ofrece a los oficiales de policía $2,500 pesos por cazar transeúntes. Gerardo y Epigmenio tienen empleos estables y dignos, muy alejados del negocio de autopartes. Ambos tienen una posición “privilegiada” en una sociedad tan empobrecida y golpeada como la nuestra. Nadie que los conozca sospecharía que ellos tuvieran la destreza para realizar tan rápidamente una operación mecánico-eléctrica como la que se les imputa, ni la estupidez para realizarlo enfrente de la casa de uno de ellos.
La mecánica de la corrupción que se revela detrás de esta infamia de barandillas y agentes, que produce que los índices delictivos desciendan, revela cuál puede ser el destino de cualquier habitante que cometa la imprudencia de salir a caminar de noche en una ciudad en la que la policía no sólo puede, ilegal e impunemente, detener, acusar e implicar a cualquiera en un acto criminal, sino que además recibe una recompensa por ello. A partir de este año, la Secretaría de Seguridad Pública, a cargo de Marcelo Ebrard, tiene como consigna "impedir toda preliberación de individuos del corredor delictivo conformado por cincuenta colonias peligrosas y zonas llamadas criminógenas, puesto que la proporción de recurrencia es muy alta". La colonia en la que fueron detenidos Sifuentes y León está en ese corredor.
Por todo lo anterior, demandamos que de manera expedita se resuelva el caso de Gerardo y Epigmenio, salgan cuanto antes de su reclusión y se eliminen las políticas inmorales que institucionalizan la corrupción.

Firmas

1.- Carlos Oliva Mendoza (Premio Nacional de Ensayo José Revueltas).
2.- Carlos Antonio de la Sierra (escritor y maestro universitario)

Y éste es el texto de la carta a la Dirección de CONACULTA:

México, D.F. a 21 de febrero de 2004.

Sari Bermúdez
Directora del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(CONACULTA)
P R E S E N T E

Por medio de la presente quisiéramos ponerla al tanto de lo siguiente: el 12 de febrero de 2004, aproximadamente a las 03:00 hrs, Gerardo Sifuentes Marín (30 años, escritor y becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes-FONCA), y Epigmenio León Martínez (29 años, escritor y funcionario de CONACULTA) fueron detenidos por dos elementos de la policía preventiva del D.F. En el Ministerio Público no. 3 de la Delegación Cuauhtémoc, se les acusó de robar un par de espejos de automóvil, según consta en la averiguación previa CUH-7T2/240/04-02. El viernes 13 fueron trasladados al Reclusorio Norte, aproximadamente a las 22:00 hrs. El día de ayer, viernes 20 de febrero, la jueza Julia Ortiz Leandro del juzgado 42 del Reclusorio Norte les dictó auto de formal prisión por robo agravado.
El único elemento en su contra es la declaración de los dos policías que los detuvieron, quienes alegan haberlos capturado en flagrancia. Sin embargo, existe, por un lado, un informe pericial que no aporta ninguna evidencia que sustente las declaraciones de los agentes policíacos; por otro, las declaraciones de los testigos invalidan la versión de los agentes. Todo lo cual indica que los detenidos son inocentes.
Epigmenio León es comunicólogo, egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM; participó en la organización de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil de 1996 a 1999; fue guionista del programa radial Circo, maroma y libros, producido por el CONACULTA; es traductor del alemán; y actualmente se desempeña como Jefe del Departamento de Difusión de la revista Tierra Adentro, donde ha publicado diversos artículos.
Gerardo Sifuentes es ingeniero electrónico industrial, titulado por el Instituto Tecnológico de Puebla; ha obtenido diversos premios internacionales y nacionales de narrativa; ha publicado los libros Perro de luz y Pilotos infernales; es becario del Programa Jóvenes Creadores, en el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, en la especialidad de cuento y se desempeña como redactor creativo, en la agencia de publicidad Interbrand Internacional.
Este hecho, de manera obvia, ha significado el encarcelamiento injusto y arbitrario de dos destacados miembros de la comunidad intelectual, por lo que le pedimos la mayor atención del curso del proceso que afecta, profundamente, la vida nacional del país.

Atentamente,

Dr. Carlos Oliva Mendoza (Premio Nacional de Ensayo José Revueltas y Premio Nacional de Ensayo Joven José Vasconcelos)

Mtro. Carlos Antonio de la Sierra (escritor y maestro universitario)

Autor: J.E.L.
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Lunes 19 de Enero del 2004

PREGUNTAS...

¿Por qué será que me asalta la sensación de que el océano se tragó a un amigo? ¿Por qué extraño tanto aquellas tardes de café, cuentos y charlas apasionadas? ¿Por qué casi no he vuelto a escribir un relato completo desde entonces? ¿Por qué me he encerrado en mí mismo sin dejar que alguien llegue ahí al fondo, donde la chispa eterna pareciera languidecer? ¿Por qué siento tanto la falta, por más que dentro de veinte años pueda volver a sentarme en ese mismo bar con ese mismo querido amigo y volver a los viejos buenos tiempos? ¿Y por qué justamente el tiempo se encargará de que nada vuelva a ser como fue? ¿Por qué la lluvia y un sincero e-mail me ponen tan triste, asesinado por la nostalgia de algo que todavía es, más allá de las fronteras?
Y yo creía que ya se me había pasado.

Martes 13 de Enero del 2004

INICIO ATROZ

...y empezaste el año con una sonrisa, con esperanzas y con belleza... sólo para observar, unos días después, cómo esa huída ilusoria se trocaba en horror, tragedia, desesperanza y fealdad...
Y entonces te aovillaste, como si pretendieras hibernar en el medio de la gran urbe infernal durante todo el verano... oso figurado que buscó la seguridad conocida de su caverna.
Tu refugio, lejos del estruendo metropolitano de Buenos Aires, la gran ciudad a la que no quieres volver.
(De momento y hasta que las circunstancias lo exijan)

Observas la evolución de los días con una mezcla de temor y euforia falaz. La tormenta interior que te lleva a esconderte pasará, pasará, pasará... y si no pasa, desnudarás tus garras para cobrarte venganza contra el mundo exterior que te acorrala...

No, "venganza" no es la palabra. En todo caso, impondrás tu naturaleza superior ante las demás creaturas del Señor.

Martes 16 de Diciembre del 2003

INTERNET GAMADA

Me dí una panzada de artículos referentes a la fuentecita que hay que remover del Office... y llegué a idear este post.
Hete acá, entonces, algunas formas de ver el nazismo; o Nacional-Socialismo Alemán, si lo prefieren así. Por favor, judíos cagones, ultrareligiosos escandalizables y moralistas de ésos, abstenerse de clickear en los siguientes links... =P

1. BEAUTIFUL AND REAL.
2. HITLER RELOADED.
3. ITALI(AN)ALPHABET.
4. PLEASE RECYCLE.
5. WORLD WAR COLLECTIBLES.

Autor: J.E.L.
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Domingo 14 de Diciembre del 2003

...MIENTRAS DORMÍAS...

Bella......Y mientras bailabas, yo me sonreía. En medio del rugido atronador de los parlantes no valía la pena el intento de hablar. Proferir sonidos amables que serían ahogados inmediatamente por los acordes de la música que te llevaba a menear tus caderas con una gracia infinita. Tus brazos dibujaban figuras variadas, tal cual aquella noche húmeda de Junio. Pero ahora era distinto, porque los dos estábamos juntos, bañados mutuamente en la seguridad reconfortante que otorga la felicidad...
Diálogo de miradas establecido en la penumbra destellante de la noche. Diálogo de miradas que significan amor, franqueza, comprensión, agradecimiento, deseo... En fin, todo un cúmulo de sensaciones que no hacía falta expresar con palabras concretas; tan sólo bastaban las caricias, los besos, la presencia constante en la unidad de tiempo y lugar...

...Y esta tarde de domingo, con su tiempo cambiante, te encuentra recostada en la cama, halagando con tu respiración la tela de la almohada rubí. Y a mí aquí, sentado, contemplándote dormida, y pensando con la mente y el corazón en lo hermosa que eres... lo hermosa que eres, por Dios... ¿sabrás lo hermosamente hermosa que eres?

Sábado 22 de Noviembre del 2003

...COMO JULIÁN...

Sábado, 02.34 AM. Un cybercafé de Boulogne, mi ciudad.
Volvía en el colectivo después de pasar unas horas con vos, después de degustar pescado crudo; cariñosa forma de nombrar al sushi, ese manjar oriental que me hiciste descubrir, como tantas otras cosas buenas que me hacen tan bien... Volvía en un 60 atiborrado de desconocidos, y me sentía absolutamente incómodo.
Hace tan sólo un tiempo, cuando el frío asolaba Buenos Aires y alrededores, era un placer volver a altas horas de la noche, mientras el colectivo volaba por las calles de Buenos Aires y la ruta Panamericana. Generalmente semivacío, podía arrellanarme en mi asiento y disfrutar de las luces que raudas pasaban, o simplemente dormitar para despertarme justo antes de la colectora de Av. Márquez. Y ahí bajarme y combinar con el 338, que diez minutos después me depositaba a escasas tres cuadras de casa.
Y ahora que llegaron la primavera y los calores, en medio de la enorme felicidad que me proporcionás desde hace tanto (y a la vez tan poco) tiempo, descubro que aquel ser antisocial que creía haber dejado atrás, o al menos dominado, sigue presente en mí.
No soporto todas las personas desconocidas que comparten mi viaje. No soporto todas las personas desconocidas que aguardan el colectivo en la misma parada que yo. No soporto todas las personas desconocidas que transitan por la calle en mi misma dirección, o que se cruzan en mi camino por un motivo u otro.
Esta noche intenté refugiarme en la lectura del libro que me prestaste, El umbral de la noche de Stephen King... y sólo conseguí leer la introducción. Me sentía incómodo, y esa sensación me acompañó por el resto del viaje. Y me bajé de una vez, y decidí caminar, a lo mejor esperando encontrar las 30 cuadras que recorrería desiertas... y no.
Gente caminando por la calle. Gente circulando en automóviles. Gente bebiendo alcohol en algún barsucho de mala muerte. Gente que me miraba cuando pasaba a su lado. Gente que hablaba cuando pasaba a su lado. Gente que me importunaba con su sola presencia...
Gente acá, que me rodea y asesina estúpidos monigotes fabricados a base de unos y ceros, lenguaje binario y click, click, click. Counter Strike, se llama eso.
A veces pienso que tranquilamente podría agarrar un revólver, cargarlo con balas de plata y salir a derribar muñequitos que salpiquen sangre de verdad. Como le gustaba hacer a Jack El Destripador. O a Lee Harvey Oswald. O a Charles Manson. O a William Burroughs (que si mal no recuerdo se especializaba en volar orejas)...
Me quedan 15 cuadras para caminar. Sé que llegaré a casa, me acostaré a dormir y soñaré angelitos con alas de murciélago. Y mañana por la mañana me levantaré, desayunaré, me iré de casa, llegaré, me sentaré ante la PC, abriré el weblog y leeré este mismo post. Como seguramente lo leerás vos y tantos otros.

Y me diré, como lo pienso ahora, mientras vos sin dudas estás plácidamente dormida, cubierta con las sábanas y el cobertor que yo amorosamente acomodé sobre tu hermoso cuerpo, que en el fondo... En el fondo, más allá de la madurez que supiste reconocer en mí, aún tengo algunas cosas de niño. Algunas cosas de niño perverso, como los que protagonizan uno de los cuentos del libro.
Es una tontería, lo sé. Y sé que la superaré. No sólo por mí, sino también gracias a tí. Y por tí.
Porque el amor que me demostrás todo el tiempo me incita a ser cada día un poco mejor... aunque a veces le yerre al sendero...

Esta noche, me desvanezco.
Te amo.

Martes 28 de Octubre del 2003

...SÓLO UNA PALABRA...

"Brillante"

Sábado 04 de Octubre del 2003

E-VOLUTION

EVOLUCIÓN

Martes 16 de Septiembre del 2003

CITAS FRAGMENTARIAS -Cuarta y Última Entrega-

(de BRADBURY)
(...)

Esa es la vida de Bradbury: un ir y venir de pasiones literarias, algunas compartidas, algunas propias; un largo y fervoroso diálogo con él mismo que desde joven se tomó el hábito de volcar (él diría "vomitar") sobre el papel.
(...)
¿Sigue sintiendo aversión a la tecnología?
Nos están bombardeando con toda clase de máquinas: TV, email, radio, teléfonos, celulares. Estamos obsesionados con estos aparatos que la mayor parte del tiempo no necesitamos. Yo le pregunto a la gente: "¿Para qué vas a usar esto?" ¡Basta! El otro día me subo al avión para ir a Nueva York, y el tipo que se me sienta al lado abre su laptop. Entonces yo le dije: "Por Dios, dejá esa cosa. Necesitás dos o tres horas lejos de toda esa porquería". Otra vez, veo antes de subir al avión a dos hombres que están hablando entre ellos, muy ocupados, celulares en mano. Al subir, uno de los dos me pide si no le cambio mi asiento para sentarse con su amigo. Y yo le dije: "No, no lo voy a hacer. Ustedes necesitan una vacación uno del otro. ¡Vamos, relájense, duerman un poco!" El hombre estaba furioso, pero durante el viaje durmió. Al bajar del avión me dio las gracias.
¿Será que usted puede evitar usar una computadora porque casi no corrige?
En parte. Pero además esos aparatos son ineficientes. Se equivocan. Una vez me regalaron una computadora, y el teclado era tan sensible que cuando lo toqué se disparó rrrrrrr. Lo aguanté un tiempo y dije: "Yo no me equivoco con mi máquina de escribir, ¿por qué me tengo que aguantar esto?" Y la regalé. Además no me gustan las pantallas, me gusta el papel y la tinta. Es más personal.
(...)
En Farenheit, los personajes terminan memorizando los libros para salvarlos del incendio. ¿Qué libro salvaría usted?
(Piensa...) A todos los prefacios de G.B. Shaw, reunidos. Son tan fascinantes como sus obras o más. Él era un charlatán compulsivo, un coleccionista de ideas, y tenía maravillosos debates con G.K. Chesterton en los años 20. Me hubiera encantado estar ahí. Y además, si yo los recitara, la gente pensaría que soy inteligente.
(...)
Siempre le advierto a la gente que no miren los noticieros: son puro funerales y hambruna.
Pero todas esas cosas ocurren...
Pero no se puede contar sólo eso. También hay buenas noticias todos los días. Deberían ir a los aeropuertos y las estaciones de tren y ver la felicidad. Me encanta ver cómo la gente viene y se va, con lágrimas de felicidad, o de tristeza por tener que separarse. Hace unos años hice un largo viaje en tren, y al bajar en una estación vi a dos jóvenes recién casados, y a los padres de ella que estaban ahí para despedirlos. La pareja se iba, se independizaba. Todos lloraban. Y yo los miré y lloré también. Hace unos años estaba en el aeropuerto de Denver y llegó una enorme familia de la India, con todas las mujeres vestidas con esos maravillosos saris y los hombres en hermosos trajes, y pasaron como un barco por delante de mi vista. Los miré y me dije: "¡Qué hermosos que son, mi Dios! ¿Sabrán lo hermosos que son?". Estas cosas jamás salen por tevé.
(...)
¿Cree que existe el Cielo?
A todos nos gustaría, ¿no? Si uno tiene grandes amores en su vida, no quiere pensar en no volver a verlos nunca más. Siempre albergamos una pequeña esperanza. Pero realmente no sabemos.
¿Va a la iglesia?
No necesito una iglesia. Tengo una iglesia, soy el cura, soy el obispo, soy el Papa.
Pero si existiese el Cielo, ¿cómo lo imagina?
Con mis hijas, mi esposa y mis amigos. Sería igual. Claro, si pudiera conocer a Shaw y a Shakespeare ya que estoy ahí, sería muy feliz.
Shaw también escribió hasta muy grande, ¿no?
Sí, tenía 97 cuando Dios le dio por la cabeza con un bate de béisbol. Si yo sigo escribiendo a los 90 como Shaw, voy a estar muy satisfecho.
(...)
¿Se arrepiente de alguno de sus libros?
De ninguno. Uno tiene que respetar a la persona que fue, quienquiera que haya sido. Hay que dejar a esa persona tranquila: hizo lo que pudo, y eso no se debe corregir. Todos mis libros me representan en distintas etapas de mi vida.
Con todo lo que sabemos hoy de Marte, ¿escribiría de otra manera sus Crónicas Marcianas?
No. Yo escribo mitos. No importa lo que Marte resulte ser, de hecho es un planeta muy inhóspito. No hay vida allí en este momento. Nosotros lo habitaremos. Pero mis historias llegarán y serán leídas en Marte a la noche muy tarde, por personas que quieren imaginar que afuera de las paredes de su comunidad marciana, mi Marte existe. Cuando el viento sople a la noche, mis fantasmas volverán a vivir, dentro de cientos de años. Pensarán: "Bueno, quizás este no sea el Marte verdadero, pero me gusta más el Marte de Ray, así que me voy a llevar Crónicas Marcianas a Marte, y lo voy a leer allí." Esto me hace sentir sensacional.

(...)

Autor: J.E.L.
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Sábado 13 de Septiembre del 2003

CITAS FRAGMENTARIAS -Tercera Entrega-

(de COZARINSKY)
(...)

Creo que llega un momento de la vida en que lo único que tenés para seguir adelante es lo que has vivido. Y que no inventás nada. Todo lo que escribís lo has vivido, lo has conocido, si no te pasó a vos, ha pasado a tu lado o a gente que conocés, que odiabas o que querías, poco importa, pero has estado cerca de esas experiencias y vas acumulando todo eso. Y llega un momento en que lo vas descargando. Si tenés un poco de exigencia, tratás de darle una forma que sea interesante para otra gente, si no es el vómito, y le pagás al psicoanalista para que lo oiga. Pero creo que llega un momento de tu vida en que el único capital que uno tiene es el pasado.
(...)
Es una cuestión epistemológica, creo que seguramente se puede llegar a una verdad, no a "la" verdad sino a una verdad de alcances limitados, de validez más limitada aún. Por eso no niego la posibilidad de que alguien llegue a una verdad. Veo las cosas como una serie de intrigas, de acertijos, de enigmas que proponen sucesivas esfinges con las que nos encontramos a lo largo de la vida. Y las respuestas que vamos dando a veces aciertan, a veces no.
(...)
Generalmente el detective termina descubriendo menos sobre la realidad que sobre sí mismo. Hace una investigación sobre hechos exteriores a él, sobre el mundo objetivo y, si alguna verdad encuentra, suele ser una verdad sobre sí mismo.
(...)
Y después la gente, la capacidad de superar el malhumor, las dificultades e incluso la propensión a rezongar, a quejarse todo el día. De pronto, gente que tiene tres empleos por día para sobrevivir está disponible para salir a la noche y quedarse charlando con uno hasta muy tarde en un café, sin que sea necesario prever ese encuentro quince días antes. Hay en ese sentido una especie de mezcla, en el mejor sentido, de disponibilidad, de curiosidad y de facilidad de la gente para entrar en contacto que es fascinante. Es algo más fuerte que todo lo que puede ser negativo, que proviene de la situación social, económica, etcétera.

(...)

Autor: J.E.L.
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Lunes 01 de Septiembre del 2003

FRAGMENTOS

(Post filosófico)

Fragmentos. Dondequiera que mire hay fragmentos. Pedazos de algo, aunque no sé de qué. Una trozo roto que no sé si ubicar en un jarrón, en un plato, en un ánfora o en un florero. Piezas pertenecientes a miles de rompecabezas distintos. Fragmentos.

Vivimos en un enorme basurero repleto de partes de cosas: brazos de muñeca, ruedas de auto, la pieza de un motor, la puerta de un horno microondas, un pomo de dentífrico vacío, un palo de escoba, el relleno de un colchón, una bolsa de plástico agujereada, el cierre de una mochila, un trozo de plástico irreconocible... En ese cambalache de objetos truncados, nuestra vista se posa caóticamente en uno u otro, repasando cientos de veces los mismos lugares para descubrir, cada vez, algo nuevo. Y vamos recogiendo lo que nos parece útil, o lindo, o interesante. Y quizás, con un poco de suerte, ensamblamos algo.

Nadie nos garantiza que ensamblemos bien. Se trata de juntar lo que puede ir junto, no lo que tiene que ir junto. Sutil diferencia: hay cosas que no han nacido juntas, pero que la casualidad ha puesto en nuestras manos para que podamos unirlas en una creación “nueva”. Un carrito de supermercado con motor, una Barbie con brazos de He-Man, una caja de zapatos para guardar recuerdos. Reciclaje, que le dicen.

Los fragmentos son la esencia de lo que nos rodea, de lo que somos, de lo que pensamos. Fragmentos que sólo forman parte de un todo una vez que los ensamblamos, nunca antes. Los troncos de los árboles de donde salieron los maderos que formaron parte de La Pinta jamás fueron tablas de barco en estado latente. Un día eran árboles, y al otro día llevaron a la expedición de Colón rumbo a América. Siempre fueron eso: fragmentos. Pulidos, trabajados, matizados y moldeados, acabaron por integrar una nueva unidad que, al desaparecer, volvió a generar fragmentos.

Qué mierda de filosofía posmoderna.

He dicho.

Jueves 14 de Agosto del 2003

¿POR QUÉ?

(Otro Post de relleno - Fragmentos de boludez humana, humor pedorro y chistontos enojosos)

(Este tipo de post lo copié de otros blogs. Sinceramente, no es mi estilo)

¿Cómo puede ser que el puto Word for Windows tenga en su diccionario castellano las palabras “Word”, “Explorer”, “Windows”, “Excel”, “Access”, “Bill Gates” (todas con mayúsculas, pues son nombres de programas o personalidades del también incluido “Microsoft”), y no tenga las palabras “Sócrates”, “Platón”, “Hitler”, “Ghandi”, “Elvis”, y otras muuuchas más? A cagar. Propongo eliminar a Gates y sus vástagos de la Enciclopedia Británica y de todas las enciclopedias que los incluyan.

¿Por qué se dice que las vacas silvestres deambulan “sin rumbo”, y que son un peligro para las personas que circulan por carreteras? ¿Deberían ir las vacas por la carretera? ¿Las personas deambulan “con rumbo”? Se van todos a la mierda. La próxima vez, antes de hablar del rumbo de la vaca, pregúntenle dónde va.

¿Por qué tanta “atención al cliente”? ¿Por qué “el cliente tiene siempre la razón”? ¿Por qué hay esclavos que deben sonreírles a los clientes para que éstos sientan que la empresa los quiere? ¿Por qué es bueno que haya teleoperadoras negreadas para satisfacción del cliente? Al carajo. Propongo un modelo de empresa al estilo de “La parolaccia”, un restaurante italiano donde los camareros te tratan para la mierda, te putean y te arrojan (literalmente) el plato sobre la mesa sin contemplaciones. Y propongo que, en este tipo de empresas, los empleados siempre tengan la razón.

¿Por qué el juez Garzón se cree el Llanero Solitario? ¿Acaso no sabe que en el Derecho Penal no existe la Justicia? Él debe limitarse a decir si una conducta es o no legal, no si es justa o injusta. Ejemplo: si yo trabajo 12 horas diarias y me pagan un salario de $100 al mes, estamos ante una situación que (yo, personalmente) calificaría de injusta. Pero si la ley lo permite (y lo hará en las próximas flexibilizaciones laborales) ningún juez penal puede encarcelar a mi empleador por esclavizarme. ¿Tamos? Entonces, por más que sea injustísimo (a criterio de muchos) lo del indulto, fue todo legal. Lo único discutible son las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que dejaron por igual en la calle a Montoneros (y del ERP y otros tantos) y represores (marinos, generales, federales y bonaerenses), y que varios jueces ya declararon inconstitucionales (aunque no injustas). Propongo “que se vayan todos” los ex represores y ex guerrilleros a una isla desierta y que la Argentina pueda emprender un camino sin rencorosos ni resentidos. Y que Garzón deje de usar los tribunales españoles para sumar porotos en su carrera hacia el Nobel de la Paz.

¿Por qué se pide dinero desde distintas ONGs europeas para dar de comer a gentes de otros países y continentes, si en las sociedades del mundo desarrollado hay gente que come decididamente mal? Propongo crear una ONG para dar de comer a las modelos.

¿Por qué, si al año mueren más personas por accidentes de tránsito que a causa del tabaco, no se pide la prohibición del automóvil? Sugiero que los coches incorporen leyendas del tipo “Conducir es perjudicial para la salud”, o “Manejar puede provocar la muerte”, o “Esto es un ataúd con ruedas”. Y que, además, se prohiban las publicidades de autos.

¿Por qué si toda América Latina habla castellano, e incluso los “hispanos” son la primera minoría de EEUU, llenando al gran país del norte de TV y radio en castellano, en España se hablan miles de idiomas y dialectos? Que si el catalán, que si el gallego, que si el euskera, que el valencià, que el asturianu, que la fabla aragonesa, que la lingua llionesa y que la puta que lo parió. Resulta que ir a Barcelona es como ir a Ljubliana: no se les entiende nada. Propongo la balcanización definitiva de España, las independencias de Euskadi y Catalunya, la autonomía de León, la provincialización del Bierzo y la autodeterminación de Carabanchel. Y la anexión de Portugal a Castilla. Olé.

¿Por qué todo tiene que tener un por qué? Propongo el destierro definitivo de la causalidad y la reivindicación del azar como única fuente de acontecimientos.

¿Por qué no dejo de escribir pavadas? Sugiero la finalización inmediata de este post.

Domingo 13 de Julio del 2003

HOW BEAUTIFUL YOU ARE...

Tres de la madrugada del domingo. Buenos Aires brilla bajo el baño de luna llena que le proporciona esta noche mágica y fría. Fría, por el clima invernal que invade sus calles y avenidas. Mágica, por el encadenamiento de sucesos que se desarrollaron en las últimas horas.
Horas. Tiempo intangible que se nos escurrió entre los dedos casi sin que nos diéramos cuenta, entre caminatas, una pequeña decepción imprevista, y luego sí, risas, temas varios, buena compañía, cierta intimidad y mucha calidez... ¿qué puedo decirte? Fue lindo.
Apenas eso... tanto y a la vez tan poco.
¿Sabés? Son extrañas las ocasiones en que no me sirven las palabras; cuando siento que nada de lo que digo o intento expresar puede compararse con el momento vivido en sí. Y esta es una de ellas. ¿Cómo explicar el cúmulo de sensaciones que se sucedieron en mí, y que aún ahora, mientras intento decir algo sin decirlo, tienen lugar?
No, no voy a explicarlo. No es necesario. Y es algo que me gustaría preservar... para los dos. Post críptico, para el profano, tal vez. Pero... ¿y qué?

Sé que ahora estarás durmiendo. Ojalá tengas dulces sueños. Y, cuando leas esto, quiero que sepas que sólo puedo decirte: Gracias por tu hermosa compañía. Te quiero.

Jueves 05 de Junio del 2003

UBI EST?

Fatal system error
¡090)=)#=#!$%&[]*
Error de tipo 53490953400
Este ordenador se autodestruirá en 5 segundos....

¿Es que nadie lo ha visto en estas semanas? Vamos, estoy tratando de tomármelo de la mejor forma posible, pero no es muy agradable perder el contacto así como así. A ver si nos entendemos: cuando me vine a España (como bien notaron los observadores) me quedé tranquilo con el verso de que "por medio de internet no se pierde la comunicación, el trato es fluido, estamos siempre conectados". Las pelotas. La Matriz se colgó y ahora no la encuentro ni con señales de humo.

Si un árbol cae en mitad del bosque y nadie lo oye y nadie lo ve, ¿hace ruido?

Bien, estoy preocupado y falto de inspiración. Así que me limito a reiterar mi llamado a la solidaridad. Me cago, estoy temiendo cosas feas, y una de ellas es que Matrix haya decidido dejar de escribir definitivamente, en cualquier medio y soporte. Si eso ocurre, como le dije en una oportunidad, es como si dejara de existir...

Merde!

Fatal system error
¡090)=)#=#!$%&[]*
Error de tipo 53490953400

Autor: GOLLUM
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Martes 27 de Mayo del 2003

SERVICIO TÉCNICO

La matriz está dañada. Parece serio. Ese es el problema con estas máquinas: son muy grandes, muy complejas, muy enredadas. El día menos pensado, se cuelgan y todo se viene abajo. Y cuando se rompen, se rompen. Kaput. C’est fini. Nada. Cero. Vacío absoluto. Fatal System Error. Ni una sola señal de vida.

Miro mi monitor a la espera de un mensaje. Aunque sea un mensaje de error, pues eso me daría la pauta de que algo sigue funcionando. Pero el monitor, un pobre periférico, está en blanco (o en negro). No logro ingresar en la matriz. Pruebo por esta vía, por la otra, y nada. De momento, y a la distancia, lo único que puedo hacer es seguir tipeando comandos y órdenes en mi teclado. Pero es como si no hiciera nada. La matriz no se da por enterada. Ignora mi existencia.

El problema no es tanto mi existencia, sino el de la matriz. Porque, en la medida en que no responde, comienzo a temer que haya dejado de existir. Al fin y al cabo: ¿qué es la matriz? Es software, es incorpórea, etérea, volátil. Es algo más y algo menos que el hardware que la sustenta: más, porque trasciende el universo de los circuitos; menos, porque no tiene asidero al mundo real. Y cuando esto último ocurre, es muy fácil perderse para siempre.

Sé que muchos de los lectores están acostumbrados a lidiar con artefactos y errores de sistema. La mayoría, además, quizás tenga acceso al soporte físico de Matrix, al hardware, que a mi me queda lejos. Espero que sea eso, un simple problema de hardware que se puede arreglar con un jarabe. Aunque no lo parece. En fin, si alguien sabe algo de matrices y quiere darme una mano, encantado. Estoy viendo si la solución “post” sirve para algo, pero temo que no. Hace una semana que la matriz no me da ni mensajes de error.

Y empiezo a preocuparme.

Autor: GOLLUM
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Lunes 19 de Mayo del 2003

POESÍA Y AMEBAS

Este post iba a ser otro, pero los desperfectos de la Matriz obligan a la entrada del Servicio Técnico.

Era domingo a la tarde. Sinónimo de depresión y aburrimiento. Leía las palabras de mi amigo en el post anterior y volvía a convencerme de que es un poeta. Porque un poeta no es el que escribe palabras en columnas. Por ejemplo, nadie dirá que soy un poeta por esto:

Yo como arvejas
Sol de medianoche
Me gusta
No adjetivante
Audi A4 por siendo
Camino
Lúgubre apoteosis

(Lo peor de todo es que, hoy en día, se asocia la poesía con aberraciones como la precedente, y no con una prosa poética).

Matrix es un poeta porque logra expresar sentimientos de forma contundente. La contundencia de sus palabras reside en dos pilares: por un lado, en la claridad para transmitir lo que siente; por el otro, en la capacidad de conmover.

Cuando leo el post anterior (bueno, el anterior al desperfecto) y veo, además, referencias a reuniones de webloggers, nombres de gente que jamás conocí -¿ni conoceré?- personalmente, me doy cuenta de que hace 10 meses que no veo (cara-a-cara) a mi amigo. Sin embargo, sigo comprendiendo (o, sin tanta soberbia, "creo comprender") lo que pasa por su cabeza. Y no se debe tanto al mérito del que conoce bien a sus amigos, sino a la capacidad expresiva de su prosa inigualable.

¿Qué puede hacer uno ante tanta sincera poesía? En mi caso, nada. Hace tiempo que no me gusta dar opiniones ni consejos, y los doy sólo cuando se me pide y con reparos y observaciones. No me gusta dar cátedra a los amigos. Quizás sigo aconsejando como un modo de hacer acto de presencia, como para marcar que estoy ahí, que escucho y me preocupo. Al fin y al cabo, lo que necesitan los amigos es compañía, no sermones. Los consejos de amigos han nacido para ser desoídos.

Pero no es esto último (la inutilidad de todo consejo) lo que me ahuyenta de la profesión del aconsejador. Me asusta más la Razón. La maldita Razón, la trituradora de pasiones, es un arma de doble filo, siempre predispuesta a empantanar todo en un lodo de mediocridad. Trataré de explicarme.

Ya habrán visto quién es el poeta de este blog, y quién el "corazón de piedra" que gusta de jugar a los argumentos y las razones. ¿Saben por qué? Para expresar sentimientos profundos primero hay que tenerlos. Y yo no los tengo realmente. Ni afectuosos ni perversos. Soy un zombie, una máquina que registra y procesa lo que ocurre a su alrededor, pero que finalmente no hace nada al respecto.

Como observador, me creo capacitado para ver los detalles importantes de cualquier situación. Como analista, creo que puedo llegar a desmembrar los acontecimientos y predecir posibles consecuencias. En ese trance, logro obtener metáforas o figuras explicativas interesantes. Todo muy lindo pero ¿y qué?

Les voy a decir qué. El análisis exagerado, desaforado, exacerbado, conducido a sus últimas consecuencias durante los 365 días del año, lleva irremediablemente a la inacción. Cuando uno evalúa las alternativas y comprende que son todas igual de malas (o "no-tan-buenas"), no actúa. Se deja llevar por la inercia. Como una ameba que flota en el océano, merced a la corrientes y las mareas, sin voluntad propia. Porque poner en juego la voluntad implica tomar una decisión: y luego de la decisión viene el arrepentimiento. En cambio, si uno se deja llevar, siempre podrá culpar de los males propios al mal del mundo.

Y así, por culpa de la Razón, acabamos siendo seres calculadores y astutos, pero que no empleamos esa astucia para nada.

"Mejor dejarse guiar por la voluntad, asumir los riesgos y, en última instancia, arrepentirse", dice cualquier estúpido razonamiento. Y es todo lo que mi fría y calculadora Razón puede aconsejarle hoy a la Matriz dañada. Sea, disfrute de lo bueno y lo malo, encuentre en el sufrimiento razones para hacer poesía, y en la poesía razones para ser feliz. Deje de postear "para siempre", y vuelva a postear ahora, después de este mensaje. No se prive, no calcule, no mida distancias. Arrójese al vacío, aunque esté lleno.

Viva. Reviva. Piense, mi querida Matriz, en los que vivimos en la inacción. Y desoiga mis consejos.


PS: La próxima borrachera, sépalo, la dedicaré a Su Salud.

Jueves 15 de Mayo del 2003

RETORCIDO Y VIL

No voy a ocultar mi desprecio por la humanidad. Ni mi desprecio por mí mismo. Ni mi afición por destripar personajes en ficciones mediocres. MATRIX dará fe de cómo disfruto con la creación de criaturas que destino irremediablemente a padecer, a sufrir vejaciones, a recibir torturas psicológicas, a retorcerse en el remordimiento, a caer víctimas del sadismo y (sólo al final, si tienen suerte) a morir.

Pero debo confesar ahora que, a veces, no muy a menudo, siento un deseo estúpido, infantil y rencoroso de accionar vilmente contra la humanidad. Y es entonces cuando pienso en los niños.

Los niños, siempre tan "inocentes" (¿acaso los demás somos "culpables"? ¿Culpables de qué?), siempre tan protegidos y, a la vez, tan vulnerables. Véanla: la imagen de un crío que apenas aprendió a hablar, con 4 ó 5 años de edad, con su guardapolvo a cuadritos, la mirada curiosa, las facciones redondas y suaves... Y al siguiente instante, la muerte. Un disparo en la cabeza. O una aguja de tejer que atraviesa el cráneo de lado a lado, ingresando sutilmente por el oído. O un golpe violento y pesado, un mazazo que aplaste sus sesos, o su caja toráxica...

Sin justificativo. Una muerte sin móvil ni sentido. Matar porque se puede. Acabar de un modo rápido y sencillo con la promesa de toda una vida.

Delirante, ¿no? Pues bien, la idea no es original (nunca lo es, no puede serlo). La perversión ha tenido lugar.

Sólo es cuestión de ir a la hemeroteca. Clarín, 27 de enero de 2000: "UN CRIMEN INEXPLICABLE".

Viernes 09 de Mayo del 2003

AUSENTE

Así es...
Tal como lo expresa mi amigo, cada vez que uno rechaza la gentil mano de la Parca se vuelve más fuerte. Pero también se apaga cada vez más. Y termina encerrándose en sí.
Eso ocurre cada vez que el amor de una mujer se nos niega, o termina. Y eso es lo que hermana las dos situaciones aparentemente disímiles que formulara GOLLUM. No por nada, La Parca es un término femenino, ya me lo expresó en un e-mail.
Y hoy, yo, THE MATRIX, me siento apagado, emponzoñado, envenenado por una explosión de Supernova (otra palabra que destila femineidad) que arrasó con mi existencia, destrozó mi ser y desapareció.
Y sólo Dios (ese monosílabo famoso...) sabe hasta cuándo seguirá esta sensación...

No me extrañen: el silencio no es tiempo perdido.

Domingo 27 de Abril del 2003

EL CAMINO A ROMA

Mi presente situación, el comentario de mi amigo y una pregunta del Ministro, han arrancado de mi silencio habitual la siguiente reflexión que, por cursi, tosca, sencilla y quemada que pueda parecerles, hoy tiene para mí más sentido que nunca. Veamos.

Hay dos cosas que son capaces de quitarme el sueño: una mujer y la idea de muerte. Y ambas tienen algo que las une.

La mujer no siempre aparece, pero la muerte está omnipresente todas las horas de mi vida. Es la meta marcada al final del recorrido. Está allí, indefectiblemente. Es la Roma a la que conducen todos los caminos.

Pero, a su vez, es la encarnación de lo desconocido. ¿Habrá verdaderamente un túnel de luz? ¿O habrá NADA?

Sólo la duda, y un cobarde horror a lo desconocido, me han hecho desistir (en más de una oportunidad) de la idea de suicidio. Si la muerte representa el "final-final", no la quiero. Lo único que busco cuando asoma la idea de muerte es una fuga sencilla de los problemas cotidianos, del agobio diario, de la prisión de la necesidad. Pero no quiero terminar aún, siento que tengo cosas por hacer.

Y creo que, cada vez que uno rechaza la gentil mano de la Parca, se hace más fuerte. También más apagado, es cierto: la ponzoña de la desesperación no acaba nunca de depurarse y uno se convierte en una criatura oscura, a veces cínica, a veces taciturna, a veces furtiva. Uno acaba transformándose en un ser que ha aprendido a vivir de la carroña, o del canibalismo, atormentado por el remordimiento pero cada vez más aferrado al instinto de supervivencia.

Así me siento a veces.

Sólo una mujer sería capaz de arrancarme de ese estado salvajemente degenerado, decadente e infame. El tránsito a Roma no se detendría, ni tendría entonces sentido. Pero al menos sería maravillosamente llevadero...

¿Acaso eso es un consuelo?

"...Y un rayo misterioso hará nido en tu pelo, luciérnagas curiosas que verán que eres mi consuelo..."

Jueves 24 de Abril del 2003

FINAL PRINCIPIO

"Meta final", me pareció leer en la última línea del post de mi amigo. Y de inmediato acudieron a mi mente esas dos palabras, en apariencia contrapuestas: Final principio. Oxímorón engañoso, porque están lógicamente ligadas por la metáfora de ouroboros, la serpiente que se muerde la cola.
En efecto, todo final, por superflúo que sea, conlleva el principio de otra cosa. Así, muchas veces terminás en la calle, sí, pero no "terminás" en el sentido de final-final, sino que empezás a sobrevivir, agarrándote a cualquier madero que esté a tu alcance. Y es la Ley de la Supervivencia (ya no la Ley del más Fuerte) lo que te impulsa a seguir, pese a que tu vida se va desmoronando poco a poco, cayéndose de a pedazos, en una interminable agonía. Llega un punto en el que sentís que no vas a soportar ni un minuto más. Y es entonces cuando comienza a tomar forma la idea de tu definitivo final. Empeñás los últimos restos monetarios en obtener la herramienta que te redimirá. A veces, lo hacés en forma legal; otras, por medio del mercado negro. Tal vez, incluso, un amigo te la proporcione desinteresadamente (pobre inocente, no sabe que se convertirá en cómplice).
Y en algún lugar anónimo, como dice la letra del Viernes...

"Y llevas el caño a tu sien apretando bien las muelas y cierras los ojos y ves todo el mar en primavera."

Tu cuerpo queda tendido en el suelo. Pero tus ojos no se velan. Tus ojos, que antes brillaban con un resplandor azulado, ahora no se convierten en el delineador corrido y los ojos como dos pozos de sangre, no.
Porque, ¿qué ves?
El cielo.
Meta final, pero no. Final principio. Como la serpiente, morderás tu cola, y verás aproximarse una luz. Primero un túnel, con un lejano resplandor. Percibirás, al mismo tiempo, los latidos de un corazón, y te preguntarás si sobreviviste. Verás ensancharse el corredor, hasta que de golpe el sol va a cegarte por un instante. Sentirás que dos fuertes y delicadas manos te alzan. Y momentos más tarde estarás en los brazos de tu madre. Y ése será el nuevo comienzo. Tu nuevo comienzo. Otro nuevo comienzo.
Ese aparente sinsentido, nacer para morir, es lo que moviliza a este universo. Tal vez sea el único orden: La Vida & La Muerte. El Principio & El Final. Todo lo demás; las guerras, el hambre, el SIDA, la peste, el amor, el odio, la tristeza, la alegría; todo, todo lo que te pasa a lo largo de tu tránsito por este mundo, es una mera circunstancia. Y la circunstancia, hoy, es lo que se llama caos.
Es un consuelo, ¿verdad?

Jueves 17 de Abril del 2003

CAOS

En este mundo del que me ha tocado ser testigo, últimamente están pasando cosas muy raras. No son raras en sí mismas, pues la rareza depende del contexto: una rosa roja en un puesto de flores es la cosa más común del mundo; una rosa roja que nace entre las gélidas nieves del suelo antártico es algo de lo más extraño.

Pues bien, hoy en día el contexto es caos. No me refiero a la anarquía, la violencia o la histeria colectiva: hablo de la falta de orden. Y no pienso al orden como unas botas aplastando cabezas, ni como "seguridad jurídica", ni como la sociedad capitalista de la "mano invisible": el orden es, para mí, un patrón, un asidero, un punto de referencia, una vara de medida, algo a través de lo cual puedo comprender a las cosas del universo para relacionarse con ellas. El patrón nos diría que debe haber flores en la florería y nieve en la Antártida. Pero hoy hay cualquier cosa en cualquier parte. Y no hay orden.

Nada tiene sentido, todo es incoherente. Estados Unidos hace una "guerra de liberación" cuyo objetivo último (y primero) se nos escapa a todos, y cuyas consecuencias son imprevisibles. Las muertes son todas iguales, pero sólo lloramos a los periodistas. China ejecuta desertores todos los días, pero las condenas se las lleva Cuba. Menem se presenta descaradamente a las elecciones, y hasta puede llegar a ganarlas. El deporte es pura y azarosa competencia, pero luego resulta que es "injusto" o "inmerecido" que gane o pierda tal o cual equipo. "Trabajá y tendrás recompensa", te dicen, pero luego de veintipico de años en una empresa terminás en la calle con nada. "Sé tú mismo", dicen las publicidades, mientras quieren que todos compremos lo mismo...

¿Y uno de dónde se agarra? ¿Cómo puedo juzgar a EE.UU., o a Bush, si sólo están ejecutando la ley más vieja de los seres vivos, la Ley del Más Fuerte? ¿Bajo que otra ley superior, bajo qué guía moral, bajo qué fe mística puedo yo condenarlos (juzgarlos, siquiera)? ¿Bajo qué supuesto juzgo más grave la muerte de un periodista que de un soldado norteamericano, o de un civil iraquí? ¿Por qué debería parecerme mal que no se condene a China debido al interés que existe para que abra las puertas de sus millones de consumidores a Occidente? ¿Cómo habría de enfurecerme contra los publicistas, fabricantes de espejos de colores, vendedores de ilusiones falsas?

Observen a su alrededor: todo es inconexo. Nada responde a una ley superior (lo siento, no hay Dios). Piénsenlo: ¿qué harían Uds. si tuviesen el poder que tienen los que manipulan a Bush? Quizás harían el bien a la Humanidad, no lo dudo, pero ¿por qué? Porque sí. Porque les da la gana. Porque tienen una idea del bien y del mal distinta a la de Bush. Pero no serían mejores que Bush. ¿Saben por qué? Porque no hay una vara con la que medirlos. Algo es mejor a otra cosa según una escala. Y esa escala no existe. No a nivel universal. Cada uno puede tener la suya, pero no hay forma de compatibilizarla con la de otros. No hay Ley, sólo Caos.

Hoy todo es raro. Nada parece estar en su lugar, porque nada tiene su lugar. El mundo se nos presenta finalmente a los ojos como lo que (en definitiva) es: un montón de átomos dando vueltas sin meta final por el espacio infinito.

Jueves 27 de Febrero del 2003

IN MEMORIAM

El UNO es el número más solitario.

Cuando me pongo a meditar sobre las razones por las que puedo llegar a deprimirme, se me ocurren muchas. Tragedias humanas. Indiferencia ante una obra. Reproches y pases de factura infundados. Etc., etc. También consideré todas aquellas que bien expuso Don GOLLUM. Pero... no.

Me doy cuenta de que la razón última de una posible depresión se resume en UNO. En la propia conciencia de individualidad. En la certeza de ser yo y sólo yo. En la comprobación de que todo contacto con el otro es ilusorio.

Piénsenlo. Puedo estar cómodamente instalado frente a la PC, comunicándome con un amigo que está a miles de kilómetros de distancia; o con una amante, secreta y atormentada; o con un primo que emigró; o con un profesor que me dicta clases a distancia; o simplemente con alguien que apareció de repente en mi MSN, y me invitó a iniciar una conversación. Cada charla puede prolongarse durante horas.

Piénsenlo. Puedo asistir a un evento multitudinario: un acontecimiento deportivo, un concierto, una manifiestación; o algo más íntimo: un casamiento, una reunión de amigos, un festejo de cumpleaños, una cena a la luz de las velas.

Piénsenlo. Puedo hermanarme con un pasajero que aguarda la llegada del mismo colectivo, a altas horas de la noche; o recorrer las mismas callejuelas, en la misma dirección que ese habitual desconocido.

Pero, en última instancia, y más allá de que el hombre es un ser social que busca el contacto con sus semejantes, jamás puedo obviar el hecho de que me encuentro en la más absoluta de las soledades. Siempre soy yo y mis pensamientos, deseos, expectativas, formas de ser y reacciones. En fin, siempre soy yo y mi microcosmos.

Y no puedo salir de mí mismo. Estoy atrapado en un cuerpo y una conciencia que me llevan a ser UNO. Sólo UNO. The Matrix, un nickname, que se asocia con Jonathan Emanuel Lewenhaupt, el nombre de la persona.

(...)

Tal vez, una forma de escapar de mi propia conciencia y meterme en la de otros sea la escritura. La ficción. La creación de personajes. Tal vez, por eso escribo relatos, historias, narraciones breves o largas, según el caso. Para evadirme de mí mismo, para permitirme ser otro por un rato. A lo mejor, por último, en eso consiste la Literatura, ¿no?

¿Usted qué piensa, Don GOLLUM? ¿Qué explicación le encuentra a la creación de personajes? Me gustaría saberlo.

Viernes 21 de Febrero del 2003

NO SOMOS NADA

Yo sé por qué Matrix tiene razones para deprimirse. No sé puntualmente por qué se deprime, pero me imagino una serie de hipótesis. Entre ellas está la siguiente:

"Si de todas maneras vamos a morir, si toda la humanidad va a morir, ¿qué sentido tiene dejar huellas, buenas acciones, libros memorables?, ¿de qué sirve legar buenas obras a la humanidad si uno no va a estar allí presente para regocijarse y participar de la felicidad con los demás?, y ¿para qué le sirven los grande hechos a los que, en definitiva, también han de morir?".

De todos modos, se me ocurren otras cosas para deprimirse, ideas que son sólo teorías, especulaciones nada certificadas:

- el mismo viento que derriba castillos de naipes borra las huellas del caminante;
- las buenas acciones se pierden en la marea de mezquindades humanas;
- los libros memorables acaban, pese a todo, siendo víctimas del olvido en polvorientos estantes de biblioteca.

Todo se resume, en definitiva, en dos palabras: "esforzado" y "efímero". La imagen de la anciana, de su vida extensa y complicada, llena de sinsabores, frustraciones, peligros, alegrías, vida y muerte, es la imagen del esfuerzo perpetuo por vivir. Y su infarto ridículo, su final abrupto y sin pompa, es la demostración de lo efímero del ser humano.

Dice Matrix que la sociedad se ha vuelto una "picadora de carne": Nunca una metáfora más acertada. ¿Alguna vez pensaron en la estúpida, infeliz y efímera vida de la (o las) vaca(s) que acabaron en su salsa boloñesa, en su empanada, en el pastel de papas? Nada, para nosotros es sólo un trozo de carne picada.

Una jubilada muerta en la cola; un laburante asesinado en un intento de robo; un muchacho muerto de sobredosis; un ama de casa consumida por un cáncer de pulmón. Siempre "UN" algo. Las noticias del diario nunca son "Murió Juan Pérez" (excepto que el tal Juan Pérez sea un "famoso"), sino "Murió uno del montón".

Lo deprimente es eso. Incluso en la hora más trágica y trascendente del humano, sólo somos "uno del montón". O nada...

Miércoles 19 de Febrero del 2003

CASTILLO DE NAIPES

Escena Nº 1: Es verano, 10 de la mañana de un día hábil, con 30 grados de temperatura promedio. Una señora, de aproximadamente 70 años, hace cola para cobrar su jubilación en el Banco Provincia, sucursal Boulogne Sur Mer.
Escena Nº 2: La señora de 70 años sufre un infarto en plena espera.
Escena Nº 3: Un féretro se hunde lentamente dentro de una fosa. Las primeras paladas de tierra caen sobre la tapa de madera.

Pregunta: ¿Cuánto de Sr. Destino existe en esa concatenación de imágenes?
Respuesta: No estoy tan seguro de que sea producto del azar. De hecho, no es consecuencia de la casualidad. Esa mujer, de alguna manera, es víctima del trato que la sociedad (la mundial, en general; la argentina, en particular) dispensa a los mayores. Las escenas que boceté sucedieron en la realidad, hace un año, el verano pasado. Y es probable que alguna similar se halla repetido en otras filas, en otros lados. Imágenes del abandono en que se encuentran quienes, alguna vez, fueron jóvenes y saludables, con toda una vida por delante y miles de proyectos que realizar. Proyectos tanto personales como compartidos, que de una forma u otra terminaron absorbidos por la picadora de carne en que se convirtió la sociedad.

Proyectos, construcciones levantadas a base de esfuerzos varios, de sufrimientos y desengaños, de ilusiones y utopías... al divino botón. Porque, un buen día, a todos les llega la hora en que una señora de túnica negra y con una hoz en la mano les corte la cabeza. Está bien que, durante el tiempo de vida, puede crearse un legado que ayude a la humanidad. Puede escribirse un libro memorable; descubrirse una vacuna salvadora; asesinarse a un dictador detestable; o engendrarse un hijo que, cuando crezca, hará alguna de esas cosas... por poner algunos triviales ejemplos.
Entonces, a pesar de que esos proyectos se supeditan a la sociedad, el individuo puede dejar una huella en este mundo. La de algunos es larga, abarca muchos kilómetros, se extiende por doquier; la de otros, en cambio, es pequeña, abarca un entorno minúsculo, casi insignificante... pero es profunda.

Sin embargo, no puedo desligarme de la idea del individuo como un enorme castillo que se levanta a lo largo de toda una vida... con cartas marcadas de antemano. Y que, cuando sopla una brisa mínima, se desmorona por fin. A veces, prematuramente. Otras, demasiado tarde.
¿Les dice algo? A mí me deprime, todavía no sé por qué...

Lunes 17 de Febrero del 2003

UN MUNDO FICTICIO

[Gracias, Sr. 100 Cadáveres, por hacernos recuperar el rumbo.]

"Todo es construcción". Mecachis, volvió a aparecer esa frasesita. Es un enunciado estupendo, a mi juicio, aunque encierra todos los problemas típicos de una frase sencilla, breve y concisa, a saber:
a) que puede ser aplicada en los más diversos contextos, por lo que cansa;
b) que, como consecuencia de lo anterior, también se vacía de sentido (si una frase lo explica todo, acaba no explicando nada);
c) que se puede prestar a interpretaciones muy distintas de las que tenía en mente quien la pronunció.
Esto último es lo más peligroso en el momento presente. Lo que está en nuestra mente (en la de Matrix y en la mía) es bien difícil de explicar, pero puede ser resumido con la frase en cuestión. Y he aquí el problema. "Todo es construcción" no es ni más ni menos que un resumen final, una conclusión breve para largas horas de meditación. En el contexto de nuestras conjeturas, la frase se llena de sentido. Pero suelta, dicha así nomás, parece el eslogan de una gaseosa.

A partir de ahora, podría intentar poner en orden mis pensamientos y contarles qué significa para mí que todo sea construcción. Pero es en extremo difícil poner en palabras las cosas que dan vueltas caóticas en el cerebro. Así que voy a volver a probar por el camino que habíamos emprendido con Matrix hasta ahora, conteniéndome de usar la frase en cualquier circunstancia, y mostrando a través de anécdotas y reflexiones el sentido que nosotros le asignamos.
Y entonces se me ocurre un punto de partida (o de re-inicio), tan bueno o tan malo como cualquiera: hace no mucho surgió en este blog un mini-debate en torno a la Iglesia (que el cambio de comentador ha eliminado) en el que le dije a Trixie algo así como que nuestra historia, nuestro entorno, nuestra sociedad, nos hacían tal como éramos. En definitiva, apoyé esas viejas tesis según las cuales el ser humano no es más que un animal de costumbre, formado por la insistencia, la repetición y por lo que hay disponible a su alcance. Una imagen paupérrima de la humanidad, en la que ésta se asemeja a un hormiguero lleno de seres predestinados (condenados, diría más) a comportarse de una u otra forma, mientras abrigan la falsa ilusión de ser dueños de sus vidas.
Por ejemplo: ¿qué fue lo que me llevó a la Universidad? ¿Mi decisión racional, calculada, extensamente meditada? ¿Mis ansias de superación? ¿El deseo de un buen sueldo? ¿El mito del "ascenso social"? Nada de esto. Fue la inercia. De chico creía que la trayectoria vital de cualquier ser humano era idéntica: primero nacía, luego iba al Jardín, luego al Pre-escolar, seguía la Primaria, la Secundaria, la Universidad, el Trabajo, la Jubilación y por fin moría. Todos y cada uno de esos pasos eran naturales, obvios. Llegué a convencerme de que mis padres y mis abuelos habían hecho ese camino, lo cual era falso. Sin embargo, allí estaba esa trayectoria de vida "normal" (que nada tenía en realidad de "normal" ni de "común"), alimentando su condición de "cosa lógica" en las conversaciones con los compañeros de la escuela (e incluso, durante un tiempo, en el secundario). Era obvio que toda la humanidad seguía el mismo trayecto.
Pero el tiempo puso en evidencia que esa trayectoria no existía "en la naturaleza" (como diría Raid Quino). La vida normal es una construcción. ¿De quién? No lo sé. Castoriadis dirá que es una "construcción de la sociedad", entendiendo a la sociedad no como la suma de varios humanitos, sino como un ente que excede al conjunto y los excede a todos y cada uno de ellos. ¿Con qué fin existe esa construcción? Tampoco lo sé. No me van las teorías conspirativas donde mentes malvadas (los burgueses explotadores, el establishment, Bush, las petroleras, las "corporaciones", The Matrix -ya sea mi amigo o la supermáquina de la película-, los fondos de inversión, los extraterrestres, los tecnócratas, la nomenclatura, la URSS, la Iglesia o Bin Laden) elaboran un plan macabro para someternos a todos y controlar nuestras vidas. Ni siquiera es Dios con sus "caminos misteriosos" quien anda detrás de todo esto, pues ya dije que me parecía que Dios, como fuente de explicación, abre más preguntas de las que cierra (¿por qué Dios querría que creyésemos en esa "trayectoria de vida normal"?, ¿por qué Dios inventó o propició la invención de la televisión?, ¿por qué Dios creó nuestro odio a las cucarachas?, ¿por qué Dios hizo al Bien y al Mal?, etc., etc., tantas preguntas que dan para varios post).
Todo es construcción desde el mismo momento en que nos damos cuenta de que las cosas podrían ser de otra forma: ni mejores ni peores, sólo distintas. "Construcción" se opone, en este caso, a "natural" (y a "necesario", "lógico" y "evidente"). Vivimos en un mundo ficticio, en el sentido de "hecho", de "artificial", de "no-natural".
Al principio, este "descubrimiento" me aterrorizó: ya no había certezas, ni senderos pre-trazados por el Sr. Destino, ni un orden natural de las cosas que, respetándolo, te conducía por el buen camino. Yo estaba de golpe solo contra una máquina monstruosa que no tenía consciencia de su origen ni su finalidad, y muy dispuesta a devorarme en sus entrañas tan pronto como pudiera, hipnotizándome con el ronroneo de la ilusión de "libertad" con la que crecí en la escuela. Pero todo eso cambió. En mi modesta (y actual) opinión, que el mundo entero sea una construcción no es para nada malo. Espero que, ahora, puedan adivinar por qué...

Sábado 15 de Febrero del 2003

EXTRA LIGHT

[Nota preliminar: Lo que sigue es un post escrito bajo el desconocimiento total y absoluto del tema tratado, a las apuradas y con muy pocas ganas.]

Admirado de la profundidad y simplicidad vertida en el escrito gollumesco de acá abajo, me propuse ampliar y continuar la lista ilusoria de mi amigo. Desde luego, cada una de las siguientes dicotomías está sujeta a discusión. Las que encontré son las siguientes:

El gusano y la mariposa; la carne y el hueso; el agua y el fuego; la causa y el efecto; el rojo y el verde (para un daltónico); Independiente y Racing; San Lorenzo y Huracán; Nueva Chicago y All Boys; Banfield y Lanús; Kasparov y la supercomputadora ajedrecística de turno; Menotti y Bilardo (para los estrategas fulbísticos); Maradó y Pelé; The Beatles y The Rolling Stones; Soda Stereo y Los Redondos; Andrés Calamaro y Charly García; Borges y Cortázar; Mario Pergolini y Marcelo Tinelli; Coca Cola y Pepsi; Telefónica y Telecom; la rubia y la morocha; los peronistas y los radicales; los conseradores y los liberales; los Azules y los Colorados; el frío y el calor; la primavera y el otoño; el verano y el invierno; los perros y los gatos; los policías y los ladrones (...bueno, ahora tienden a confundirse...); los medios y los fines; el elitismo y el populismo; el ruido y el silencio; Marte y Venus; lo gordo y lo flaco; la foto en color y la foto en blanco y negro; el placer y el displacer; Blogger y Movable Type; el Netscape y el Explorer; Microsoft y Macintosh; el ICQ y el MSN; AC/DC (110/220); Ferrari y Mc.Laren; Chevrolet y Ford; la quietud y el movimiento; el microcosmos y el macrocosmos; el todo y la nada (creo que ésta ya está); Batman y el Guason; Superman y la kriptonita; Tim Burton y Joel Schumacher; Sauron y Gandalf & Co.; etc., etc.
Desde luego: como dijo alguien, en muchos casos los etcéteras son lo más interesante.

De última, todo es construcción. Por eso, los invito gentilmente a sugerir otras dialécticas, dicotomías, e incluso tricotomías o politomías para agregar a las ya expuestas.

Jueves 13 de Febrero del 2003

SIN OPONENTES

[ADVERTENCIA: inesperado cambio de tema, a pedido de Siouxie y porque damos por agotado el anterior]

Atacado por el desafío de la Matriz, me puse a pensar en las grandes dicotomías (o dialécticas, o tesis y antítesis) de la historia y la filosofía, y recordé éstas:
- el blanco y el negro
- el amigo y el enemigo
- lo bueno y lo malo (y lo feo)
- Boca y River
- el norte y el sur (especialmente en un imán)
- el Cielo y el Infierno
- Lanata y Hadad
- la alegría y la tristeza
- Windows y Gnu/Linux
- el agua y el aceite
- la Vida y la Muerte
- EE.UU. y el Eje del Mal
- el día y la noche
- el optimismo y el pesimismo
- el amor y...
¿Cuál es la antítesis del "amor", su opuesto, su negación? ¿El "desamor"? ¿El "odio"? ¿La "insensibilidad" o "indiferencia"? ¿Será que lo opuesto al amor es toda relación humana donde no haya amor ni en dosis pequeñas...?

Exijo respuestas.

Viernes 31 de Enero del 2003

APETITO POR LA DESTRUCCIÓN

No hay forma de tratar con la humanidad, cuando su actitud se orienta hacia la destrucción. No hay forma de tratar con los hombres, esas entidades que sólo buscan la competencia, imponerte sus ideas, sin dejarte la posibilidad de desarrollar las propias. Yo mismo estoy metido en el fango, porque pretendo que la mía es la única verdad, y a ella me atengo.
Soy miserable, pusilánime, intolerante. Soy humano.
Y mi humanidad me lleva a tomar una decisión. Temporal, si se quiere. Traicionera y contradictoria, tal vez...
Me volveré dictador. Aniquilaré a las odiosas criaturas que osan contradecir e importunar mis designios. Ríos de sangre se derramarán sobre la faz de este planeta, hasta que la última hoja del último árbol también perezca. Hasta que el último de los correcaminos acabe cayendo exhausto tras huir de nada. Hasta que el último de los coyotes, karma de su existencia, se desplome a tan sólo un metro de su presa. Hasta que el último de los bebés nacidos muera de hambre. Hasta que la palabra Dios carezca por completo de significado. Hasta que la palabra Demonio sea sinónimo de inexistencia...
Sólo se salvarán algunas de las grandes obras que, pese a toda su imbecilidad, la humanidad ha sido capaz de crear, como ser...
Rayuela.
Héroes.
Sleepy Hollow.
Wings of Desire.
Nada Memorable.
El Señor de los Anillos.
Crónicas Marcianas (aún a pesar de ése prólogo...).
Porque, más allá de su infinito poder de destrucción, algunos especimenes de la humanidad poseen o poseyeron una característica que los redime: su capacidad de creación.
Y eso sí que es algo.

Sin embargo, coincido en cierta medida con GOLLUM, cuando sostiene que alguna vez quiso pertenecer a la humanidad, pero ya no. Podría desaparecer para siempre, pero creo que todavía no es el momento. Porque, antes de despedirme de la humanidad, quiero dejarle un legado. Algo que hace al sintagma "todo es construcción...", y que, sin saberlo, los idiotas que pululan en algunos lugares están contribuyendo a crear.
Y es entonces cuando comprobás que la humanidad, al fin y al cabo, sirve para algo...

Martes 28 de Enero del 2003

HUMANIDAD

¿Por qué se puede llegar a odiar a la humanidad? Resentimiento.

Hoy, yo estoy resentido contra la humanidad. Le había dado otra oportunidad, pero ella insistió en su actitud. Y volví a enojarme.

¿La guerra contra Irak? No, esa no es la causa. La humanidad siempre vivió de guerra en guerra, unas movidas por la codicia, otras por la locura, otras por la necesidad. No, la guerra no es razón para que pierda toda fe en la humanidad.

¿La contaminación ambiental? No, no. Por favor, no seamos ingenuos. La humanidad está condenada a destruir el planeta. Desde que el hombre es hombre ha fabricado herramientas y ha modificado su entorno. Y no hay comité de ética científica que pueda detenerlo. El hombre hace todo lo que su tecnología le permite, y no cesa de desear todos los días un poco más.

¿La idiotez? "La idiotez humana no tiene límites". Y eso es una verdad tan vieja como la humanidad misma. No, tampoco es razón suficiente.

La causa de mi malestar no tiene una palabra que la describa. Lo que me hace odiar a la humanidad es una característica peculiar de ella que está entre la mezquindad, la pusilanimidad, la avaricia, la soberbia, la traición y la miserabilidad. Cada ser humano es, en el fondo y por sobre todas las cosas, mezquino, pusilánime, avaro, soberbio, traidor y miserable.

Y yo, como buen idiota, me emperro a veces en creer que no es así. Busco ejemplos que contradicen esta suposición, y los encuentro: mis amigos, los pocos que poseo. "Tengo suerte", suelo pensar, "de que entre mis amigos estén mis padres, mis hermanos, y esos desconocidos que un día me cayeron bien y con los que trabé los fuertes lazos de la amistad". Pero, fuera de ellos, la humanidad no cambia.

Donde quiera que voy veo humanos escudados en una patota de humanos, dispuestos a encontrarte rápidamente un casillero en el que guardarte, un uniforme con el que vestirte, un título que ponerte. Humanos incapaces de reconocer ante sí a sus iguales. Humanos que sólo pueden ver webloggers, intelectuales, tolkienianos, almaceneros, diseñadores, peronistas, abogados, hippies, nerds, bosteros, conchetos, anarcos, maricones, histéricas, idiotas, provocadores, ajedrecistas, mujeres, pusilánimes, tacheros, psicópatas, chabones, viejas, negros, peatones, fascistas, esquizofrénicos y un larguísimo etcétera. Humanos que se olvidan de que allí enfrente sólo hay personas.

Humanos que no te dan oportunidad de presentarte, porque ya creen conocerte con sólo saber cómo vas vestido, o qué música escuchás, o qué libros leés, o sobre qué temas hablás, o con qué gente te juntás. No me animo a llamarlos prejuiciosos. Eso sería pensar que hay un GRUPO de humanos que prejuzga. Y no lo hay. Es toda la humanidad.

No, no son prejuiciosos: son humanos. Son todos. Todos los humanos hacen lo mismo, y lo hacen todo el tiempo.

No hay forma de tratar con la humanidad. Y eso provoca resentimiento. Porque, de veras, alguna vez quise pertenecer a ella. Ya no

Lunes 27 de Enero del 2003

EL ODIOSO DIEZ

(dedicado a los borgeanos, y a los que gustan de post largos e intelectuales)

Hoy seré (relativamente) breve. Había pensado en hacer una (nueva) apología de los textos de Borges (porque su autor, ya se sabe, poco me importa). También estuve tentado de decirle a Matrix que Borges salió de Palermo y llegó a Irlanda, y a Suiza y a muchas otras partes. De todos modos, supongo que eso no habría favorecido al difunto escritor.

Pero no voy a hacer nada de eso. El odio es un sentimiento muy profundo, a menudo inexplicable y difícil de combatir. Sólo el tiempo cura el odio, y espero que eso ocurra entre mi amigo y (los textos de) Borges. Y confío en que ocurrirá, porque nunca falta ese click inesperado que, un día cualquiera, nos hace ver todo de otra manera.

Sí me detendré en el odio como sentimiento universal. El odio suele ser perjudicial pero es, sin embargo, la más humana de las pasiones, más incluso que el amor, la compasión, el rencor o el respeto. El odio es, después del miedo, el segundo reflejo de cualquier criatura amenazada. El odio es motor de muchas acciones, es lo que subyace a muchos objetivos de vida (venganzas, invasiones, cruzadas).

Observen a su alrededor, entre propios y extraños, en los libros y en los comentarios de cualquier blog: hay siempre más gente odiándose que tratándose con cariño, o con respeto.

Yo mismo, en alguna ocasión, sostuve que cada humano únicamente se llevaba bien con apenas un décimo de la humanidad, y que odiaba al resto.

Hay personas que jamás llegan a conocer a su décimo de humanidad amigable.

Lunes 13 de Enero del 2003

...LLUVIA DE VERANO...

Por cierto, está lloviendo, y puedo asegurarles que no hay nada que se compare a ver las gotas de lluvia que caen en picada desde un cielo gris plomo, hasta estrellarse contra el suelo y simplemente... morir.

POST SCRIPTUM: Típica tormenta de verano, duró lo que un suspiro. Puesta en escena light, liviana, pasatista, para un público poco exigente... Y, encima, hace más calor que antes. En fin... Au revoir.