El famoso temor a la página en blanco. El miedo que asalta a todo el que, en mayor o menor medida, dedica algunos minutos de su insulso día, o de su gris vida, a escribir.
La necesidad de llenar esa hoja, esos renglones, ese espacio insoportablemente vacío; llenarlo con palabras, con dibujos, con garabatos, con algo que oponga su presencia a la ausencia, a esa nada que extiende sus tentáculos como buscando apoderarse de la existencia de uno mismo.
¿A quién no le sucedió alguna vez? Tu cerebro bulle en ideas que piden a gritos ser formalizadas en el papel, pero la lapicera descansa mansita junto a esa hoja. Y vos la mirás, como si de un objeto extraterrestre se tratara: con una mezcla de curiosidad, fascinación y miedo...
Dante, Jonathan, Edgar, Howard, León, Ernest, Roberto, Julio, Osvaldo, Martín y tantos otros. ¿Cuál de ellos, en medio de su genialidad, podría atestiguar que no sufrió el horror vacui alguna vez? ¿Quién puede jurar sobre la Biblia que jamás tuvo complicaciones a la hora de poner una idea por escrito?
Y nosotros, autores sin pasado, que aspiramos secretamente a que nuestro weblog se convierta, algún día, en nuestra obra maestra, nuestro legado a esa humanidad tan deshumanizada; nosotros, simples autores "sin prestigio académico ni autoridad alguna"; nosotros, advenedizos con ínfulas de grandeza; nosotros, los despreciados por esa masa amorfa de aprendices que se limitan a coincidir con un autor cuyo apellido no son capaces de citar correctamente; nosotros, ¿qué podemos decir al respecto? ¿Cómo nos sentimos cuando abrimos el Notepad con la idea de plasmar una idea y nos damos cuenta de que no tenemos idea de cómo transcribir esa idea con palabras que reflejen fielmente la idea? ¿Acaso no nos invade la desesperación? ¿Acaso no sufrimos el bloqueo? ¿Acaso no nos ponemos nerviosos? ¿Acaso no llamamos a gritos a alguna musa inspiradora que nos dicte alguna insignificancia ingeniosa, salvadora, que nos proporcione la ilusión ilusoria de que los minutos no fueron desperdiciados?
¿Y si este post fuera precisamente eso, un truco de prestidigitador para decir algo cuando no hay nada que decir? ¿Y si ahora vos, lector, te sentís engañado? ¿Y si considerás que te hice desperdiciar valiosos minutos de tu tiempo? ¿De ese tiempo que le quitás al trabajo? ¿De ese tiempo que le robás al estudio? ¿De ese tiempo que le robás a la educación de tu hij@? ¿No te provoca odio, y horror, darte cuenta de que todo el tiempo estuviste mirando lo mismo, una página en blanco? ¿No sentís la comezón en la boca del estómago, el miedo, la culpa, el horror de comprobar que tu propia existencia se transforma? ¿Que tu propia existencia pasa de ese monótono tinte grisáceo al blanco de la más pura nada? Ojalá eso te de la tranquilidad de saberte muerto, lector. Porque eso sí que es algo.
Escrito por J.E.L.La mayor parte de estos posts son eso, un mero intento por ocultar el horror vacui (no había escuchado ese término). Sin embargo, cada uno de ellos también narra una experiencia cotidiana del escritor.
Bue, después de todo también es parte de nosotros, como el miedo a hablar en público. Cada quien se sobrepone de distinta forma.
Comentado por DuVethUn blog tiene una ventaja. El feedback. Seguramente alguien más piensa como vos y sin darse cuenta dirá esas palabras que no pudiste encontrar. Or at least, I guess so.
Comentado por Federicola vida es dura, ya lo sabemos; pero la amrgura no el la solucion..., lo dijo alguien, no es mio, pero me parecio interesante escribirlo aca.saludines :D
Comentado por noimportaHorror Vacui: Miedo al vacío.
Deliciosas casualidades: Tuky tambien hizo alusión a la hoja en blanco acá.
Tu post, impecable, excelente, con un oscuro giro hacia el final, un salto hacia el vacío.
Comentado por HoracioEs exactamente como me he sentido por los dos ultimos años. De perder el miedo al vacio y saltar y caer y seguir callendo hasta que duela.
Comentado por aleerrrr... el post de arriba no tiene comments? o yo no los encuentro?
Comentado por MagaDos cosas:
1- El final de tu post me hizo acordar a "Niebla", de Unamuno (cabe aclarar que en mi grado de relaciones, ésto quiere decir que me pareció tremendamente bueno!!!!)
2- ¿Qué pasa si te digo que hoy tenía que mandar un cuentillo -personajes, listos; historia, mejor de lo que creía; investigaciones, óptimas- y sin embargo las palabras me jugaron una mala pasada?
¿Qué pasa cuando uno no se puede expresar? ¿No se pierde una parte de su identidad?
DuVeth, Federico: Lo que dicen me da pie para pensar que no es descabellado pensar en una especie de "trabajo en equipo" entre diferentes bloggers. Como para que las ideas de cada uno se complementen, y lo hagan con las palabras certeras, a fin de evitar el vacío. =)
noimporta: No importa, hay que seguir. =P
Horacio: Cierto, Tuky también aludió al tema. Pero estoy seguro de que no existen las casualidades. ;)
ale: Pero también podés elevarte, elevarte, ascender, ascender, y seguir ascendiendo hasta que te desvanezcas. =)
Maga: Más que un post, lo que había arriba era una simple advertencia. Y, como tal, no necesitaba de comentarios. De hecho, como habrás podido comprobar, ya la borré. =P
Stripping Superstar: Pues, suele pasar. A lo mejor, el exceso de planificación atnta contra la inspiración. =)
Y, la imposibilidad de expresarse puede muy bien convertirse en un rasgo más de la identidad de cada uno, ¿por qué no? ;)
Volatilidad...