A través de Asakhira, me entero de que este Viernes 26 se dictará sentencia en el caso de los webloggers mexicanos encarcelados, Epigmenio León y Gerardo Sifuentes. Es de esperar, si todavía hay justicia, que dean puestos en libertad.
Poir medio de una carta manuscrita entregada a su novia, Gerardo actualizó su weblog.
Asimismo, me entero de que Morcillo los visitó en la cárcel. Como su weblog carece de permalinks, citaré su post acá:
gerardo sifuentes (ya posteó) y epigmenio león no son culpables de lo que se les acusa, aunque tampoco son inocentes palomitas. no quieren perdones ni exculpaciones. simplemente se sepa la verdad, pero tampoco son ingenuos, alegar inocencia o demencia o un modus vivendi "decente" no asegura el salir del tambo.
adentro hay más casos de insólito que injusticias. ya no se hable de los casos de quienes sí han cometido delitos, nadie se da baños de pureza, no hay lugar para ello. en ese lugar es imposible siquiera un buen baño.
la cárcel enseña, definitivamente enseña y un chingo. si a mí unos cuantos días me sirvieron, a sifuentes y epigmenio un mes ya es casi su maestría aunque dudan que se queden para cumplir el doctorado
estar dentro de esos muros y alambres de púas no es placentero. lo es, en cambio, el comer con los amigos en una mesa rentada y sentados en varias sillas y bancos también rentados o bien tirados sobre un par de sucias cobijas, también rentadas, para no ensuciarse los pantalones. hacerlo, el comer y convivir aleja los muros, los empequeñece por un rato.
el aire es fresco, el sol quemante, la vista en el ReNo alcanza para mirar miles de casuchas que parecen cosecharse sólo en esos cerros pelones que rodean al lugar, casa grises y cerros pelones color café pálido. tepetate puro y duro, tabique gris y unas torres altas y de fierro pintado de rojo, con luces que brillan en la punta cada varios segundos, gracias a las cuales los chilangos pueden ver el futbol y las telenovelas. hacen falta las cervezas, esas jodidas cervezas que todo el mundo ahí dentro añora.
algunos presos fuman mota y crack, claro que no a la vista, otros hacen deporte, unos más reciben las visitas de sus familiares. casi todos tienen una mirada penetrante, algunos otros criminal y unos cuantos más perdida. los más, aún mantienen la esperanza y el brillo comienza a apagárseles poco a poco, pero es brillo al fin
comemos, charlamos. nos reimos. mucho.
pagamos por todo, como en todos lados y como debe ser.
el aire comienza a enfriar y los custodios recorren los patios. ha terminado la visita. son las 5 de la tarde. no quiero salir de ahí, no son mis amigos.
asi que les propongo que si muy amigos muy amigos, todos nos rolemos un mes hasta que el pedo acabe. soltamos la carcajada y salgo con la propuesta pendejona, ja.
les dejo unos fanzines y libros y periodico y papel y papel, todo al final servirá para limpiarse el culo. nos despedimos con la promesa de que la próxima vez que nos veamos será frente a una buena dosis de cervezas. pero eso sí, ahora nadie saldrá a la calle a mentarle la madre a la tira, no por lo menos ebrios, ya crudos, crudos es otra cosa..
En Placebo, los antecedentes del caso están en la entrada POR LA JUSTICIA.
Escrito por J.E.L.