Este post iba a ser otro, pero los desperfectos de la Matriz obligan a la entrada del Servicio Técnico.
Era domingo a la tarde. Sinónimo de depresión y aburrimiento. Leía las palabras de mi amigo en el post anterior y volvía a convencerme de que es un poeta. Porque un poeta no es el que escribe palabras en columnas. Por ejemplo, nadie dirá que soy un poeta por esto:
(Lo peor de todo es que, hoy en día, se asocia la poesía con aberraciones como la precedente, y no con una prosa poética).
Matrix es un poeta porque logra expresar sentimientos de forma contundente. La contundencia de sus palabras reside en dos pilares: por un lado, en la claridad para transmitir lo que siente; por el otro, en la capacidad de conmover.
Cuando leo el post anterior (bueno, el anterior al desperfecto) y veo, además, referencias a reuniones de webloggers, nombres de gente que jamás conocí -¿ni conoceré?- personalmente, me doy cuenta de que hace 10 meses que no veo (cara-a-cara) a mi amigo. Sin embargo, sigo comprendiendo (o, sin tanta soberbia, "creo comprender") lo que pasa por su cabeza. Y no se debe tanto al mérito del que conoce bien a sus amigos, sino a la capacidad expresiva de su prosa inigualable.
¿Qué puede hacer uno ante tanta sincera poesía? En mi caso, nada. Hace tiempo que no me gusta dar opiniones ni consejos, y los doy sólo cuando se me pide y con reparos y observaciones. No me gusta dar cátedra a los amigos. Quizás sigo aconsejando como un modo de hacer acto de presencia, como para marcar que estoy ahí, que escucho y me preocupo. Al fin y al cabo, lo que necesitan los amigos es compañía, no sermones. Los consejos de amigos han nacido para ser desoídos.
Pero no es esto último (la inutilidad de todo consejo) lo que me ahuyenta de la profesión del aconsejador. Me asusta más la Razón. La maldita Razón, la trituradora de pasiones, es un arma de doble filo, siempre predispuesta a empantanar todo en un lodo de mediocridad. Trataré de explicarme.
Ya habrán visto quién es el poeta de este blog, y quién el "corazón de piedra" que gusta de jugar a los argumentos y las razones. ¿Saben por qué? Para expresar sentimientos profundos primero hay que tenerlos. Y yo no los tengo realmente. Ni afectuosos ni perversos. Soy un zombie, una máquina que registra y procesa lo que ocurre a su alrededor, pero que finalmente no hace nada al respecto.
Como observador, me creo capacitado para ver los detalles importantes de cualquier situación. Como analista, creo que puedo llegar a desmembrar los acontecimientos y predecir posibles consecuencias. En ese trance, logro obtener metáforas o figuras explicativas interesantes. Todo muy lindo pero ¿y qué?
Les voy a decir qué. El análisis exagerado, desaforado, exacerbado, conducido a sus últimas consecuencias durante los 365 días del año, lleva irremediablemente a la inacción. Cuando uno evalúa las alternativas y comprende que son todas igual de malas (o "no-tan-buenas"), no actúa. Se deja llevar por la inercia. Como una ameba que flota en el océano, merced a la corrientes y las mareas, sin voluntad propia. Porque poner en juego la voluntad implica tomar una decisión: y luego de la decisión viene el arrepentimiento. En cambio, si uno se deja llevar, siempre podrá culpar de los males propios al mal del mundo.
Y así, por culpa de la Razón, acabamos siendo seres calculadores y astutos, pero que no empleamos esa astucia para nada.
"Mejor dejarse guiar por la voluntad, asumir los riesgos y, en última instancia, arrepentirse", dice cualquier estúpido razonamiento. Y es todo lo que mi fría y calculadora Razón puede aconsejarle hoy a la Matriz dañada. Sea, disfrute de lo bueno y lo malo, encuentre en el sufrimiento razones para hacer poesía, y en la poesía razones para ser feliz. Deje de postear "para siempre", y vuelva a postear ahora, después de este mensaje. No se prive, no calcule, no mida distancias. Arrójese al vacío, aunque esté lleno.
Viva. Reviva. Piense, mi querida Matriz, en los que vivimos en la inacción. Y desoiga mis consejos.
PS: La próxima borrachera, sépalo, la dedicaré a Su Salud.
Como nadie comenta mis post (porque son muy largos), me voy a comentar solo:
"¡Che, qué buen amigo que sos, Gollum!"
es que...
bah nose porke nadie cOmenta
y...
Comentado por Habbijajjaja
me gustó su texto, desafortunadamente no puedo opinar sobre lo que desconozco, o sobre el que desconozco, pero Salud y Locura para ambos....
(correr el riesgo)