Veo gente muerta. Caminan como personas normales. Creen que están vivos. No le cuentes a nadie mi secreto.". Palabras del niño Cole Sear, tapado hasta el cuello con una manta rosada. No pude evitar que una risa maligna se escapara de lo más profundo de mis entrañas, cuando contemplé la carita con que dijo "No se lo digas a nadie. A NADIE.", je. Realmente tenía miedo, el crío.
...Y pensar que, de chico, yo:
a) Torturaba animalitos.
b) Tenía tendencias piromaníacas.
c) Y, sí, a veces me hacía pipi en la cama.
...como para que cualquiera durmiera tranquilo...
Claro, la diferencia es que yo estoy bien vivo (por ahora, por ahora...).