Abril 30, 2004

The system is already ready. If you have to log on, then log out, and log in again... (Frase célebre)

Bueno, la verdad es que llevo unos días que no sé ni donde me hallo... las pocas veces que he podido ponerme a escribir algo no me ha apetecido... no me he encontrado “inspirado”...
Esta sería una magnifica excusa... pero no lo es... (¿verdad que no?)... la inspiración es a veces un regalo, pero la mayoría de las veces es un fruto...

Y bueno, no es excusa más aún sabiendo que esta página es tan sólo lo que es... un lugar donde escribir cualquier cosa... donde escribirme, donde escribiros a vosotros... un sitio donde en cualquier momento puedo dejar de “escribir” y ponerme simplemente a “contar”...

Había pensado en dejar algo escrito hace tiempo, pero tampoco... no me parece bien... si llevas un supermercado... o yo que sé... si te dedicas a soplar vidrio y hacer jarrones pues si, esta muy bien eso de tener un stock para cuando pueda ser necesario... pero en esto no... son tan solo unas palabras torpemente agrupadas pero al escribirlas seguramente había algo que rondaba por esta cabeza (a menudo por este corazón también... ohh qué bonito!!) y que ya, simplemente ha perdido su momento, que no su sentido...

En fin... como suele ocurrirme, a veces no soy capaz de expresar todo aquello que me chorrea por entre las pocas neuronas que me quedan sanas... y normalmente acabo entendiéndome yo conmigo mismo y poco más...

Estoy tan atascado que no puedo ni hablar de mi propio atasco...

Escrito por Juan Estu a las 09:35 PM | Comentarios (0)

Abril 27, 2004

Vooooooy....

Ya escribo, ya escribo...

Escrito por Juan Estu a las 01:10 PM | Comentarios (2)

Abril 20, 2004

A veces me da un poco de miedo formar parte del juego político… no es que sea parte activa en ningún partido, no soy afiliado ni militante… soy tan sólo un peoncito más que siente y padece y además se niega a mostrarse indiferente…

Y me da miedo porque como peoncito que soy:

Primero, soy bajito, apenas llego a fisgar por las ventanas de las torres, además los caballos siempre andan echándome su aliento en la cabeza, por no hablar de la mirada siempre altiva y por encima del hombro de los alfiles…
Segundo, soy lento y no puedo retroceder… no soy como el rey, que aunque lento, siempre da pasos cautelosos, sabiendo que si lo necesita podrá retroceder o enrocarse con alguna torre complaciente…
Y tercero, normalmente sirvo de carnaza para que ella, la temida reina, con su extenso brazo ejecutor consiga la piel de algún enemigo descuidado…

Por eso, jugar en este juego siendo peón es peligroso… mi vida dentro del tablero depende en gran medida del apego que tenga esa mente dueña de mis pasos a mi propia existencia…

Pero tengo algo de consuelo, la única cosa buena en todo esto es que al menos puedo escoger bando…

Y ante esta disyuntiva, bueno… prefiero elegir uno que aunque me trate como eso, un simple peón, se lo piense dos veces antes de llevarme a presionar a la reina ajena sin saber siquiera si mi sacrificio servirá para algo…

Prefiero caer sirviendo a alguien que me respeta a caer sirviendo a quien me traiciona…

Escrito por Juan Estu a las 08:00 PM | Comentarios (0)

Abril 15, 2004

¿Por qué lloran los pianos?

De nuevo me sorprendo a mi mismo en este estúpido gesto de auto-empatía… con estas notas que dejan caer esas lágrimas que no acuden a mis ojos… en esta ingenua salida de emergencia…

Cuando era pequeño de vez en cuando mi hermana y yo nos maravillábamos con una cajita de música que tenía (y aún tiene) mi madre. En ella había un montón de cadenitas de oro junto a los medallones que hicieron tallar cuando nacimos, con nuestro nombre y grupo sanguíneo… había también una pequeña colección de monedas y billetes antiguos, y bueno, las arras de boda de mi madre… en una cajita dorada. Trece pesetas rubias de la época… en fin, un trocito de recuerdo hecho realidad…

Pero de todo aquello, a mi, lo que mas me hipnotizaba era la música… ya sabéis cómo son las cajitas de música, con su mecanismo al que hay que dar cuerda y que poco a poco van perdiendo fuerza, haciendo que la melodía vaya muriendo poco a poco…

Aquella música era tristeza y nostalgia de tiempos pasados en sí misma… allí estaba yo, con mis ocho años teniendo la sensación de estar echando de menos algo que no había vivido… esa melodía, triste de por sí, iba perdiendo ritmo mientras me enseñaba que unas pocas notas, hábilmente colocadas, podían hacer que una cajita simplemente rompiese a llorar…

Hoy he vuelto a sentir esa misma sensación escuchando cierta banda sonora y su piano… me gusta… de vez en cuando es reconfortante tener en los oídos algo parecido a lo que tienes en el pecho…

En fin, otros días me apetece escuchar a los Red Hot, por ejemplo. Alguna música que me sonría, que estimule mi músculo de la diversión… pero bueno, hoy no…

Escrito por Juan Estu a las 08:38 PM | Comentarios (0)

Abril 12, 2004

Hace exactamente un mes a estas horas todavía estaba llamando a amigos para preguntarles “¿Todo bien?”. Todavía estaba asombrado, con la mirada siempre fija en puntos imaginarios...

Hace un mes que el silencio se apoderó del atasco en el que me sumerjo cada día al volver a casa... ninguna bocina protestando, ningún motorista esquivando coches para llegar raudo a su destino, ningún frenazo inesperado... Eso sí, tras cada ventanilla, los mismos ojos gobernando la tristeza en cada rostro...

Hace un mes... un ejército de corresponsales, de voces temblorosas intentando acercar nudos y gargantas...

Un mes aprendiendo a tener miedo, a clasificar demonios... un mes recordando lazos negros, cirios rojos y ambulancias amarillas...

Un mes... y parece que fue un año...

Escrito por Juan Estu a las 12:07 AM | Comentarios (0)

Abril 10, 2004

La gente siempre pregunta lo mismo al entrar al coche por primera vez... “¿a que viene ese tenedor?”... y yo siempre contesto más o menos lo mismo... “No lo sé, un día lo puse y me gustó”.

¿Qué utilidad puede tener un tenedor de plástico pinchado en los agujeritos de la calefacción del salpicadero de mi coche?.. pues la verdad, ninguna...

... Y sin embargo, la tiene... la adquirió con el tiempo, pero la tiene...

Bien, todo aquel que haya pensado que me falta algo por amarrar en la cabeza está de enhorabuena, estoy a punto de soltar otro cabo...

Mi tenedor. Como he dicho, mucha gente me pregunta por qué lo llevo... algunos incluso me instan a quitarlo. Luego hay otros que aunque callan sé que en el fondo piensan “Este tío... con un tenedor del McDonalds en el salpicadero, como quien lleva un par de dados colgando del retrovisor... llevar un Elvis moviendo la cadera es hortera, pero esto...”. Pues bien, a mi me gusta... y en cierta ocasión se me ocurrió que está ahí precisamente para recordarme que no importa lo que la gente diga sobre mi, que si algo me gusta, me gusta y punto, y ya pueden decir misa, reírse y tocarme los bemoles que no pienso cambiarlo.

Por eso, si algún día me sorprendo quitándolo por el qué dirán, pienso autopropinarme una colleja considerable...

Desaparecerá, porque, como suele ocurrir, de todo nos cansamos, y llegará el momento en el que me apetecerá más no ver mi tenedor, que verlo... y ese día acabará en alguna papelera, que es, por cierto, donde lo debió haber tirado el/la cerdo/a que lo dejó (eso si, con su envoltorio) en el asiento trasero.

Escrito por Juan Estu a las 12:19 AM | Comentarios (0)

Abril 05, 2004

...

Si yo cambié tu mundo… si tú cambiaste el mío…

Si soy tu maestro… si eres mi maestra… si somos dos alumnos aprendiendo… descubriendo…

Si soy la cuña que apuntala tus cimientos… si eres el pilar sobre el que se apoya mi tejado…

Si soy todo eso que soy en ti… si eres todo lo que eres en mi…

Si río con tus mejillas, si miro mis pupilas con tu mirada… si me extrañas latiendo mis latidos…

… si mi sangre corre por tus venas… si el aire que respiras aviva mi llama…

Si a mi lado dos por dos no son cuatro… si a tu lado el planeta no necesita girar…

… si estar contigo… si estar conmigo… si es eso…

… si es eso…

Escrito por Juan Estu a las 01:29 PM | Comentarios (1)

Abril 01, 2004

Hoy como ayer

Ya estamos... llegando a casa a las tantas.

¿Qué se puede hacer cuando no tienes tiempo de hacer las cosas que más te apetece hacer? ¿No hacerlas? ¿Anestesiar la mente?...

Mucha gente (“mucho” no significa “la mayoría de”) opta por recuperar esos minutos que su trabajo, sus responsabilidades, obligaciones y demás le han ido robando a lo largo del día... yo soy uno de ellos... de esos que al llegar a casa, con apenas ocho horas para dormir y volver a salir bien despejadito de nuevo por la mañana, deciden dedicarse a ellos mismos una... dos horas... a veces tres... e incluso, si la ocasión lo merece, algunas más.
Todo esto repetido varias veces por semana, todas las semanas por mes y así sucesivamente acaba reduciendo drásticamente las horas de sueño... claro está... mejora notablemente la calidad del mismo. Aunque creo que en esto no es aplicable aquello de “lo bueno si breve, dos veces bueno”.

Es sorprendente la capacidad de autoengaño que se tiene a la hora de despertar... “No vuelvo a hacerlo”... “Luego me echaré una siestecita (¿¿dónde??)”... “Ya descansaré el fin de semana”... en fin, frases sensatas que deja caer el cuerpo con la esperanza de que la mente se compadezca de su dolor. Lo malo es que a lo largo del día, a medida que descubrimos que el cuerpo podía haber dado un poquito más de sí, la mente acaba mandando a tomar viento fresco a su querido protector... y heme aquí, escribiendo felizmente agotado...

Tampoco quiero defender a ultranza esta filosofía de maltrato a la salud... si se hace, se debe hacer por alguna razón... y el intentar evitar volverse loco presa de una rutina anodina me parece una muy buena...

Y con esto y un bizcocho... eemm... dejo de escribir y ya veré cuándo me acuesto...

Escrito por Juan Estu a las 01:31 AM | Comentarios (0)