Y he aquí la segunda parte...
-...
-...Bueno, ya somos adultos ¿verdad?
-Supongo que sí...
-Cada uno es responsable de que lo que hace ¿verdad? ...Además de que...
Y ahí estaba yo... mirándolo y odiándolo... me sentía como una de las hijas de la Familia Ingalls, soplándome un insoportable discurso de Gerardo "Michael Landon" Farías... Pero qué diablos le había pasado al tipo que me hacia reír todas las mañanas... que le había pasado al tipo que me salía siempre con alguna estupidez de lo mas graciosa, que me molestaba hasta hacerme renegar y estar a punto de estallar... y que de un modo u otro me había enseñado reírme de mi mismo... Dónde diablos estaba...
-¿Y cómo se llama? [Pregunté con el fin de librarme de sus “sabias” palabras...]
-¿El? [Señalando al pequeño sobre sus rodillas y que seguía destrozando con sus garras mi revista]
-No veo a otro...
-...Ricardo... y el de atrás Juan Carlos... Mi esposa se llama Elizabeth...
-...
-Y tú qué estás haciendo, flaco...
-...Trabajando y por el momento nada más...
- ¿Estudiaste algo?
-Sí, sí...
-Yo soy contador... mi viejo, pues... ya estoy trabajando con él... unos años más y lo saco de la oficina y ocupo su puesto... [Se rió como si fuera un buen chiste... yo solo miraba a la ventana]
-...
-Oye, y esta revista, flaco, de quien es... no me digas que tuya...
-Mía...
-¿Gastas tu plata en esto??????? [He de decirles que dijo esta frase con un asco que por poco y me saca de mis casillas... si no hubiera sido porque estaba su hijo delante mío lo hubiera mandado al diablo...]
-Sip, gasto mi plata en eso...
-¿No estas un poco viejo para leer historietas...????
-No lo creo Gerardo... es arte... [Coño, para que dije eso...]
-Llamas arte a una historieta, no jodas pues flaco... esto es para mocosos que creen en super héroes y esas huevaditas...
-...
-Debes madurar Roberto... tienes que madurar, sino siempre serás un mocoso y nadie quiere eso...
-Supongo que si... Gerardo...
-Además estas solo... eres muy retraído... casi no hablabas con nadie en el colegio, y supongo que ahora, por lo que veo, sigues igual... tienes que cambiar... salir con chicas, meterte un polvo... conocer gente... [Mierda, mierda, mierda, no nos veíamos desde hace nueve años y el hombre ya me estaba psicoanalizando... ¿No les jode?]
-Supongo que si...
-...
-...Oye Gerardo un gusto pero ya me bajo...
-¿Vives por aquí???
-Porque crees que me bajo entonces...
-Graciosito eres...
-Nos vemos...
-Nos vemos, flaco, espero que nos veamos...
Y me acerco a la puerta del autobús, y al momento de descender oigo que la esposa de Gerardo le pregunta...
-¿Quien es?
-Es un triste huevón... estudió conmigo en el colegio...
Ya en la calle sólo me quedó caminar hasta mi casa. Pensaba y pienso... que las personas cambian y no se si eso está bien o no. Pienso en todos mis compañeros y el miedo que siento al verlos de nuevo. Y pienso que ese miedo es simple y llanamente porque me aterra verlos cambiados... tengo grabado en mi memoria el como eran antes y no quiero que eso cambie... Me alegra que Gerardo se sienta bien consigo mismo, pero si me dan a elegir me quedo con el de antes... me quedo con el tipo que me hacia me reír un montón...
Algunas precisiones...
1.- Lo que leía era un cómic. ¿El argumento? Un tipo que se hace llamar V decide "derrocar" a un gobierno fascista instalado en una Inglaterra futurista... ¿Es ese un cómic para niños? Lo dudo.
2.- No soy un misántropo... bueno, algo a veces... esta bien si lo soy... diablos...
Ciao