Dada la extensión de este post, lo hare en dos partes una hoy y la siguiente el lunes...
Anoche me encontré con un amigo del colegio. He de decir que terminé el colegio en 1995 y bueno, soy de las personas que (para bien o para mal) hacen lo imposible por borrar sus recuerdos... en pocas palabras, evitar encontrarse con amigos del pasado...
Iba sentado en el autobús, leyendo una revista, un cómic para ser mas exactos... cuando en eso siento que alguien me mira... en un principio creí que era una chica que se había quedado encandilada con mi aspecto pordiosero... pero no, lamentablemente era Gerardo... Gerardo Farías, quien ya se había parado, ya se me venía encima, y ya me estaba abrazando y diciendo que "Dónde te habías metido, cobarde..." "Donde mierda estabas..." "Te hemos buscado por todas partes" "Te mudaste, ¿verdad?" "...Pero si estás igualito..." A todo esto no me quedo mas que soltarle una sonrisa miserable y recoger mi revista y mi maleta... se sentó donde yo estaba sentado mandándome a mí al asiento contiguo pegado a la ventana.
-Y... diablos, estás... bueno, no igual... pero no has cambiado mucho... sigues todo flaco... ¿te has dejado crecer el pelo...? [Acaso no lo vez... coño, con estos tipos... lo siento Gerardo...]
-...
-¿Cuantos años...?
-...
-Diez... nueve... nueve años, Roberto... hace nueve años... que no nos veíamos...
-...
-Cuando te vi subir me dije... es Roberto... ¡Noooooo!!!! ¡Si es Roberto!!!!!!!! Pero estaba con mis dudas flaco [En el colegio me acostumbraban decirme, flaco, cobarde, y una recatapila de apodos...] ...no sabía si acercarme o no... además, Toshiro me dijo que estabas mas uraño, que lo habías tratado bien mal una vez que te vio... ¿Es eso cierto????? [Si eso era cierto... muy cierto, y espero poder contárselos algún día...]
-...
-Pero habla di algo... no te quedes callado...
-Hola, como estás... [En realidad soy bestia para hablar, una reverenda bestia para comunicarme con alguien...]
-Yo estoy bien, como vez... [Es aquí cuando voltea y me pide que mire en los asientos de atrás... Había una joven de unos veinticuatro años, liando con dos niños, uno de los cuales ya se acercaba hacia nuestro sitio...]
-...
-Mi esposa y mis dos hijos... ¿Sabia que tenias hijos? ...El se llama Fernando... tiene seis años... el otro tiene cuatro. ¿Tu tienes hijos...?
-...No, no, aun no [Otra sonrisa miserable, pero esta vez por nervios... nervios porque presentía lo que se me venía]
-¿No tienes hijos?????
-No, aun no...
-¿Tienes hembrita? [Enamorada, novia]
-No... no...
-Oye... ¿no sales con nadie?, ¿ninguna amiga cariñosa...??????? No me digas que sigues virgen... ya te dije que... recuerdo que siempre te decía lo mismo... [Si yo también lo recuerdo... lamentablemente lo recuerdo aún] ...tienes que hacerlo, flaco... ya sabes lo que dicen, lo que no se usa se atrofia, se malogra, se deteriora... [Y sí... si por algún motivo les entra la duda... decía todo esto delante de su hijo... que ya había colocado sus garras sobre mi revista...]
-En realidad no me van las relaciones....
-¡Que!!! [Casi gritando...]
-Quiero decir que no me van establecer relaciones afectivas con nadie... ¿entiendes?
-No, no te entiendo... ¿acaso te quieres quedar solo toda tu vida, flaco???? Tu familia no te va a durar para siempre...
-Eso lo sé... pero eso no quiere decir que me vaya a levantar [follar] cualquier hembrita por que sí, y menos tener hijos... no es lo mío...
-... [Se me queda mirando... y yo lo miro, y es aquí cuando entiendo, y comprendo realmente que el único que no ha cambiado nada en absoluto soy yo. Todo el mundo ha cambiado, menos yo.]
-...
-...
He de parar aquí porque no quiero que esto sea demasiado largo... y también porque mi jefa, con látigo en la mano, me pide que trabaje... sigo el lunes...
Ciao.