Supongo que mucha gente lo hará, pero aun así creo que para mí se está convirtiendo en una mala costumbre.
El disimular que no me gustan algunas cosas, comportarme como no quiero comportarme, dar mi opinión sobre algunos temas totalmente contraria a la que realmente pienso...
Sólo para que los demás no se enteren de cómo pienso o cómo actuaría en determinadas circunstancias.Para reservarme la verdad sobre mí mismo, tener la sensación extraña y gratificante de que nadie puede alardear de que te conoce bien.
Espero no tener que arrepentirme nunca.
La verdad es que el jueves pasado fue un día extraño.Un día de esos en los que tienes la sensación de que el tiempo no ha pasado por tí pero sí para los demás. Un día de esos que se pueden considerar una isla en un océano.
Un día en el que hubo momentos de emoción, cosa que no me suele ocurrir casi nunca, y momentos agradables.Un día en el que quizás no estuve a la altura de las circunstancias, pero lo realizado te parece suficiente.
Hacía mucho tiempo que no me sentía así, una época en la que no cotrolaba ni sentimientos, ni mi comportamiento, en el que me daba igual casi todo.
Lo del jueves fue una sensación agridulce, de impotencia, que posiblemente cierre una etapa.
Demasiados sentimientos entremezclados para seguir comiéndome el tarro de esta manera...
Borrón y cuenta nueva